Ingeniero emprendedor, t¨ªmido y con sentido del humor

Las descripciones que hab¨ªan realizado compa?eros de trabajo, amigos y familiares sobre la personalidad equilibrada de Julio Iglesias Zamora se confirmaron cuando fue puesto en libertad. Una sonrisa en los labios y la sensaci¨®n aparente de que no hab¨ªa pasado nada es lo que mostraba cuando se acerc¨®, a medianoche del viernes, al portal de su vivienda.La timidez, seg¨²n sus conocidos, fue quiz¨¢ uno de los motivos de que no se identificara en el restaurante de Eibar (Guip¨²zcoa) donde entr¨® minutos despu¨¦s de que los secuestradores le abandonasen.

Julio Iglesias Zamora naci¨® hace 43 a?os en San Sebasti¨¢n. Est¨¢ casado con Marisa Liceaga y tiene tres hijos, Jon, Ane y Ander, de 11, 8 y 3 a?os, respectivamente. Iglesias es ingeniero de telecomunicaciones, carrera que se pag¨® con el dinero que obten¨ªa en los veranos instalando antenas de televisi¨®n o con otras actividades.

Ahora es el responsable del departamento de sistemas de informaci¨®n al p¨²blico y telemedida en Ikusi, empresa puntera en Espa?a en sistemas electr¨®nicos y de producci¨®n de equipos de alta frecuencia, como teledistribuci¨®n y recepci¨®n de televisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite.

En los quince a?os que lleva empleado en la firma, ha conseguido la amistad de la gran mayor¨ªa de la plantilla. Sus compa?eros le definen como "un hombre muy trabajador, serio y muy responsable. Siempre est¨¢ pensando en cosas nuevas, y ha demostrado su inter¨¦s constante por fomentar en la empresa el trabajo en equipo. No es muy hablador pero tiene un gran sentido del humor, muy parecido a los ingleses", apunta una de las personas que ha compartido con ¨¦l muchas horas de trabajo.

La expansi¨®n econ¨®mica de la empresa de su t¨ªo Angel Iglesias le ha obligado a viajar por Portugal, Escandinavia, Suram¨¦rica, Australia y pa¨ªses ¨¢rabes, en los que lkusi ha establecido delegaciones. Quiz¨¢ por esa actividad, Iglesias aprovecha sus estancias en San Sebasti¨¢n para jugar al f¨²tbol, pasear y escuchar m¨²sica cl¨¢sica.

Socio de la Real Sociedad, al igual que su hijo Jon, no se perd¨ªa los partidos del equipo donostiarra cuando ¨¦ste jugaba en Atocha. El club le dedic¨® un homenaje en el nuevo estadio de Anoeta. Otra de sus grandes aficiones es el esqu¨ª, un deporte que practica desde hace a?os y al que reserva en invierno, siempre que puede, una semana de dedicaci¨®n exclusiva.