"En la radio se debe tener un poco de periodista y un poco de comediante"
Javier Sard¨¤ abre tres horas al d¨ªa, de cuatro a siete de la tarde, La ventana de la SER. Lo suyo es, sin duda, ventilar de par en par la actualidad. Dice que lo que ¨¦l hace es un magazine radiof¨®nico como cualquier otro -"todos son m¨¢s o menos iguales", asegura-, aunque reconoce que al mirar los acontecimientos diarios desde el alf¨¦izar de ese particular tragaluz intenta que tomen una perspectiva diferente. Ser¨¢ porque todo depende del color del cristal con que se mira, o ser¨¢ que Javier Sard¨¤ cuenta con la inestimable colaboraci¨®n de un viejecito adorable, el se?or Casamajor. "Sin ¨¦l, s¨®lo por poner un ejemplo, las 10 ¨²ltimas entrevistas que yo he hecho habr¨ªan sido mucho m¨¢s convencionales, menos comunicativas, m¨¢s est¨¢ndares y m¨¢s aburridas", asegura. Es, sin duda, la mejor de sus amistades. Con ¨¦l empez¨® en Radio 1 en La bisagra hace ya nueve a?os, "donde yo ya hac¨ªa, ahora hace cuatro a?os, reality shows, aunque entonces lo llam¨¢bamos cr¨®nica social". Y su intenci¨®n es seguir juntos hasta que la muerte los separe, "y es posible que, tal como va la vida, la muerte por orden natural se est¨¢ rompiendo. As¨ª que a lo mejor me muero yo antes que el se?or Casamajor", vaticina el periodista.Pregunta. La radio espa?ola se mueve con muy pocos nombres consagrados. Su programa pasar¨¢ a la historia de la radio como el ¨²nico que cuenta con dos, el de Sard¨¤ y el de Casamajor.
Respuesta. Bueno, los nombres se hacen grandes progresivamente. Claro que la gente que funciona se hace con un nombre, pero tambi¨¦n hubo un momento en que yo empezaba a funcionar y no lo ten¨ªa. Tal vez hay poca apuesta nueva, pero en mi caso hemos demostrado que con un grupo de gente muy joven, si lo trabajas mucho, independientemente de conseguir m¨¢s o menos dinero, te haces un sitio. Ahora dicen: "S¨®lo contratan a los conocidos". Bueno, un momento. A m¨ª, hace cuatro a?os, no me conoc¨ªa nadie.
P. Tertulias, entrevistas, llamadas de los oyentes... Hasta aqu¨ª, ingredientes habituales en los magazines radiof¨®nicos. ?Lo nuevo de La ventana es la dureza de algunos de los temas que aborda?
R. Bueno, hay gente que dice que tratamos de temas muy peliagudos. De hecho, hago una tertulia los jueves con locos, s¨ª, con locos, y lo digo as¨ª. ?Por qu¨¦ hemos de buscar eufemismos? Y ellos dicen cosas muy fuertes.
P. Pero eso son temas que tambi¨¦n abordan los reality shows... ?Le gustar¨ªa conducir alguno?
R. Yo creo que los programas cambian dependiendo de c¨®mo se hagan. Yo hago un programa de entrevistas, di¨¢logos y situaciones, pero hay programas de entrevistas, di¨¢logos y situaciones que no me gustan. El reality show... Creo que nadie tiene derecho a cargarse ning¨²n g¨¦nero. Ni las malas tertulias a cargarse las tertulias, ni los malos entrevistadores a cargarse las entrevistas. Para m¨ª, hacer un buen reality depende de c¨®mo se hace. Adem¨¢s, creo que quien hace programas es como quien hace muebles, ha de saber hacerlos de muchas formas distintas, pero d¨¢ndoles su toque personal.
P. ?C¨®mo prefiere que le llamen: periodista, informador o comunicador?
R. Pues mira, una mezcla. La palabra comunicador me gusta porque el t¨¦rmino anglosaj¨®n quiere decir una persona con nociones period¨ªsticas que tambi¨¦n se preocupa por la est¨¦tica a la hora de transmitir. En esta profesi¨®n y en la radio se ha de tener un poco de periodista y un poco de comediante. Un t¨ªo muy documentado, pero tartamudo, lo tiene mal. Y un t¨ªo muy brillante que sea un tarugo, tambi¨¦n. La radio y la televisi¨®n piden gente intermedia. Que lea libros y el peri¨®dico todos los d¨ªas y que tenga noci¨®n del espect¨¢culo.
P. Pero su espect¨¢culo radiof¨®nico est¨¢ siempre basado en un gui¨®n que se sigue estrictamente. Entonces, ?d¨®nde cabe la improvisaci¨®n en La ventana?
R. La improvisaci¨®n elaborada s¨ª tiene cabida en mi programa. Cualquier idea en la redacci¨®n con todo el equipo se basa en la improvisaci¨®n, pero creo m¨¢s en la que se produce cuatro horas antes de empezar que en la realizada en directo, aunque, por supuesto, tambi¨¦n la hay. Un programa sale mejor que otro seg¨²n los toques que le puedas dar en el momento de emitirlo, pero me encanta el producto elaborado. Creo que, por una cuesti¨®n de responsabilidad, se trata de ofrecer el programa que t¨² quieres, no el que salga.
P. ?C¨®mo lleva usted la guerra de audiencias?
R. Pues lo cierto es que me olvido de ella, directamente. No me preocupa en absoluto. Si haciendo una radio que no me gustase en absoluto arrasase en audiencia, no dormir¨ªa tranquilo. En cambio, si hago una radio que me convence y me gusta, pero no funciona..., mala suerte. La ¨²nica forma de que guste al p¨²blico es que primero te guste a ti. A la inversa no sale nunca. Acabar¨ªas amargado.
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