El Gobierno israel¨ª trata de calmar la ira de los colonos

El Gobierno israel¨ª se reuni¨® ayer para buscar una soluci¨®n a la revuelta de los colonos jud¨ªos, desatada al encontrarse el s¨¢bado pasado el cuerpo carbonizado de un joven colono secuestrado el d¨ªa anterior por tres encapuchados del grupo integrista palestino Ham¨¢s. Las fuerzas de seguridad israel¨ªes despacharon anoche nuevos refuerzos a Cisjordania para tratar de controlar la m¨¢s violenta explosi¨®n de ira de miles de colonos que quemaron varias casas ¨¢rabes y destrozaron un autob¨²s y una docena de coches.

Por segundo d¨ªa consecutivo, la carretera que une los pueblos cisjordanos de Ramala y El Bireh continuaba siendo anoche el foco de la peor ola de violencia jud¨ªa desde la firma del acuerdo de paz entre israel¨ªes y palestinos hace siete semanas. "Muerte a los ¨¢rabes", coreaban los colonos mientras quemaban neum¨¢ticos, para impedir que los palestinos salieran de sus pueblos, y apedreaban los coches de la polic¨ªa. "Vamos a comenzar una Intifada jud¨ªa, que convertir¨¢ a la palestina en insignificante", afirm¨® Uri, de 26 a?os y habitante de Beth El, el mismo asentamiento en el que viv¨ªa Haim Mizrahi, el colono asesinado.Como en muchos casos anteriores, la polic¨ªa no ha dado con los asesinos de Mizrahi y ello est¨¢ destinado a aumentar la desconfianza de los aproximadamente 100.000 colonos que viven en asentamientos fuertemente custodiados, en medio de casi dos millones de ¨¢rabes en Gaza y Cisjordania. "Vamos a tener que asumir nuestra propia defensa porque el Gobierno nos ha abandonado", declar¨® Ron Nahman, el alcalde del asentamiento de Ariel.

Seg¨²n un informe de Ramala, un grupo de colonos siti¨® un restaurante donde se celebraba una boda ¨¢rabe cerca de El Bireh. "Felizmente intervino la polic¨ªa. Los colonos estaban muy cerca y se les pod¨ªa ver destrozando los ventanales de casas vecinas", dijo uno de los invitados.

"Hasta el momento, el Ej¨¦r-cito no ha recibido la orden de restablecer el orden por la fuerza. Las instrucciones son: discutir, persuadir y, sobre todo, no disparar". No es extra?ar, los colonos poseen tambi¨¦n fusiles ametralladores y esto podr¨ªa desatar una guerra civil.

Clima explosivo

"El clima es explosivo: los colonos est¨¢n locos de rabia; los soldados hartos de no poder reaccionar y nadie prev¨¦ las consecuencias de un enfrentamiento directo entre los colonos y el Ej¨¦rcito", declar¨® un oficial a su regreso a Tel Aviv tras visitar la regi¨®n de Ramala, en la Cisjordania ocupada.

En c¨ªrculos oficiales israel¨ªes existen tambi¨¦n temores de que las manifestaciones de colonos agudicen a¨²n m¨¢s las tensiones entre las fuerzas ultraconservadoras y el Gobierno del laborista Isaac Rabin. La oposici¨®n israel¨ª ha acusado al primer ministro de fomentar indirectamente los ataques ¨¢rabes al poner en libertad a prisioneros palestinos como parte del plan de pacificaci¨®n firmado en Washington el 13 de septiembre. Pinhas Wallerstein, portavoz de los colonos de Cisjordania, acus¨® a Rabin de dar "luz verde a los terroristas".

Por otra parte, soldados israel¨ªes dieron muerte a un obrero palestino en la ciudad cisJordana de Kalkilia. Seg¨²n fuentes militares, los soldados dispararon contra un veh¨ªculo que se neg¨® a detenerse en un control y alcanzaron al trabajador palestino.