"Madrid es el periodismo impreso"
Su perfil, sus gestos y su particular forma de argumentar ante la c¨¢mara son ya leyenda viva en un medio de comunicaci¨®n que en Espa?a apenas ronda los 40 a?os: la televisi¨®n. Jes¨²s Hermida, con Herm¨ªda y compa?¨ªa, escribe cada mi¨¦rcoles, en Antena 3 Televisi¨®n, una nueva p¨¢gina del inacabable libro en im¨¢genes que, casi siempre, tenemos m¨¢s a mano.Pregunta. ?Madrid es sin¨®nimo de televisi¨®n?
Respuesta. Para m¨ª, no. Es m¨¢s, la primera vez que me vi en un monitor fue en uno de mis primeros viajes a Nueva York. Iba como invitado a un programa de esos que repart¨ªan entradas por la calle para conseguir p¨²blico. Madrid, para m¨ª, es el periodismo. Yo vine a Madrid a estudiar periodismo y a escribir en los peri¨®dicos.
P. ?C¨®mo fue su llegada a la capital?
R. Alguna vez lo he comentado. Nunca le podr¨¦ pagar del todo a esta ciudad el hecho de que, cuando llegu¨¦, una ma?ana de febrero, con un paquete de libros, una gabardina y una boina, buscando una pensi¨®n y un trabajo que me permitiera estiudiar, me acogiera sin preguntarme de d¨®nde vienes o qu¨¦ quieres.
P. ?Vive Madrid presa de su responsabilidad y situaci¨®n?
R. M¨¢s bien, lo es de una serie de prejuicios en su contra, que no se ajustan a la realidad. Se dice: "?Porque Madrid dice, hace o aprieta ... !", y, mire usted, a m¨ª, ni me ha dicho, ni me ha hecho, ni me ha apretado. M¨¢s bien, todo lo contrario. Madrid no es enemigo de nadie. Si acaso, esta ciudad s¨®lo es v¨ªctima de s¨ª misma.
P. ?Alguna vez se ha considerado un urbanita?
R. Yo he tenido dos fases en ese sentido. La primera, entre el 56 y el 67 o 68, la viv¨ª aqu¨ª. Llegu¨¦ a Madrid, me encant¨® y me parec¨ªa que no hab¨ªa otro sitio para vivir. La segunda fase dur¨® 12 a?os y transcurri¨® en Nueva York, que es, sin duda, el summum, el paradigma del urbanitismo. Fui el cl¨¢sico habitante de la zona este de Manhattan, entre la 72 y la 86. Estaba integrado y feliz en ese estilo de vida. Despu¨¦s cort¨¦ con todo esto y ahora vivo en el campo. Me gusta mucho el monte y ya no me encuentro en la calle.
P. Volviendo otra vez a Madrid, ?tiene alg¨²n rinc¨®n preferido?
R. Cualquiera que evoque mi llegada a esta ciudad. Por ejemplo, cuando oigo que un coche pasa sobre una tapa de alcantarilla que est¨¢ un poco suelta y suena haciendo y se produce un clinc-clonc. Ese ruidito me lleva a la pensi¨®n de la calle de La Cruz, donde viv¨ª y en cuya puerta hab¨ªa una tapa de alcantarilla que hac¨ªa ese ruido.
P. Jes¨²s Hermida, alcalde...
R. ?No!
P. Es un suponer. ?Qu¨¦ cambiar¨ªa en la ciudad?
R. En el caso de que yo -?pobre de m¨ª!, soy de infanter¨ªa- hubiera conseguido un nivel razonable de bienestar para mis conciudadanos, lo cual pienso que es la obligaci¨®n b¨¢sica de un alcalde, tratar¨ªa de hacer hincapi¨¦ en dos cosas fundamentales: limpieza y detalle. Es justo lo que hace que te sientas en la ciudad como en tu propia casa.
P. ?Es Madrid una ciudad up & down o rica y pobre?
R. Claramente. Esa es la servidumbre y la grandeza de las ciudades que est¨¢n vivas, con empuje. Lo dem¨¢s, son s¨®lo parques. O, citando al alcalde Lindsay acerca de Nueva York -pero tambi¨¦n aplicable a Madrid y a otras grandes ciudades-: "Hay d¨ªas en los que no vivir¨ªas en ninguna otra parte y d¨ªas en los que piensas que a esta ciudad se la deber¨ªa llevar un vendaval".
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