Centenares de brit¨¢nicos piden indemnizaci¨®n por lesiones producidas por los teclados

La Uni¨®n Nacional de Periodistas del Reino Unido, que tiene pendientes en los tribunales 70 casos de lesiones por trabajar con los teclados del ordenador en p¨¦simas condiciones, recibi¨® ayer una buena noticia: Sarah Munson, una redactora del Portsmouth News afectada por dicho mal, fue compensada el viernes por su diario con poco m¨¢s de dos millones de pesetas.

La sentencia dictada por John Prosser se?ala que su problema no aparece descrito en la literatura cient¨ªfica y que "se deriva de una falta de confianza en s¨ª mismo y en su capacidad para ejercer su oficio". Miles de trabajadores que utilizan teclados en el Reino Unido han escuchado preocupados esta conclusi¨®n. La indemnizaci¨®n fue pactada 24 horas despu¨¦s de que el Tribunal Supremo rechazara la demanda de Rafiq Mughal, un periodista de 44 a?os que trabajaba en la agencia brit¨¢nica de noticias Reuter.Entre las demandas en espera de juicio aparecen 23 interpuestas por periodistas del grupo Financial Times. Varios centenares de pacientes m¨¢s, entre ellos oficinistas, secretarias y abogados, aguardan tambi¨¦n su turno para acudir a los tribunales.

Pero, ?en qu¨¦ consiste esta lesi¨®n que produce entumecimiento e hinchaz¨®n de las manos y sensaci¨®n de hormigueo en el antebrazo? La mayor¨ªa de los expertos en extremidades superiores, coincide en que las malas posturas y un esfuerzo repetitivo acaban inflamando o contrayendo los m¨²sculos. A la larga, los tejidos de la mano, mu?eca, brazo y hombro resultan afectados de alguna manera.

En el caso de los profesionales que teclean frente a, un ordenador pueden inflamarse los tendones de las manos. Con el tiempo, el dolor resulta insoportable. La falta de atenci¨®n adecuada hace que la situaci¨®n sea irreversible.

"Algunos m¨¦dicos siguen creyendo que todo son imaginaciones de los pacientes. Se trata de una lesi¨®n de dif¨ªcil diagn¨®stico y que precisa m¨¢s estudios, pero todos sabemos que existe", ha afirmado Peter Wells, especialista en fisioterapia. Seg¨²n ¨¦l, dentro de poco habr¨¢ una aut¨¦ntica avalancha de quejas de esta clase en industrias, peri¨®dicos u oficinas.

Como Rafiq Mughal, los afectados se quejan de que las an¨®malas condiciones de trabajo provocan sus lesiones. Reuter, el antiguo patr¨®n del periodista, ha subrayado que dedica "especial atenci¨®n al bienestar de sus empleados", al conocer la decisi¨®n judicial.