Miles de rimineses despiden a Fellini frente al cine Fulgor
El director fue enterrado en su ciudad natal
Frente al cine recreado en Amarcord, el Fulgor, cuyas vitrinas anunciaban ayer esta pel¨ªcula con carteles y fotograf¨ªas, se detuvo el cortejo f¨²nebre de Federico Fellini. Y miles de habitantes de R¨ªmini iniciaron un prolongado y emocionante aplauso mientras de los balcones ca¨ªan p¨¦talos de rosa. As¨ª fue la despedida de la ciudad al cineasta que convirti¨® a sus gentes y a sus muros en territorio m¨¢gico. Poco despu¨¦s, a media tarde de un d¨ªa gris y neblinoso, se inhumaron los restos de Fellini en una ceremonia familiar.
ENVIADO ESPECIAL, Llegaban a pie o en bicicleta, j¨®venes en vaqueros, trabajadores, amas de casa o viejos que hab¨ªan conocido a su padre, Ubaldo. La ciudad de R¨ªmini se volc¨® en el entierro de su ciudadano m¨¢s ilustre, uno de los pocos artistas del siglo que se merece la palabra genio, seg¨²n dijo en el discurso funerario civil el amigo de Fellini y escritor Sergio Zavoli. M¨¢s de 20.000 personas desfilaron por la capilla ardiente hasta las 14.30 de ayer, y varios miles escucharon despu¨¦s en la plaza del Ayuntamiento a Zavoli y al guionista de Fellini y poeta, Tonino Guerra. Ambos destacaron la moralidad y la gracia del director de cine desaparecido, y su "important¨ªsimo papel en la idea de integridad nacional", dijo Zavoli, "sobre todo en tiempos de declinante virtud"." ?Qu¨¦ es R¨ªmini? Es una dimensi¨®n de la memoria". Desde ayer, Fellini forma parte de sus palabras, con el reconocimiento del resto de los habitantes, gente de todo tipo que portaba unos carteles repartidos por el municipio en los que se ve al director con una simp¨¢tica bola roja de clown en la nariz. En los escaparates de las tiendas los comerciantes colocaron tambi¨¦n esa fotograria.
Recuerdos
"He venido porque Fellini ya forma parte del patrimonio universal de la cultura", afirm¨® un rimin¨¦s. Otros dec¨ªan ir por reconocimiento a su persona o porque se sent¨ªan parte del mundo felliniano. "?l se march¨® de R¨ªmini cargado de recuerdos de infancia", dijo una mujer, "y cuando volvi¨® se encontr¨® con la costa devastada por la especulaci¨®n del turismo y con el deterioro de aquel esp¨ªritu de vecindad".
"Toda la ciudad era una casa", se?al¨® Sergio Zavoli en su discurso para reflejar el esp¨ªritu de Amarcord, la R¨ªmini cinematogr¨¢fica. Y Tonino Guerra record¨® a Fellini rodando en Cinecitt¨¢ y recalcando que hab¨ªa nacido en los estudios, aunque, a medida que se encend¨ªan las luces del rodaje, aparec¨ªan los contornos de R¨ªmini y de la infancia.
La ceremonia civil, a la que no asisti¨® Giulietta Massina por prescripci¨®n m¨¦dica, estuvo presidida por la hermana del director, Maddalena. Tras bajar la escalinata del viejo teatro municipal, en una de esas plazas italianas de encantadora belleza, el ata¨²d, transportado a pie, se fue abriendo paso entre el aplauso de la multitud. Tras atravesar la calle del cine Fulgor, el cortejo continu¨® en veh¨ªculos camino del cementerio. "Un lugar fascinante de R¨ªmini era el cementerio", escribi¨® Fellini. "Nunca he visto un sitio menos l¨²gubre. Para empezar, estaba m¨¢s all¨¢ de un paso a nivel, por lo que era precedido de la visi¨®n emocionante, alegre, del tren. Las barreras se bajaban ruidosamente, y se ve¨ªa, m¨¢s all¨¢, una pared clara, con muchos pin¨¢culos, como casitas de ni?os".
Para el alcalde de la ciudad, Giusseppe Chicchi, la reconciliaci¨®n entre la ciudad y Fellini se produjo durante su enfermedad. R¨ªmini descubri¨® la dimensi¨®n afectiva del hombre. Primero lo conceb¨ªa s¨®lo como a un director que trabajaba lejos. Esta muchedumbre demuestra que hoy la distancia ya no existe".
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