El peque?o James Bulger vivi¨® un calvario de 4 kil¨®metros antes de morir
Las ¨²ltimas horas de James Bulger consistieron, seg¨²n el fiscal Richard Henriques, en una "larga y terror¨ªfica caminata". James Bulger, de dos a?os, fue asesinado el pasado 12 de febrero en Liverpool (noroeste de Inglaterra). Los dos acusados, que s¨®lo pueden ser nombrados como A y B por orden del juez, ten¨ªan 10 a?os entonces y 11 ahora. Ayer asistieron impasibles a la reconstrucci¨®n efectuada por el fiscal en los juzgados de Preston, a unos 30 kil¨®metros del solar donde James fue muerto a golpes y pedradas.
El jurado examin¨® las im¨¢genes grabadas por la c¨¢mara de seguridad del centro comercial Strand, de Bootle (Liverpool), donde los dos acusados secuestraron presuntamente al peque?o.Con la hora sobreimpresa en las im¨¢genes, result¨® sencillo ordenar la secuencia de los hechos. A las 3,37 horas, James y su madre, Denise, entraban en una carnicer¨ªa. A las 3,3 8, el peque?o estaba junto a la puerta de la tienda, esperando a que su madre terminara. A las 3,40, Denise sal¨ªa de la tienda y buscaba a James. A las 3,41, James reaparec¨ªa en otra c¨¢mara: caminaba por la galer¨ªa principal del centro en compa?¨ªa de dos ni?os mayores que ¨¦l, supuestamente los acusados. A las 3,42, James se acercaba a la puerta del recinto, dando la mano a uno de sus acompa?antes. A las 3,43, el tr¨ªo abandonaba el centro. Esa era la ¨²ltima imagen de James con vida.
La caminata de la v¨ªctima y los acusados, desde el centro comercial hasta un descampado junto a una v¨ªa f¨¦rrea, fue fiscal, gracias a las declaraciones de 28 testigos.
Fueron casi cuatro kil¨®metros de marcha agotadora, durante los cuales James Bulger llor¨® casi ininterrumpidamente. Varios testigos recordaban a James lloroso, manchado de pintura, y con magulladuras en la cara.
Asustado
Una mujer dijo haber visto c¨®mo los acusados cog¨ªan al ni?o de las manos, uno a cada lado, y le balanceaban hacia delante y detr¨¢s "subi¨¦ndole hasta la altura de sus cabezas". El ni?o parec¨ªa muy asustado, explic¨®. Otro testigo, un joven que seguir¨¢ declarando hoy, dijo haber visto c¨®mo los acusados "cog¨ªan al m¨¢s peque?o por los brazos y le arrastraban". "Me pareci¨® que el m¨¢s peque?o quer¨ªa huir", se?al¨® el testigo.
Antes de que se produjera el presunto encuentro entre los acusados y la v¨ªctima, A y B, que hac¨ªan novillos de la escuela, hab¨ªan estado haciendo el gamberro por los alrededores del centro comercial, seg¨²n otros testigos.
Una anciana record¨® c¨®mo se hab¨ªan burlado de ella por caminar encorvada. Una joven afirm¨® que hab¨ªa echado a los acusados de la oficina hipotecaria donde trabajaba, despu¨¦s de que entraran gritando y revolvieran los folletos de informaci¨®n.
Uno de los peque?os acusados fue visto tambi¨¦n, al parecer, en la librer¨ªa del centro comercial, ojeando un tebeo; cuando la dependienta le pregunt¨® si quer¨ªa algo, "tir¨® el tebeo y sali¨® huyendo".
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