Toni Morrison: "Hay diferencia entre compromiso y gestos"

"No quiero convertirme en una estrella de la literatura", dijo Toni Morrison ayer, a los pocos minutos de aterrizar en el aeropuerto de Estrasburgo, pero los m¨¢s de 50 periodistas y c¨¢maras de televisi¨®n dieron al traste con sus intenciones. Ninguno de los numerosos escritores que participan en el Carrefour des Litt¨¦ratures ha recibido trato similar. La reciente premio Nobel de Literatura lleg¨® de Nueva York, v¨ªa Par¨ªs, absolutamente agotada. Sin descansar un minuto, concedi¨® una conferencia de prensa de apenas 40 minutos, pero muy intensa. Prudente, rechazando cualquier asomo de demagogia, dijo: "Hay que plantear la diferencia entre el compromiso total y el de los puros gestos".

Toni Morrison (1931, Ohio) fue invitada a participar en el Carrefour hace un a?o, mucho antes de que le concedieran el Premio Nobel. Ha cumplido su compromiso. "Quisimos que viniera por su militancia ¨¦tnica y feminista", dijo ayer el director del Carrefour, Christian Salmon.C¨¢lida y vehemente, se impacient¨® ante los potentes focos de la televisi¨®n. Pidi¨® que los apagaran y no le hicieron caso. Se puso unas gafas de sol y a la primera pregunta dijo que no pod¨ªa continuar con esa luz. Al fin le hicieron caso. Toni Morrison habl¨® casi de todo. De su literatura, del premio, del Parlamento Internacional de los Escritores, de Sarajevo o del compromiso de los intelectuales.

Estrasburgo vive con pasi¨®n los debates fundacionales del Parlamento Internacional de Escritores y tambi¨¦n el tema de Sarajevo, convertida en s¨ªmbolo de la opresi¨®n, la injusticia y la insolidaridad. Morrison, conf¨ªa, dijo, en que esta asociaci¨®n de escritores sirva "de plataforma para facilitar el debate entre los escritores y para hablar de pol¨ªtica y de literatura".

Mucho m¨¢s prudente se mostr¨® con el decidido apoyo de buena parte de los escritores aqu¨ª reunidos a Sarajevo, en un intento de convertirla en Capital Europea de la Cultura entre diciembre de este a?o y febrero de 1994. Su cautela contrasta con el entusiasmo con que han defendido el proyecto escritores como Juan Goytisolo y Susan Sontag. "Ante todas estas iniciativas debemos preguntarnos para qu¨¦ van a servir. Si se trata de que nos sintamos mejor o de cambiar en algo las cosas. No tengo a¨²n una opini¨®n clara, aunque creo que har¨¦ todo lo posible por ayudarles", dijo Morrison.

?Pero usted ir¨ªa a Sarajevo a leer sus obras?, le preguntaron. "No soy la persona m¨¢s calificada para hacer una acci¨®n de este tipo. Soy muy vulnerable a la opini¨®n p¨²blica. Dudo ante la posibilidad de un compromiso real, hay que fijar prioridades. Hay que plantear la diferencia que existe entre el compromiso total y real y el que consiste en puros gestos".

?Pero est¨¢ usted de acuerdo en que el Parlamento de Escritores se plantee una acci¨®n en Sarajevo?, insisti¨® el periodista. "Estamos hablando de un asunto muy grave. De una guerra en la que corre mucha sangre y requiere una respuesta muy seria. Es una cuesti¨®n de militares y pol¨ªticos, m¨¢s que de intelectuales y poetas. Est¨¢ muy bien que los escritores sientan la necesidad de implicarse. Cada uno es libre de coger una pistola, de dirigirse a un jefe de Estado o de construir un campo de refugiados. Todo puede ayudar".

B¨²squeda de ra¨ªces

Chloe Anthony Wofford, tal es el nombre de Toni Morrison, creci¨® en una sociedad de marcados prejuicios racistas. Su padre, un lavacoches en la ¨¦poca de la depresi¨®n, sent¨ªa una gran desconfianza hacia los blancos. Su madre le cont¨® historias de esclavitud y pobreza. Este ambiente impuls¨® a Toni Morrison a buscar sus propias ra¨ªces y las de su pueblo -"Soy afroamericana"- y a explicarlo a trav¨¦s de la literatura. "La literatura tiene una importancia particular en aquellas culturas que han estado reprimidas, dominadas. Cuando una de esas culturas, de esas lenguas, han sufrido un largo periodo de silencio, es necesario llenarlo con nuestra propia imaginaci¨®n, para aclarar la visi¨®n que tenemos de nosotros mismos, para dejar de ser imaginados por otros".

?ste es uno de los objetivos de su literatura, en la que las historias humanas siempre tienen como tel¨®n de fondo problemas sociales. Otra de sus claves es la criollizaci¨®n, el mestizaje, algo que para ella ha existido desde siempre, desde la antigua Grecia. "Los problemas aparecen cuando en esta mezcla de culturas entra la sospecha que una de ellas domina a la otra. Entonces hay que defenderla. Lo que a m¨ª me interesa es el miedo que se tiene al mestizaje. En cualquier cosa, toda la historia es una historia de mezcla de culturas".

Las novelas de Toni Morrison, as¨ª como gran parte de su obra ensay¨ªstica, se centran en los problemas de la adaptaci¨®n de una minor¨ªa negra a la sociedad mayoritariamente blanca. ?Su literatura lleva un mensaje a los negros? "No", tajante. "Tengo algo m¨¢s importante: intentar llevar la vida de un intelectual como mujer y como negra. Eso es lo que puedo hacer. Y. dar todo a trav¨¦s de mi trabajo".

Para Morrison, la literatura es una v¨ªa importante de lucha contra la opresi¨®n, pero no la ¨²nica. "Tiene que haber otros caminos, aunque para m¨ª la literatura es el ¨²nico que tengo. Intento ser coherente como escritora y como persona".

Toni Morrison se enter¨® el pasado 7 de octubre de que hab¨ªa ganado el Premio Nobel de Literatura por sus colegas de la Universidad de Princeton, donde da clases de Literatura. Ese d¨ªa se escondi¨® de todos los periodistas. Su deseo, insiste, es llevar la misma vida de siempre: sus hijos, sus clases, sus novelas. Pero es inevitable que est¨¦ en la cresta de la ola y que se hable no s¨®lo de su ¨¦xito sino tambi¨¦n del boom de la literatura afroamericana.

"Lo importante no son las ventas. Hay escritores afroamericanos que venden 50 veces m¨¢s que yo. Lo importante es que la literatura afroamericana salga de la marginaci¨®n y de la di¨¢spora, y entre en el mundo de la investigaci¨®n, de las universidades y academias, que encuentre su lugar en la literatura mundial. Si escritores como Nadine Gordimer, Derek Walcott o yo misma logramos darle una gran calidad, ser¨¢ muy positivo", concluy¨®.