Apocalipsis tras 'La corte de fara¨®n'
Despu¨¦s de hacerse p¨²blico el derribo del Teatro Lavapi¨¦s, numerosos profesionales del mundo del teatro -que ven peligrar un patrimonio que, sin ser suyo, consideran propio- empiezan a preocuparse. Por eso han denunciado un caso similar: el estado lamentable en el que se halla el teatro Mart¨ªn. Lo que desconoc¨ªan es que sus propietarios, la empresa Pamonsa, pretende convertirlo en un lucrativo edificio de apartamentos.Entre las ¨²ltimas actividades llevadas a cabo en este teatro destaca el rodaje de la pel¨ªcula La corte de fara¨®n, del cineasta Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez.
Hasta hace pocos a?os, la sala dispon¨ªa de un buen escenario y un patio de butacas de amplia capacidad, por los cuales corretean todos los gatos de este c¨¦ntrico barrio.
Hoy, el teatro Mart¨ªn ha perdido su antigua gloria y es un edificio abandonado. El pasado a?o tuvo colgado, durante unos meses, un letrero en la puerta que dec¨ªa "Fundaci¨®n Pablo Iglesias". Luego desapareci¨®. All¨ª s¨®lo entran gatos desde hace a?os, y ellos han convertido el teatro en su palacio particular. Al asomarse desde la puerta se puede observar alg¨²n escombro, y por el d¨ªa se advierte que entra algo de luz natural al antiguo recibidor, por lo que se presume que ha debido derrumbarse parte del techo.
El teatro Mart¨ªn fue construido en 1919 por el arquitecto Teodoro de Anasagasti, profesional especializado en construcci¨®n de teatros y muy afamado en su ¨¦poca por ser el primero que aplic¨® en Madrid, y pr¨¢cticamente en Espa?a, el hormig¨®n.
Anasagasti tambi¨¦n construy¨® los teatros Monumental, en 1922; Pr¨ªncipe Alfonso, en 1919, destruido; el Fontalba, en 1920, que ya no existe; el Fuencarral, en 1924, utilizado hoy como cine; el Pav¨®n, en 1924, restaurado hace una d¨¦cada y abandonado en la actualidad, a ra¨ªz del incendio sufrido en el rodaje de una pel¨ªcula dirigida por Pilar Mir¨®, y el cine Imperial, en 1934.
Fue en el teatro Mart¨ªn donde naci¨® el t¨¦rmino sicalipsis, utilizado en los a?os veinte y treinta para denominar espect¨¢culos picantones y seudoer¨®ticos. Ocurri¨® cuando un empresario catal¨¢n quiso montar, en este teatro, un porfolio, que es una seudorrevista con mujeres desnudas. Para que la gente comprendiera lo importante de su haza?a, dijo: "Quiero que sea algo como la sicalipsis", cuando en realidad quiso decir apocalipsis. Pero su error qued¨® fijado para siempre y naci¨® un nuevo g¨¦nero teatral.
El Mart¨ªn fue el templo de las grandes vedettes de los a?os veinte. Posteriormente triunfaron all¨ª grandes de la revista, como el maestro Guerrero y Celia G¨¢mez.
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