Honra y puriempleo

Jos¨¦ Ram¨®n Mateo, 24 a?os reci¨¦n cumplidos, camarero los d¨ªas de diario en el Hogar del Pensionista de Aranjuez (36.635 habitantes) est¨¢ acostumbrado a recoger los objetos que m¨¢s de uno de sus clientes se dejan olvidados en la barra del bar, aunque sin duda nunca hasta hace una semana, el pasado jueves por la ma?ana, se hab¨ªa encontrado con un caso similar, un peque?o bolso rojo que conten¨ªa m¨¢s de medio mill¨®n de pesetas.En el extremo de la barra pegado a la pared, el bolso fue visto por otro cliente, Antonio, el peluquero. ?ste se lo entreg¨® al camarero al ver que no hab¨ªa nadie y que evidentemente se lo hab¨ªan olvidado.

"Cuando me lo dio", dice Jos¨¦ Ram¨®n, "lo abr¨ª porque soy muy curioso y me gusta hacerlo para evitar que luego puedan venir diciendo que hab¨ªa algo que no era cierto. Vimos que se trataba de dinero, el bolso pesaba bastante, y cog¨ª al ordenanza y al peluquero y subimos a la direcci¨®n". Al contar el dinero vieron que se trataba de una cantidad poco habitual para llevar por la calle, unas 150.000 pesetas en met¨¢lico adem¨¢s de numerosos cheques y tarjetas de cr¨¦dito, en total la cifra superaba el medio mill¨®n de pesetas.

Ni se enter¨®

R¨¢pidamente, repuestos de la sorpresa, empezaron a cavilar para descubir al due?o. "Primero cre¨ªamos que era de un cliente que trabaja cerca, en una tintorer¨ªa, y suele venir todas las ma?anas por aqu¨ª, pero felizmente en la direcci¨®n estaba tambi¨¦n la limpiadora, que reconoci¨® el nombre del propietario, ya que es amigo suyo, y as¨ª supimos que se trataba de un farmac¨¦utico que hab¨ªa estado horas antes desayunando en el bar".

El propietario de aquel bolso, Antonio Carrascosa, no tard¨® ni dos horas en tocar con la mano el medio mill¨®n de pesetas. En ning¨²n momento lo ech¨® en falta.

El dinero deb¨ªa de haber sido ingresado en un banco el d¨ªa anterior, pero al llegar vio que estaba cerrado y lo guard¨® para el d¨ªa siguiente. Cuando los dos j¨®venes llegaron con el bolso se llev¨® una gran sorpresa y pens¨® que le habla tocado la loter¨ªa. Pero no se qued¨® corto en felicitaciones.

El joven camarero sabe lo dura que es la vida laboral para un joven en Aranjuez. Esta ciudad atraviesa una grave crisis econ¨®mica.

Y Jos¨¦ Ram¨®n se ve obligado a pluriemplearse trabajando tambi¨¦n los fines de semana en otro bar. Pero dice que no se le pas¨® por la cabeza siquiera. el quedarse con el dinero. As¨ª de sencillo. "No nos tent¨® en ning¨²n momento. Aqu¨ª cualquier cosa que nos encontramos se entrega en direcci¨®n o al conserje", dice, muy convencido, Jos¨¦ Ram¨®n.