Si quiere vivir m¨¢s, no se r¨ªa

Ser cauto y un tanto adusto es una de las claves de la longevidad, de acuerdo con un estudio realizado a lo largo de 60 a?os sobre m¨¢s de 1.000. mujeres y hombres. Aquellos que fueron responsables de ni?os ten¨ªan un 30% menos de probabilidad de morir en un a?o dado de su adolescencia que sus m¨¢s despreocupados compa?eros. Pero aquellos que fueron exuberantes en su infancia lo pasaron menos bien en la ruleta de la vida; ten¨ªan un 6% de probabilidades m¨¢s de morir en cualquier a?o."Realmente no sabemos por qu¨¦ la gente concienzuda vive m¨¢s tiempo; no es tan simple como ponerse un jersey cuando hace fr¨ªo", dijo Howard S. Friedman, psic¨®logo de la Universidad de California en Riverside que hizo la investigaci¨®n. "Y a pesar de las afirmaciones de que el optimismo y el sentido del humor son saludables, no encontramos ni una sola prueba de ello. La alegr¨ªa predec¨ªa una vida m¨¢s corta, quiz¨¢ porque indicaba un optimismo irreal, que llev¨® a la gente a ignorar los riesgos para su salud".

Los hallazgos de la investigaci¨®n est¨¢n basados en una muestra de 1.178 chicos y chicas de California que a principios de los a?os veinte, con una media de edad de 11 a?os, fueron primero estudiados por

Lewis Terman, un inventor del test del coeficiente intelectutal. Todos los ni?os eran brillantes, con un coeficiente intelectual de al menos 135. Terman y m¨¢s tarde otros psic¨®logos les entrevistaron a lo largo de sus vidas adultas, desde los a?os veinte hasta los ochenta. La in vestigaci¨®n de Freidman fue publicada en el n¨²mero de octubre del Journal of Personality and Social Psychology.

Cinco grupos

A los 11 a?os, los ni?os fueron evaluados por sus padres y profesores con medidas que Friedman resumi¨® en cinco rasgos de personalidad: sociabilidad y extraversi¨®n; autoestima y confianza; energ¨ªa f¨ªsica y nivel de actividad; conciencia y, por ¨²ltimo, alegr¨ªa, una combinaci¨®n de optimismo y sentido del humor. Sucesivas evaluaciones mostraron que esos rasgos, medidos por primera vez en la infancia, se mantuvieron bastante estables en el curso de la vida. La mayor¨ªa de los ni?os era responsables, "esos ni?os en los que puedes confiar en que hagan sus deberes, cierren las puertas y guarden sus bicis", dijo Friedman. Luego se hicieron mayores y se convirtieron en adultos que fumaban y beb¨ªan, aunque menos que sus compa?eros, el v¨ªnculo estad¨ªstico entre conciencia y longevidad iba m¨¢s all¨¢ de tales h¨¢bitos.

Para su sorpresa, Friedman encontr¨® que rasgos como la sociabilidad y la autoestima no ten¨ªan relaci¨®n con cu¨¢ntos a?os viv¨ªa la gente. Quiz¨¢ la sorpresa m¨¢s grande fue que el optimismo en la infancia ten¨ªa un impacto negativo en la longevidad; otros estudios hab¨ªan mostrado que una actitud optimista ten¨ªa efectos positivos sobre la salud, al menos a corto plazo, en situaciones como la recuperaci¨®n de la cirug¨ªa. Pero esos estudios defin¨ªan el optimismo de forma diferente, como el control sobre los acontecimientos de la vida.

Otros psic¨®logos cuyos estudios de rasgos de personalidad incluyen la responsabilidad no est¨¢n sorprendidos por los descubrimientos de Friedman. "La vida de los responsables es m¨¢s prudente en general", dijo David Watson, de la. Universidad de lowa. "Beben menos, exploran menos las drogas, son m¨¢s circunspectos en su sexualidad".

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