Mandos de los servicios secretos interceden ante el juez para que deje salir de Espa?a a Al Kassar
Dos altos funcionarios del Estado con responsabilidad en los servicios de espionaje han realizado gestiones la pasada semana ante el titular del Juzgado n¨²mero 5 de la Audiencia Nacional, Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, y ante el fiscal jefe de dicha instituci¨®n, Jos¨¦ Aranda, para solicitarles que autorizan al presunto traficante sirio Monzer al Kassar un viaje al extranjero. Al Kassar, procesado como presunto suministrador de armas a los palestinos secuestradores del buque Achille Lauro en 1985 -a bordo del cual fue asesinado un norteamericano-, est¨¢ libre bajo una fianza r¨¦cord de 2.000 millones de pesetas. En esta condici¨®n, debe presentarse al juez cada 15 d¨ªas y no puede salir de Espa?a.
La gesti¨®n de los mandos de los servicios secretos fue paralela a una petici¨®n de los abogados de Al Kassar, aunque los motivos expuestos por una y otra v¨ªa ten¨ªan poco que ver. As¨ª, los letrados se?alaron que el procesado deseaba visitar a un hermano suyo gravemente enfermo del coraz¨®n. Los dos funcionarios, por el contrario, expusieron ante el juez que se trataba de una operaci¨®n de seguridad del Estado avalada por el Cesid (Centro Superior de Informaci¨®n para la Defensa), el Ministerio del Interior -que ayer asegur¨® desconocer tales gestiones- y la Presidencia del Gobierno.El juez de la Audiencia Garc¨ªa Castell¨®n deneg¨® ayer mismo el permiso solicitado en atenci¨®n a las medidas cautelares que pesan sobre Al Kassar, que tambi¨¦n est¨¢ pendiente de extradici¨®n a Argentina por adquisici¨®n fraudulenta de un pasaporte. Asimismo, Al Kassar est¨¢ procesado en la Audiencia Provincial de Madrid por el asesinato frustrado del supuesto confidente del servicio secreto israel¨ª Joseph El¨ªas Awad, que qued¨® parapl¨¦jico, en noviembre de 1984. Al Kassar, presuntamente, entreg¨® las armas al grupo de Abu Abas que tirote¨® a la v¨ªctima, facilit¨® su localizaci¨®n y el alojamiento del grupo terrorista.
La semana pasada, el juez Manuel Garc¨ªa Castell¨®n, instructor del sumario sobre la entrega de armas a los terroristas del Frente de Liberaci¨®n Palestina que secuestr¨® el Achille Lauro, recibi¨® una petici¨®n del procesado, a trav¨¦s de los abogados de ¨¦ste, para ausentarse del territorio nacional. El traficante explic¨® que deseaba viajar al extranjero por una grave enfermedad cardiaca de su hermano, que le situaba al borde de la muerte.
Extradici¨®n pendiente
Al Kassar present¨® igual petici¨®n ante la Secci¨®n Segunda de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, la que acord¨® su extradici¨®n a Argentina (pendiente de una resoluci¨®n del Gobierno). La extradici¨®n se decidi¨® porque el procesado "obtuvo de forma ilegal la nacionalidad argentina empleando para ello declaraciones y documentos inveraces" seg¨²n la sentencia dictada en su d¨ªa.
La fiscal¨ªa de la Audiencia Nacional, tras estudiar esas peticiones ante los dos juzgados, se ha manifestado en contra La Secci¨®n Segunda de la Audiencia ha pedido m¨¢s detalles sobre el destino del viaje y su duraci¨®n antes de pronunciarse, si bien Garc¨ªa Castell¨®n ya ha denegado la solicitud.
Las visitas de los dos funcionarios del Estado a la Audiencia Nacional tambi¨¦n se produjeron la semana pasada. Ambos se personaron en el despacho del juez Garc¨ªa Castell¨®n, a quien solicitaron que accediera a la petici¨®n del traficante, actualmente residente en su palacio de Marbella (M¨¢laga). Hicieron referencia al proceso abierto tras el acuerdo alcanzado entre la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) e Israel y, en este contexto, apuntaron que Al Kassar estaba dispuesto a ofrecer una valiosa colaboraci¨®n dados sus contactos con los grupos terroristas isl¨¢micos y sus conocimientos sobre su infraestructura log¨ªstica.
Pero los intermediarios precisaron que, para tal colaboraci¨®n, era indispensable que Al Kassar viajara al extranjero, y concretamente a Argelia, e incluso esgrimieron que, si el problema era la inseguridad de su retorno, establecer¨ªan un dispositivo de seguimiento con funcionarios de informaci¨®n fuera de Espa?a.
Para dar mayor rotundidad a su demanda, estos dos funcionarios llegaron a decir que tan ambiciosa operaci¨®n contaba con el visto bueno de los responsables del Cesid, del Ministerio del Interior e incluso de Presidencia del Gobierno, extremos que no acreditaron con ning¨²n escrito.
El fiscal jefe Jos¨¦ Aranda recibi¨® id¨¦ntica visita de los dos funcionarios con similar mensaje. Aranda y Garc¨ªa Castell¨®n, quien record¨® que las diligencias son secretas, han declinado tajantemente comentar este asunto.
El brazo protector
Monzer al Kassar siempre ha contado con un poderoso brazo protector de funcionarios en los ministerios de Interior y Defensa. En unos casos, se trat¨® de la siempre dif¨ªcil y ambigua relaci¨®n del confidente que, a cambio de privilegiadas informaciones, se le toleran acciones al filo de la ley. En otros, la relaci¨®n se invirti¨®: determinados funcionarios proporcionaban a Al Kassar valiosas informaciones para que burlara la ley. No en vano, la direcci¨®n de la polic¨ªa abri¨® una investigaci¨®n para acreditar su convicci¨®n de que diversos funcionarios hab¨ªan percibido sobornos del traficante sirio y se hab¨ªan erigido en una ilegal red de protecci¨®n que le permit¨ªa burlar con troles fronterizos y ¨®rdenes de busca y captura.Las gestiones realizadas en este caso para la salida de Espa?a de Al Kassar estar¨ªan encaminadas, aseguran, a un fin estrictamente operativo y profesional y realizadas por funcionarios fuera de toda sospecha, pero en la Audiencia Nacional han surgido varias dudas: ?realmente es indispensable que viaje para mostrar su voluntad de colaborar en la desactivaci¨®n de grupos terroristas isl¨¢micos?, se preguntan. ?Por qu¨¦ no realiz¨® tal oferta ante la justicia, a la que supuestamente ocult¨® el motivo real de su viaje al extranjero? ?Qu¨¦ garant¨ªas existen de que regrese? Los jueces, adem¨¢s, ponen en entredicho que la salida al extranjero de Al Kassar goce del ben¨¦placito de Presidencia del Gobierno, de Interior y del Cesid.
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