'Bakalao' fantasma
Las pastillas de drogas de dise?o llegan a ser de 'fuego' y se ofrecen a 3.000 pesetas
Veintea?eras: "Se?or guardia, por favor, no ponga la hora en la multa". La hora es la de los primeros ciclistas domingueros. Lo que tienen que aguantar. "?Oficinistas!", escuchan. Incluso "?Funcionarios!". La hora del relevo de los guardias del control de alcoholemia. Con el sol ya alto, miles de seres dan saltitos bajo una agresi¨®n sonora que no cesa, como un rayo. T¨ªmpanos de hierro, llevan horas y a¨²n resistir¨¢n m¨¢s. Tambi¨¦n Domingo, de 33 a?os, lleva horas dentro del coche y se cabrea. "Desde Italia, en exclusiva, Pastilla de fuego". Y suena un sonido calcado del anterior e igual que el siguiente. M¨¢s saltitos en la ruta del bakalao. Veintea?eros."Hay camellos muy malos, cortan mucho". As¨ª que las pastillas llegan a ser de fuego, como, es un decir, en la canci¨®n. De 3.000 a 4.000 pesetas, se ofrece droga de dise?o. "Os est¨¢is fumando unos porritos en la cocina": estribillo. Canci¨®n protesta. Lo de Domingo, el de 33 a?os y encerrado en el coche, ha sido m¨¢s patrio, nada de speed. unas cervezas, vino en la cena y carajillo. Total: 2,3 en el control de la Guardia Civil. Los consumidores son una minor¨ªa. "Hay m¨¢s polic¨ªas de los que parece aqu¨ª, dentro del local". "Es una invenci¨®n del Gobierno eso de la ruta del bakalao, aqu¨ª lo que existe es la ruta Destroyer". Nadie en el templo, en Spook -discoteca, noveno aniversario-, sabe discernir entre las dos supuestas rutas. La rubia de la barra no lleva bate de b¨¦isbol, ni cuchillo, ni siquiera pistola (400 armas -m¨¢s bien palos y navajas- decomisadas en Valencia en siete meses en la zona de la movida). Las armas de la rubia son tacones altos, plataformas en las suelas, ropa negra. Acampanados. Est¨¦tica bakalao. Como las vampiresas gogo girls y los bailarines con anillos en los pezones que deambulan por la pista. A la rubia tampoco le han decomisado pastillas de fuego ni ha sido detenida conduciendo borracha. No sirve como prototipo de la ruta del bakalao. Ni ella, ni cientos, miles. La ruta que se desvanece.
Habr¨¢ que luchar contra los elementos. "Doscientos nueve accidentes de tr¨¢fico en la ruta del bakalao en un fin de semana", difunde una agencia. No importa que 143 de los siniestros se hayan producido en Madrid -muchos, entre personas que jam¨¢s bailaron bakalao-, o 12 en Zaragoza, o 14 en Murcia. A Valencia s¨®lo le corresponden 20, y no todos de la movida. "Detenidos dos traficantes de la ruta del bakalao ", titula un diario. ?Qu¨¦ m¨¢s da que la detenci¨®n haya sido en Barcelona? Engorda el mito. Hasta Domingo, el que dio 2,3 en el control, est¨¢ fuera de contexto. Es el ¨²nico positivo en dos horas de soplos indagatorios. Ven¨ªa de cenar en Cullera, en un bar de bocatas sin bakalao, pero un control cerca de Spook le frustr¨® la fiesta. La estad¨ªstica no perdonar¨¢: Domingo es ya un borracho de la ruta, aunque no pisara una discoteca en toda la noche. Pasaba por all¨ª. Los guardias le retiran las llaves del coche hasta que de negativo.
"La m¨²sica del bakalao hay que saber escucharla". Nadie le contradice. Es de Valencia, veintea?ero, y fuma un porro en el aparcamiento de Spook. No entra por falta de dinero -2.000 pesetas la entrada del aniversario y 600 el cubata-. Tambi¨¦n el autom¨®vil cercano lleva la V en la matr¨ªcula. Y el 99% de los estacionados. No hay autobuses de otras ciudades en el aparcamiento. Un barrizal. Nada importa, la leyenda asegura que decenas de miles de j¨®venes van de ciudad en ciudad de las consideradas bakalao. Y Domingo, que ya est¨¢ en la estad¨ªstica, da positivo a¨²n a las 8.30 de la ma?ana.
Madrugada del viernes al s¨¢bado. En el coraz¨®n de la ruta, l'Albufera, parque natural, s¨®lo una discoteca bakalao est¨¢ abierta. Si no hay m¨¢s funcionando, no hay ruta. Detalle sin inter¨¦s: tres emisoras de radio improvisan locutorios en Spook y difunden por las ondas la m¨²sica que decide el pinchadiscos -"Desde Italia, en exclusiva, Pastilla de fuego "-, c¨¢maras de televisi¨®n recogen im¨¢genes para sus reportajes. Para la pasada madrugada, especialistas de la Guardia Civil ten¨ªan previsto desplazarse de Madrid a Valencia para controlar la ruta. En el camino se encuentran con las huellas de una colisi¨®n m¨²ltiple donde acaban de morir el teniente coronel de la Guardia Civil de Alicante, Jos¨¦ Luis Mu?oz, y su ch¨®fer. Volv¨ªan de una reuni¨®n sobre seguridad en el Ministerio del Interior y fallecieron al derrapar su veh¨ªculo.
Lo importante es el ruido
"Percusiva, electr¨®nica, reiterativa". M¨²sica de la ruta. "Pero lo importante es el ruido. A ese volumen, el jazz; podr¨ªa bailarse en bakalao", constata el experto. otro especialista es Tit¨ªn, de 29 a?os. Viene de Zaragoza alguna vez a los locales de la movida de Valencia. Casi por razones profesionales: pincha discos en una emisora pirata. Pero a ¨¦l la m¨²sica le va "m¨¢s pastel". Juanjo, de 25 a?os, funcionario en Valencia, es m¨¢s claro: no le gusta. Pero sale cada viernes y cada domingo -los s¨¢bados descansa- por el ambiente.Todo un debate sobre un sonido cuyo nombre naci¨® en una tienda de discos, la de Miguel Jim¨¦nez, que suministraba novedades a las discotecas. "Tengo un buen bakalao ",, vend¨ªa sus productos a los pinchadiscos. De aquella simple expresi¨®n, a una filosof¨ªa equiparable al movimiento hippy. "Os est¨¢is fumando unos porritos", filosofaba ayer un estribillo.
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