El Cesid espi¨® a grupos antimilitaristas durante el conflicto del Golfo

El Centro Superior de Investigaci¨®n de la Defensa (Cesid) advirti¨®, en un informe confidencial elaborado en pleno conflicto del Golfo en 1991, que el crecimiento de objetores e insumisos "podr¨ªa generar una situaci¨®n preocupante". La investigaci¨®n secreta coincidi¨® con multitudinarias protestas estudiantiles, llamamientos a la deserci¨®n por parte del MOC, Izquierda Unida y Eusko Alkartasuna, y una multiplicaci¨®n de insumisos y objetores de conciencia. El informe destaca la "manipulaci¨®n" de las asambleas de insumisos por partidos de extrema izquierda.

El Cesid, organismo de espionaje militar espa?ol, realiz¨® su investigaci¨®n coincidiendo con la aparici¨®n de los primeros desertores en las corbetas destinadas en el Golfo y las manifestaciones de estudiantes.El n¨²mero de objetores de conciencia e insumisos registr¨® "un aumento considerable" en Espa?a en 1993, al pasar de los 43.000 del a?o pasado a los 60.000 en lo que va de a?o, seg¨²n datos del Ministerio de Justicia facilitados por el director de la Oficina del Defensor del Soldado, Francisco Casta?¨¢n. En Espa?a hay 4.000 insumisos, frente a los cuatro de, por ejemplo, Holanda.

En el Pa¨ªs Vasco la insumisi¨®n se triplic¨® en 1991, seg¨²n el Cesid, al pasar del 1,39% del contingente militar, el a?o anterior, al 5,28%. Los ¨ªndices de objeci¨®n saltaron por los aires desde la invasi¨®n de Kuwait: durante los seis meses de crisis -agosto de 1990 y enero de 1991-, 18.250 j¨®venes espa?oles en edad militar solicitaron ser declarados objetores de conciencia. Nada m¨¢s comenzar la guerra, IU y EA llamaron a la deserci¨®n, y los grupos antimilitaristas estaban en pleno apogeo de activismo pro insumisi¨®n y contra el Ej¨¦rcito.El Cesid elabor¨® una investigaci¨®n en la que advierte en sus previsiones que "la crisis del golfo P¨¦rsico podr¨ªa actuar como catalizador del movimiento antimilitarista". Los servicios secretos indican que "la campa?a por la insumisi¨®n se ha incrementado con un llamamiento a la deserci¨®n dirigido, en primer lugar, a los marineros de reemplazo, y despu¨¦s, a todos los j¨®venes que est¨¢n cumpliendo el servicio militar".

Aumento desmesurado

En la evoluci¨®n previsible se se?ala que, "en caso de que aumentase desmesuradamente el ritmo ascendente de objetores insumisos, se podr¨ªa generar una situaci¨®n preocupante". Dos a?os m¨¢s tarde, los ¨ªndices de objeci¨®n siguen en ascenso,

El informe considera que el objetivo del movimiento antimilitarista es la "desaparici¨®n de las Fuerzas Armadas", y lo divide en dos grupos: las organizaciones pantalla de los grupos de extrema izquierda como los colectivos Mili KK y las Asambleas de Insumisos, y el Movimiento de Objeci¨®n de Conciencia (MOC).

El Cesid usa la declaraci¨®n ideol¨®gica del MOC de 1979 para marcar el inicio del movimiento antimilitarista. El manifiesto de 1984 del MOC expresa, seg¨²n el Cesid, el "sentido antimilitarista y revolucionario de su lucha, rechazando el actual sistema armado, asumiendo la estrategia de acci¨®n no violenta y negando al Estado el derecho a imponer una obligaci¨®n militar".

El documento subraya que, ante la imposibilidad de "manipular al MOC", el Movimiento Comunista (MC), la Liga Comunista Revolucionaria (LCR) y del Partido Comunista de Espa?a (marxista-leninista) "optaron por crear en 1986 organizaciones propias" como los colectivos Mili KK, ligados a las sus organizaciones juveniles.

Juli¨¢n Ar¨¦valo, secretario de Estado de Administraci¨®n Militar, levant¨® ampollas en el MOC de Euskal Herria la semana pasada. Sus imputaciones de que la mayor¨ªa de los insumisos vascos se sit¨²a "en la orla que rodea al movimiento totalitario" representado por HB y ETA han cosechado el calificativo de "calumnia" por parte de los antimilitaristas.