Menuhin con batuta
La Escuela Superior de M¨²sica Reina Sof¨ªa inicia un nuevo curso y su Orquesta de C¨¢mara volvi¨® al estrado del Auditorio Nacional para testimoniar la eficacia de un trabajo y, tambi¨¦n, para seguir la lecci¨®n inaugural de Yehudi Menuhin. Lecci¨®n sin palabras, pues el m¨ªtico int¨¦rprete, pedagogo y humanista se limit¨® a dirigir el Concierto en re menor para dos violines, de Juan Sebasti¨¢n Bach. Pero hay prestigios tan altos que, a veces, la sola presencia y el testimonio ejemplar de una biograf¨ªa hecha historia, bastan para impulsar un buen hacer. Los j¨®venes componentes de la orquesta, cuya c¨¢tedra desempe?a Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Asensio, respondieron fervorosamente a los cuidados, los acentos, la continuidad, el ritmo o la din¨¢mica que, con su suave gesto, impon¨ªa Mentihin. Los hermanos eibarenses Iokine y Aitzol Iturriagagotia, de 19 y 18 a?os, respectivamente, evidenciaron sus conocidas dotes y recta formaci¨®n. Parecen buscar lo que, desde muchacho, persigui¨® Menuliin y cuida Bron, el gran maestro violin¨ªstico de la escuela: servir con fidelidad y limpia transparencia a la m¨²sica.Antes, el grupo de casi 30 solistas procedentes de diversos pa¨ªses, nos dio una versi¨®n afectiva y de gran comunicatividad de la Serenata, de Edward Elgar, escrita en 1892 y plena de gusto finisecular; esto es, romanticismo rezagado y sin ventear por los aires de un tiempo que iniciaba todo un proceso de mutaciones sentimentales y est¨¦ticas. Signo de Elgar es, siempre, el de la mesura y a ¨¦l respondieron con exacto control los j¨®venes instrumentistas siguiendo las ense?anzas de su director, el violinista Jos¨¦ Luis Garc¨ªa Asensio.
Escuela Superior de M¨²sica Reina Sof¨ªa
C¨¢tedra IBM de Orquesta de M¨²sica de C¨¢mara. Solistas: I. y A. Iturriagagoitia. Directores: Y. Menuhin y J. L. Garc¨ªa Asensio. Obras de Elgar, Bach y Dvorak. Auditorio Nacional. Madrid, 15 de noviembre.
Para final, otra Serenata, mucho m¨¢s amplia, compleja e inquieta, a pesar de haberse escrito 17 a?os antes que la del brit¨¢nico: la de Dvorak. Se trata, aunque s¨®lo se utilicen las cuerdas, de una estructura decididamente sinf¨®nica y supon¨ªa un envite para la biso?a formaci¨®n que, en bloque o individualmente, se comport¨® con verdadera pericia, m¨¢s meritoria cuando est¨¢ tan cercana su primera salida p¨²blica en junio pasado.
Al fin de la primera parte del concierto, que cont¨® con la presencia de su majestad la reina Sof¨ªa, Paloma O'Shea y Joaqu¨ªn Moya, presidente de IBM Espa?a, entregaron a Menuhin las m¨¢s altas distinciones que poseen.
Babelia
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