No a esas o elecciones
AMANCIO NSE y PL?CIDO MIC?Las elecciones que se celebran ma?ana en Guinea Ecuatorial, convocadas por el presidente Teodoro Obiang, han recibido el rechazo frontal de la oposici¨®n, que califica los comicios de pura farsa
Los partidos pol¨ªticos de la oposici¨®n al r¨¦gimen de Obiang han decidido no participar en la farsa electoral de ma?ana, llamando al pueblo al boicoteo. Las razones de dicha negativa son, entre otras, el estrecho marco legal impuesto por el dictador, el incumplimiento de los acuerdos del Pacto Nacional suscrito por el Gobierno y la oposici¨®n, el clima de falta de libertades y violaci¨®n de derechos humanos imperante actualmente en el pa¨ªs.En cuanto al ¨²ltimo aspecto, merece la pena resaltar la falta de libertad de movimiento de las personas y especialmente de los miembros de los partidos pol¨ªticos de la oposici¨®n, el nulo acceso de ¨¦stos a los medios de comunicaci¨®n social (la radio y la televisi¨®n, monopolizados por el partido y gobierno del tirano), la prohibici¨®n de los m¨ªtines y cualquier tipo de manifestaci¨®n p¨²blica, las detenciones arbitrarias y la pr¨¢ctica sistem¨¢tica del terror contra la poblaci¨®n en general y los miembros y militantes de la oposici¨®n en forma particular (las palizas e incluso muertes en las c¨¢rceles y comisar¨ªas de polic¨ªa, las ejecuciones de opositores dictadas en juicios sumar¨ªsimos contra civiles vistos en "consejo de guerra", sin defensa ni posibilidad de apelaci¨®n); a lo que puede a?adirse, por ¨²ltimo, la falta de medios de las fuerzas de la oposici¨®n, obligados a luchar en unas condiciones de extrema carencia,
El panorama arriba expuesto no es un resultado azaroso. Es la materializaci¨®n de una pol¨ªtica cuyo ¨²nico fin es perpetuar en el poder a la familia del presidente Obiang y adl¨¢teres, sin que nada importe la ruina del resto de los guineanos y la postraci¨®n del pa¨ªs en general.
Los intentos del sobrino de Mac¨ªas por legitimar su dictadura, a trav¨¦s de una. burda y torpemente ejecutada operaci¨®n de maquillaje pol¨ªtico, se remontan al inicio del mal llamado proceso de transici¨®n pol¨ªtica: el general Obiang puso en pie un programa de ensayo democr¨¢tico con la promulgaci¨®n, en. noviembre de 1991, de una Constituci¨®n absolutista, aprobada en un refer¨¦ndum m¨¢s que dudoso, que careci¨® de la m¨¢s m¨ªnima libertad de expresi¨®n y de garant¨ªas.El descontento extremo de la poblaci¨®n guineana, la protesta creciente de la oposici¨®n interna, la presi¨®n de la comunidad internacional sobre el r¨¦gimen de Malabo, tras una sucesi¨®n de macabros episodios de violencia, le llev¨® a convencerse de la necesidad de una operaci¨®n de limpieza de imagen, ¨²nica raz¨®n por la que el Gobierno dictatorial acept¨® sentarse en una mesa de negociaciones con la oposici¨®n. Estas negociaciones se iniciaron el 9 de febrero de 1993 y concluyeron el 18 de marzo, con la firma del llamado Pacto Nacional. De los 15 acuerdos de ¨¦ste, negociados durante 38 d¨ªas, ninguno ha sido materializado.
La oposici¨®n guineana hab¨ªa aceptado la negociaci¨®n y firma (le los acuerdos persiguiendo tres objetivos fundamentalmente: la libertad de movimiento y desenvolvimiento de las personas y de los partidos pol¨ªticos; la elaboraci¨®n de un censo electoral con garant¨ªas, con la participaci¨®n (le la oposici¨®n y cooperaci¨®n intemacional; una revisi¨®n consensuada entre el Gobierno y los partidos pol¨ªticos de la ley electoral, as¨ª como la consecuci¨®n de financiaci¨®n para el proceso electoral. Aspectos estos que quedaron suficientemente recogidos en los acuerdos. Y, como era de esperar, el Gobierno no hizo nada por cumplir el pacto, procur¨® ignorarlo completamente. Adem¨¢s, la represi¨®n ha aumentado hasta tal extremo que, en los ¨²ltimos tres meses, se ha pasado de los "gritos en la noche" de la tortura a tener que lamentar ya m¨¢s de cinco asesinatos pol¨ªticos.
Una participaci¨®n en la farsa electoral programada para ma?ana significar¨ªa un apoyo y contribuci¨®n a los burdos intentos de Obiang para legitimar y reforzar su ya maltrecha y moribunda dictadura. La Plataforma de Oposici¨®n Conjunta (POC) representa la confirmaci¨®n y consolidaci¨®n de la oposici¨®n interior al r¨¦gimen de Obiang. Su labor en todo ese proceso ha sido y, es fundamental, as¨ª como su firmeza ante las maquinaciones y, acoso permanente del r¨¦gimen para dividirla. En este sentido, la Plataforma de Oposici¨®n Conj1anta ha tenido que superar las distorsiones introducidas por l¨ªderes de partidos fantasmas creados por Obiang para debilitar su acci¨®n pol¨ªtica y hacerla c¨®mplice de sus cr¨ªmenes y desmanes.
La salida de la Plataforma de Oposici¨®n Conjunta de los personajes arriba aludidos, con sus siglas a cuestas, refuerza dicha Plataforma, la hace m¨¢s sincera y cre¨ªble ante el pueblo y la comunidad internacional. Su no firme a los comicios de ma?ana es la ¨²nica forma de ilegitimar al Gobierno de Obiang ahora y para siempre.
. La POC pide a la comunidad de naciones el no reconocimiento del pucherazo del 21 de noviembre, as¨ª como el aumento de las presiones sobre el r¨¦gimen de Malabo, para que ¨¦ste acepte un di¨¢logo con la oposici¨®n para consensuar las circunstancias que deben rodear unas elecciones pluralistas.
En esa l¨ªnea debe ser apoyada la propuesta de formaci¨®n de un Gobierno de Concentraci¨®n Nacional que tendr¨ªa por misi¨®n preparar unas elecciones legislativas objetivas, transparentes y limpias, ¨²nica v¨ªa de salida. El gubernamental PDGE, y su Gobierno de transici¨®n, nombrado para un a?o, ha demostrado sobradamente en los ¨²ltimos dos que no es capaz de preparar unos comicios verdaderamente democr¨¢ticos.Amancio Nse es secretario general de Covergencia Para la Democracia Social (CPDS), y Pl¨¢cido Mic¨®, miembro de la comisi¨®n ejecutiva nacional del CPDS.
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