A remolque

Los inversores han comprobado en la sesi¨®n de ayer los inconvenientes de ir detr¨¢s de los acontecimientos, en este caso detr¨¢s de otro mercado. La Bolsa de Nueva York era la encargada de actuar de motor de los mercados europeos en el par¨¦ntesis abierto entre la ¨²ltima bajada de los tipos de inter¨¦s y la pr¨®xima noticia favorable, que tanto puede ser un nuevo recorte en el precio del dinero como alg¨²n dato que confirme el inicio de la reactivaci¨®n econ¨®mica. Como quiera que las ¨²ltimas cifras conocidas sobre empleo y producci¨®n son malas y que las perspectivas inmediatas no son buenas, la Bolsa s¨®lo es capaz de funcionar por inercia.Las tendencias ajenas no encajan bien con el an¨¢lisis interno, ni fundamental ni gr¨¢fico, de ah¨ª que las entradas y salidas tengan un car¨¢cter demasiado provisional y tiendan a acumular en pocos minutos, con lo que su fuerza se multiplica y distorsiona la visi¨®n del mercado. Una realizaci¨®n de beneficIos en Wall Street provoc¨® un recorte de hasta 43 puntos en el ¨ªndice Dow Jones, causando una huida en masa de los inversores espa?oles que ya se inici¨® al conocerse el recorte de m¨¢s de 550 yenes que hab¨ªa sufrido el ¨ªndice de la Bolsa japonesa.

El volumen de la sesi¨®n qued¨® en poco m¨¢s de 24.000 millones de pesetas efectivas -30.000 menos que en la jornada precedente-, lo que muestra un claro desinter¨¦s comprador. El ¨ªndice general de la Bolsa de Madrid cede un 1,55%, 4,73 puntos, con lo que pierde el nivel del 300%. El Ibex 35, ya libre de las presiones del cierre mensual, se anota un recorte de 1,73% y cae por debajo del nivel del 3.400.