"Quebec es m¨¢s poderoso dentro de Canad¨¢ que fuera" dice el ministro de Exteriores de la provincia franc¨®fona
"Para ser m¨¢s fuertes internacionalmente, no nos hemos dedicado a enarbolar una bandera, sino a actuar por la v¨ªa de los hechos", asegura John Ciaccia, de 60 a?os, ministro de Asuntos Internacionales del Gobierno de Quebec desde 1989. Ciaccia lleg¨® ayer a Madrid para una visita oficial destinada. a reforzar las relaciones comerciales entre Espa?a y la provincia franc¨®fona canadiense. Visitar¨¢ tambi¨¦n a los presidentes de las comunidades aut¨®nomas vasca y catalana, Jos¨¦ Antonio Ardanza y Jordi Pujol, respectivamente, este ¨²ltimo admirador confeso del modelo quebequ¨¦s.
No excluye Ciaccia, de manera muy diplom¨¢tica, alg¨²n "intercambio de opiniones" de las experiencias auton¨®micas respectivas con sus interlocutores de Vitoria y Barcelona, aunque se apresura a recalcar: "Cada pa¨ªs, a su historia, que no es exportable".
Queda por ver, sin embargo, si vascos y catalanes compartir¨¢n el canto al pragmatismo del ministro quebequ¨¦s. "Lo importante para nosotros", a?ade, "es la realidad, no las discusiones sobre textos jur¨ªdicos. No hemos necesitado ninguna enmienda a la Constituci¨®n canadiense para' transformar totalmente nuestro papel internacional. Hace 20 a?os, Quebec no ten¨ªa virtualmente ninguna representaci¨®n fuera de sus fronteras. Hoy, firmamos acuerdos internacionales sin problemas. Y los textos de la ley siguen siendo los mismos".
Ciaccia refleja as¨ª la posici¨®n de su partido, el liberal, hoy en el poder en Quebec, que defiende, frente a los independentistas del Partido Quebequ¨¦s (PQ), el mantenimiento de la belleprovince dentro de la federaci¨®n canadiense. "Quebec es m¨¢s poderoso dentro de Canad¨¢ que f?iera", recalca. "Hace pocas semanas estuve en Ginebra para participar en las negociaciones sobre el GATT, y me entrevist¨¦ con todos los principales protagonistas de la negociaci¨®n sin excepci¨®n, tanto europeos como norteamericanos. Obviamente, no habr¨ªa tenido las mismas posibilidades si representara a un Quebec independiente".
Viento en popa
Si John Ciaccia no cree en las recetas de los independentistas, eso no quita que ¨¦stos parezcan ir viento en popa hoy en Canad¨¢. Lo demostraron en las legislativas del pasado 25 de octubre, cuando el Bloque Quebequ¨¦s (BQ) se convirti¨® en la principal fuerza de oposici¨®n en el Parlamento federal de Ottawa. Un precedente a tomar en cuenta cuando se avecinan -probablemente en la pr¨®xima primavera- las elecciones en la provincia de Quebec, donde los liberales tendr¨¢n que enfrentarse con unos independentistas revigorizados en las urnas."No hay que equivocarse" recalca el ministro. "Los quebequeses no votaron hace un mes por la independencia. Han mandado un mensaje a los angl¨®fonos, pero nada m¨¢s. Han querido hacer una demostraci¨®n de fuerza sin riesgo, recordar a Ottawa que hay que tomarlos en cuenta, sabiendo que no es en la capital federal donde se va a declarar la independencia".
"Aqu¨ª los electores ser¨¢n m¨¢s prudentes", prosigue. "La historia lo demuestra: en todos los momentos clave de su historia, Quebec ha votado contra la independencia cuando ¨¦sa se convert¨ªa en una opci¨®n al alcance de la mano. Cuando el Partido Quebequ¨¦s logr¨® el Gobierno de la provincia, todo el mundo asegur¨® que Canad¨¢ se iba a romper al d¨ªa siguiente. Pues Canad¨¢ sigue all¨ª. Y todos los sondeos confirman que no existe hoy en Quebec, ni mucho menos, una mayor¨ªa independentista".
"Los independentistas intentan aplicar una f¨®rmula vieja a una realidad que ha cambiado. Hace 20 a?os, Canad¨¢ iba adonde lo mandaba Ontario [la provincia de Toronto, la metr¨®pol¨ª econ¨®mica canadiense]. Hoy, no. La presencia y la fuerza de nuestra provincia han aumentado en todas las esferas, y cada vez m¨¢s el liderazgo del pa¨ªs lo est¨¢ ejerciendo Quebec. Si se quiere hablar fuera del ejemplo quebequ¨¦s, es simplemente el de una sociedad que ha logrado desarrollar plenamente su identidad manteni¨¦ndose en el marco de un conjunto m¨¢s amplio".
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