Las medidas de Cultura sobre el cineenfrentan con dureza a distribuidores y productores

Un paquete de medidas urgentes para el audiovisual que aprobar¨¢ el Consejo de Ministros pr¨®ximamante ha desatado una dura batalla entre los sectores del cine espa?ol, a lo que se han a?adido las quejasdel embajador americano, Richard Gardner. Los distribuidores independientes dicen que esas medidas son una "aberraci¨®n" y que los productores, aliados con el ministerio, deber¨ªan ser autocr¨ªticos y reconocer que la gente no va a ver pel¨ªculasespa?olas por su bajo nivel medio. Los productores responden que es la autocr¨ªtica lo que les ha llevado a alentar unas medidas que rompan con la "situaci¨®n fosilizada" del cine espa?ol. Cultura ha decidido retocar el plan en los pr¨®ximos d¨ªas.

En la embajada americana negaron ayer que el embajador haya protestado formalmente contra estas medidas. Aunque el subsecretario de Cultura, Enrique Linde, dijo: "Me imagino que s¨ª se habr¨¢ quejado, porque son tremendos negociando. Espero que en Espa?a seamos igual de patriotas en la defensa de nuestros intereses".Los intereses de Linde no concuerdan, a juzgar por las acusaciones, con los de la Asociaci¨®n de Distribuidores Independientes Cinematogr¨¢ficos (ADICINE), que atac¨® "la profunda Irracionalidad de las medidas legislativas" del documento elaborado por Cultura. El distribuidor y exhibidor Enrique Gonz¨¢lez Macho explica que los distribuidores, americanos e independientes, se reunieron el jueves con Linde. "Nos oy¨® pero no nos escuch¨®", se queja. "Nosotros intentamos demostrarle que el sistema de permisos de doblaje que quieren imponer deja al cine espa?ol cada vez m¨¢s en manos de las distribuidoras americanas, y que la ¨²nica soluci¨®n valiente es la supresi¨®n de esos permisos. Las licencias de doblaje han desvirtuadao el mercado".

Linde est¨¢ de acuerdo en que el sistema de permisos de doblaje (que obliga a las distribuidoras norteamericanas a distribuir filmes espa?oles a cambio de permisos para doblar los suyos a idiomas espa?oles) est¨¢ pervertido porque los americanos tienen acumuladas al menos 180 licencias, lo que les garantiza que pueden inundar las salas espa?olas con sus pel¨ªculas durante mucho tiempo. Linde responde a ADICINE que las nuevas medidas incluyen la desaparici¨®n de esas licencias, pero dentro de cinco a?os, un plazo que el cine espa?ol se da a s¨ª mismo para tratar de ser competitivo

"Las medidas han sido discutidas con mucha gente", dice. "Y los que nos han convencido m¨¢s son los productores de la asociaci¨®n Procine, que no tienen intereses tan concretos. Los distribuidores y exhibidores est¨¢n obsesionados con que se levante una intervenci¨®n que les perjudica: las licencias de doblaje y las cuotas de pantalla. Nuestro plan es a cinco a?os para que esas licencias desaparezcan. Por tanto, la respuesta es: 'Esp¨¦rense cinco a?os".

Jos¨¦ Mar¨ªa Otero, de la Fundaci¨®n Procine (que agrupa a los principales productores espa?oles) contesta a Gonz¨¢lez Macho diciendo que a favor de las medidas de Cultura no s¨®lo est¨¢n ellos sino tambi¨¦n directores, escritores, actores y t¨¦cnicos. Otras asociaciones, como la Federaci¨®n Espa?ola de Videoclubes y la de empresarios de cine de Catalu?a, se pronunciaron ayer en contra del plan ministerial.Est¨ªmulos

"Las medidas incluyen est¨ªmulos que siempre hemos pedido", dice Otero. "Desgravaciones, mayor facilidad en las amortizaciones, colaboraci¨®n con la televisi¨®n, creaci¨®n de un registro p¨²blico de obras (que facilita de obtenci¨®n de cr¨¦ditos), y un primer intento de ley de bases del audiovisual". Otero recuerda a los independientes los datos de la CE que cifran en 900 distribuidores los existentes en Europa, "lo que demuestra su debilidad", dice. "El 95% del mercado est¨¢ en manos de las multinacionales americano-japonesas, y si no se crean en Europa una cuantas distribuidoras fuertes no se podr¨¢ competir".

Gonz¨¢lez Macho replica que los productores espa?oles parten de problemas esquem¨¢ticos. "Desconocen la distribuci¨®n y la exhibici¨®n", dice. "A fuerza de protecci¨®n corren el peligro de no respirar. No hay en esas medidas un an¨¢lisis serio de por qu¨¦ el cine espa?ol no remonta".