Una profesora de la Universidad Complutense se limita a leer unos f¨®lios en sus clases

Las quejas de los alumnos de Biblioteconom¨ªa y Documentaci¨®n se repiten cada curso. Algunos de sus profesores, dicen, son impuntuales e incompetentes, y se?alan con el dedo el caso m¨¢s espectacular, el de la profesora titular Esperanza Mart¨ªnez Montalvo, que imparte Teor¨ªa de la Documentaci¨®n, una materia troncal, es decir, obligatoria. Mart¨ªnez Montalvo, comopudo comprobar este peri¨®dico, se limita a dictar lentamente apuntes en clase. La Complutense, tras concluir una investigaci¨®n, decidi¨® ayer convocar elecciones a director para el 15 de diciembre.

La Escuela Universitaria de Biblioteconom¨ªa y Documentaci¨®n de la Complutense empez¨® a generar protestas ya en el curso pasado. En marzo, m¨¢s de 200 alumnos (de una escuela que cuenta con menos de 500 estudiantes) enviaron una carta al rector de la Universidad Complutense, Gustavo Villapalos, en la que ped¨ªan, entre otras cosas, el cese del director en funciones de la escuela, Jos¨¦ L¨®pez Yepes.Los estudiantes se quejaban, y se siguen quejando, de la incompetencia de algunos profesores y de su impuntualidad. Destacan el caso de una profesora que se limita a dictar apuntes. Esta docente titular, Esperanza Mart¨ªnez Montalvo, en una clase en la que hay matriculados unos 50 alumnos, ya s¨®lo atrae a unos 20. "Normal", dec¨ªa un estudiante. "Nos turnamos para copiar los apuntes que dicta y luego nos los pasamos unos a otros".Investigaci¨®n oficial

En la clase, mortalmente aburrida, la profesora no hace otra cosa que pasearse con los apuntes, dict¨¢ndolos palabra por palabra. As¨ª, las preguntas de los estudiantes se reducen a una: "?Puede repetir?". Un periodista de EL PA?S asisti¨® a una clase entre los alumnos el pasado lunes y, tras 45 minutos de tediosa lectura, pregunt¨® por qu¨¦ no se les facilitaban fotocopias de los folios. La profesora respondi¨®: "Es que esto es de uso privado".

L¨®pez Yepes, que lleva al frente de la escuela desde su fundaci¨®n, hace tres a?os (aunque como director en funciones) afirm¨® que no ten¨ªa noticia de que esta profesora diera as¨ª sus clases, a pesar de que ella trabaja tambi¨¦n en el centro desde el curso 90-91.

Este diario intent¨®, sin ¨¦xito, ponerse en contacto formalmente con la profesora Mart¨ªnez Montalvo. ?sta, por toda respuesta, envi¨® ayer al peri¨®dico un fax con un resumen de su asignatura.

A ra¨ªz de la carta enviada por los alumnos al rector en marzo -contestada por L¨®pez Yepes en un alegato de reclamaciones-, a la que siguieron m¨¢s escritos del alumnado, la inspecci¨®n de servicios de la Universidad Complutense orden¨® una investigaci¨®n.

Esta investigaci¨®n culmin¨® ayer con la decisi¨®n del rector de convocar elecciones el pr¨®ximo d¨ªa 15 de diciembre para elegir un director permanente. L¨®pez Yepes afirm¨® que ¨¦l ya le hab¨ªa comunicado a Villapalos su intencion de dimitir y su deseo de que se convocaran elecciones. "Pero no porque crea que lo haya hecho mal, sino porque mi labor, al cabo de tres a?os, ha terminado", dijo L¨®pez Yepes. "No me presentar¨¦ como candidato".

Seg¨²n los alumnos, las horas de tutor¨ªa no se cumplen, lo que tambi¨¦n comprob¨® este peri¨®dico. En la puerta de algunos despachos, la tarde del lunes, figuraban los horarios, en los que se dejaba bien claro que a esa hora deb¨ªa estar un profesor dentro por si los alumnos quer¨ªan consultar dudas. Cuando se golpeaba a la puerta no hab¨ªa nadie.

Las quejas no se paran aqu¨ª. Una alumna asegura que el verano pasado fue al despacho de L¨®pez Yepes para discutir un examen, y ¨¦ste le advirti¨® que sab¨ªa que ella era una de las que firm¨® la carta de denuncia de marzo. "Me dijo que conoc¨ªa mi firma. Yo le contest¨¦ que esperaba que eso no influyera en la nota del examen, y ¨¦l me respondi¨® que si le dec¨ªa los nombres de los cabecillas...", afirma la estudiante. "Eso es falso", dice L¨®pez Yepes.Miedo a represalias

Los estudiantes tambi¨¦n se han quejado de que muchas veces se han tenido que matricular en asignaturas optativas "a ciegas", sin un programa que les indique los temas que se iban a tratar.La raz¨®n de que muchos alumnos consultados prefieran no dar su identidad estriba en que la carta de protesta enviada a Villapalos lleg¨® a manos de L¨®pez Yepes "con las firmas incluidas", seg¨²n un estudiante. "Tengo algo de miedo a las represalias", a?ade. "Tambi¨¦n porque no queremos protagonismos", dijo otro alumno.

L¨®pez Yepes argumenta: "La mayor¨ªa de las quejas de los alumnos han ido directamente al rectorado o a los peri¨®dicos; nunca a m¨ª". Los estudiantes contestan que las quejas han sido repetidas tanto en la junta de escuela como ante el director.