"Las bandas empiezan a ser el mayor peligro de Madrid"
Ayer recibi¨® el Premio al Mejor Atleta Espa?ol del A?o, galard¨®n que comparte con el soriano Ferm¨ªn Cacho, tras haber empatado en la votaci¨®n realizada entre m¨¢s de un centenar de periodistas. Y hoy Joaqu¨ªn Leguina le har¨¢ entrega de uno de los premios Siete Estrellas del Deporte Madri le?o 1993. Es campe¨®n del mundo de 50 kil¨®metros mar cha, vive en el barrio de Canillejas y presume de cono cer Madrid porque se lo tiene bien pateado.
Pregunta. ?Es que se entrena por las calles?
Respuesta. A veces, porque suelo hacerlo por la Casa de Campo y el parque de Arcentales, pero tambi¨¦n hay d¨ªas que me cojo Garc¨ªa Noblejas o la avenida de Arag¨®n y me hago unos cu¨¢ntos kil¨®metros, sobre todo los domingos que no hay tr¨¢fico. Cuatro horas de entrenamiento al d¨ªa dan para mucho.
P. ?Y c¨®mo encuentra Madrid?
R. Bueno... Le pondr¨ªamos un 5 o un 6. Se merece mejor nota, pero as¨ª se anima a mejorar m¨¢s. No soy ajeno a lo que ocurre en la ciudad. Voy en Metro a la universidad, tomo el autob¨²s, entro a los caf¨¦s, en fin, una vida normal. Y lo que veo es que las bandas empiezan a ser un peligro. Como te miren los skin-heads y no les gustes, lo mismo te la arman. En el f¨²tbol est¨¢n controlados y se reprimen. Entonces cuando salen del campo es para buscan el jaleo.
P. ?Va usted al f¨²tbol?
R. Al Atl¨¦tico desde que Gil me invita a todos los partidos por ser campe¨®n del mundo Fenomenal porque soy del atleti y, como tal, antimadridista.
P. Ahora que le entregan el Mercedes que gan¨® en los Mundiales, ir¨¢ a todos los lados en coche.
R. Me parece que el coche no va a cambiar mi vida. Por lo pronto, no tengo a¨²n el carn¨¦ de conducir, aunque me examino el d¨ªa 16, y mi padre dice que sustituir el taxi que tiene por el Mercedes es una barbaridad. Veremos qu¨¦ hacemos. Adem¨¢s, el tr¨¢fico de la ciudad no est¨¢ como para andar en coche.
P. ?Est¨¢ satisfecho de c¨®mo funcionan los transportes p¨²blicos?
R. No, porque el metro va abarrotado y el autob¨²s nunca sabes cu¨¢ndo va a llegar. Por lo tanto es disculpable que la gente quiera utilizar el coche, pero entonces colapsa la ciudad. Es la pescadilla que se muerde la cola.
P. ?Conoce la noche?
R. Algo. Con mis compa?eros de universidad suelo salir una noche al mes, como mucho hasta las cinco y despu¨¦s de haber estado bebiendo coca-colas en un par de sitios. Pero s¨®lo hasta el mes de enero. Entonces empiezo a hacer m¨¢s intensos los entrenamientos y no tengo tiempo ni ganas para m¨¢s.
P. ?C¨®mo lleva lo del humo ajeno en los lugares p¨²blicos?
R. Fatal, pero a¨²n peor es lo de mi ropa, que cuando llego a casa huele a tabaco que da asco. Mis pulmones, en cambio, no tanto. Al menos no lo' he notado en los entrenamientos. Ser¨ªa un problema porque me paso la ma?ana en la universidad y all¨ª todo el mundo fuma en clase. Si me afectase el humo, no s¨¦ qu¨¦ har¨ªa.
P. ?Es partidario de prohibir fumar en lugares p¨²blicos?
R. En muchos s¨ª. Hay que respetar la libertad de a quienes les molesta el humo.
P. ?Ha perdido intimidad desde que es campe¨®n?
R. La gente me reconoce m¨¢s por la calle. Es curioso, me dicen que se pensaban que yo era m¨¢s alto o m¨¢s mayor. Hay otros que me ven y se pican conmigo, pero en plan sano.
P. ?Y qui¨¦n gana?
R. Por resistencia, yo. Empiezan a correr a mi lado, pero al cabo de un tiempo tienen que dejarlo agotados.
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