Un f¨¢rmaco para j¨®venes extasiados de fin de semana
El ¨¦xtasis es un derivado de las anfetaminas, el MDMA (siglas de su nombre qu¨ªmico, metilenodioximetanfetamina). Desde 1986 constituye un f¨¢rmaco prohibido en todo el mundo. Un a?o antes, la DEA (Drug Enforcemente Office, la CIA de la lucha contra el narcotr¨¢fico) y la Comisi¨®n de Estupefacientes de las Naciones Unidas incluyeron el f¨¢rmaco en la Lista I, (drogas consideradas superpeligrosas, casi inaccesibles para el estamento m¨¦dico).Carece de efectos adictivos y delirantes. Hay expertos que incluso dudan si sus efectos son muy nocivos a largo plazo, ya que las dosis incautadas en el mercado negro siempre est¨¢n adulteradas con otras sustancias. En el ¨²ltimo congreso internacional de toxicoman¨ªa, celebrado el pasado marzo, el cient¨ªfico estadounidense Alexander Shulgin sembr¨® la pol¨¦mica al afirmar que su toxicidad es "mucho m¨¢s suave que la del alcohol, tabaco, hero¨ªna o coca¨ªna".
El ¨¦xtasis altera la percepci¨®n de la realidad. Sus consumidores entienden este efecto como desinhibidor y potenciador de la comunicaci¨®n. Paz interior, bienestar, sentimientos de amistad muy pronunciados son los t¨®picos con los que los consumidores definen sus efectos. Y, sobre todo, tiene fama de estimular el erotismo. Como las anfetaminas, tambi¨¦n estimula el sistema nervioso. Con este cuadro, no es de extra?ar que se conozca al f¨¢rmaco como droga del amor.
Su efecto dura unas ocho horas, al igual que los ¨¢cidos de los a?os setenta, de los que el ¨¦xtasis es, en cierta forma, el sustituto a finales de los a?os ochenta. Los comprimidos o c¨¢psulas en que se presenta contienen entre 90 y 125 miligramos del producto. Su dosis letal se sit¨²a entre los 500 y los 1.000, seg¨²n estudios.
Desde 1987, esta droga se consume para pasar muchas horas en pie en las discotecas. Ahora es, en Espa?a, la droga asociada a la m¨²sica bakalao, y a los llamados after-hours, locales que inician sus sesiones la madrugada del s¨¢bado y permanecen abiertos, machacando los o¨ªdos, hasta que termina el fin de semana. Al excitar el sistema nervioso, sus consumidores no se ven vencidos por el sue?o y pueden emprender los maratones de fin de semana en las rutas del bakalao.
S¨®lo agua
Es el ¨¦xtasis lo que mantiene alerta a sus consumidores para conducir centenares de kil¨®metros de discoteca en discoteca. Cuando una persona se extas¨ªa no consume alcohol, s¨®lo agua, para no ocultar el efecto de la droga.Ibiza fue la pionera en Espa?a en el consumo de ¨¦xtasis, hacia 1987. Sus consumidores de ten¨ªan un perfil distinto al del adolescente. All¨ª era la gente bien y los yuppies los que la conoc¨ªan. Pero su asociaci¨®n con una forma de ocio nocturno vino de Londres, siempre hacia 1987. All¨ª se la denomina XTC porque el deletreo suena como ¨¦xtasis.
Los j¨®venes extasiados londinenses organizaban fiestas en barcos en el T¨¢mesis, y hasta lanzaron un logotipo de esta droga. Tambi¨¦n fue en la capital brit¨¢nica donde se asoci¨® la droga del amor a una m¨²sica, el acid, que, mezclada con la llamada m¨²sica house, ha dado como resultado, despu¨¦s de muchas remezclas en las mesas de sonido, la m¨²sica bakalao, la ¨²nica que est¨¢n dispuestos a bailar ahora muchos adolescentes espa?oles. ?stos llaman al ¨¦xtasis bicho o equis. En Madrid, los alijos se han hecho cada vez m¨¢s frecuentes. La ruta de sus consumidores se concentra en municipios aleda?os a la autov¨ªa de Barcelona, por lo que ha habido varias incautaciones de droga en Coslada o Alcal¨¢ de Henares. En el primero de los municipios citados, dos chicos y dos chicas de entre 16 y 18 a?os fueron sorprendidos en junio de este a?o con 500 dosis. En Alcal¨¢, las operaciones de la Polic¨ªa Local los fines de semana alrededor de los centros de ocio concluyen casi siempre con la aprehensi¨®n de pastillas.
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