"Lo mismo da vivir en Tokio que en Madrid"

El director de la Compa?¨ªa Nacional de Danza tiene 36 a?os. Es tan calculador que, incluso cuando salta, sigue pisando fuerte el suelo. De apariencia sosegada, Nacho Duato es la ant¨ªtesis del latino zang¨®n, de puro ocioso desgarbado. Para ser mediterr¨¢neo, le gustan demasiado los pa¨ªses fr¨ªos. Para ser valenciano, prefiere las m¨²sicas sensibles al sobresalto de la pirotecnia, y para haber bailado tanto y con tanto ¨¦xito, asume sin quejas la tarea de conducir el tim¨®n de una compa?¨ªa estatal, sin esconder las u?as ante la cr¨ªtica fatua. Expulsado de unos cuantos colegios, lleg¨® a Madrid con 17 a?os y form¨® parte de montajes teatrales cristianos, como Godspell, y profanos, ?Por qu¨¦ corres, Ulises?, donde protagoniz¨®, junto a Victoria Vera, un desnudo que marc¨® toda una ¨¦poca en el teatro espa?ol.

Pregunta. Londres con Maurice B¨¦jart, Nueva York con Alvin Ailey, Estocolmo con el Cullberg Ballet, ?y Madrid?

Respuesta. Aqu¨ª estoy aprendiendo a dirigir una compa?¨ªa. No es tan f¨¢cil asumir labores burocr¨¢ticas, estudiar contratos y otras experiencias que ni hab¨ªa imaginado. Saco provecho de mis fallos, que son muchos, y del contacto con los bailarines.

P. Sorprende su vehemencia ante ciertas peroratas.

R. Pues creo que hablo muy poco, prefiero responder con mi trabajo. Durante tres a?os he soportado ciertos comentarios de la cr¨ªtica y por parte de la propia compa?¨ªa. Primero guard¨¦ silencio por respeto a quienes me apoyan y por no ponerme al mismo nivel que mis detractores. Despu¨¦s, contest¨¦ para que no se diga que quien calla otorga. Acepto la cr¨ªtica que viene de criterio, no de critic¨®n. Y detesto, sobre todo, el cotilleo.

P. ?C¨®mo pueden gustarle tanto los pa¨ªses n¨®rdicos?

R. Mis ra¨ªces son mediterr¨¢neas y a veces a?oro un poco el clima, pero ?a qui¨¦n no le gusta vivir en un lugar organizado para trabajar? En los 16 a?os que pas¨¦ fuera no he echado de menos nada ni a nadie. Yo s¨®lo quer¨ªa aprender y trabajar.

P. ?Reside en Madrid s¨®lo por motivos laborales?

R. Exclusivamente. Madrid me gusta, pero yo voy all¨¢ donde trabajo bien. Jam¨¢s busco primero la ciudad. Si la actividad te satisface, lo mismo da vivir en Tokio que en Madrid.

P. ?Frecuenta lugares p¨²blicos sin llamar la atenci¨®n?

R. No soy tan popular a ese nivel. Utilizo conscientemente mi imagen para atraer a gente a la compa?¨ªa, pero pongo l¨ªmites a la fama. Un bailar¨ªn no necesita la popularidad de un cantante, no tiene que vender discos. No salgo m¨¢s porque no me apetece. En Amsterdam, por ejemplo, cerraba discotecas. Si jam¨¢s he ido en metro es porque no me gusta.

P. Usted prefiere trabajar en un teatro.

R. S¨ª, aunque en Espa?a hay muy pocos bien preparados t¨¦cnicamente para acoger a una compa?¨ªa de danza. En Madrid, el de la Zarzuela, aun siendo el mejor, ni siquiera tiene las dimensiones ideales, y desde algunos puntos se pierde el 40% del escenario. Est¨¢ pensado para o¨ªr m¨²sica, pero para el ballet es nefasto.

P. Un bailar¨ªn que ya no baila ni en las discotecas, ?lo a?ora?

R. No, porque sigo en contacto con la danza. A las discotecas voy poco, y quiz¨¢ no baile, pero disfruto viendo c¨®mo se mueven los dem¨¢s.

Nacho Duato estrena el primer programa el d¨ªa 8, a las 20.00, en el teatro de la Zarzuela. Hasta el d¨ªa 12. El segundo programa, del 16 al 22 de diciembre. Entradas: entre 1.900 y 3.900 pesetas.