Prebendas compatibles

El Partido Popular e Izquierda Unida est¨¢n dispuestos a abrir una ofensiva parlamentaria para saber qu¨¦ ex ministros y otros altos cargos est¨¢n cobrando dos o m¨¢s sueldos del erario p¨²blico, despu¨¦s de que el Gobierno se haya negado a facilitar tal lista. IU va a exigir adem¨¢s que se elimine la misma posibilidad de esa prebenda, presentando una enmienda en el Senado durante el pr¨®ximo debate presupuestario en esa C¨¢mara.El Gobierno de UCD estableci¨® en los Presupuestos de 1981 que los miembros del Gobierno y altos cargos de instituciones asimilados cobrasen tras su cese el 80% del sueldo anual repartido en 12 pagas. Tal indemnizaci¨®n se puede cobrar el mismo tiempo que se ejerci¨® el puesto, con un m¨¢ximo de dos a?os, y con el ¨²nico requisito de haber jurado o prometido el cargo. A fines de 1991, el Ejecutivo socialista ampli¨® esta posibilidad a los secretarios de Estado y asimilados por medio de una disposici¨®n adicional a los Presupuestos de 1992.

Los ministros, cuyo sueldo est¨¢ congelado desde 1992, cobran 9.946.896 pesetas brutas al a?o. Esa indemnizaci¨®n al dejar el cargo supone 663.126 pesetas brutas al mes. El salario del presidente del Gobierno asciende a 11.199.234 pesetas anuales brutas; el del vicepresidente, a 10.596.408, y el de los secretarios de Estado, a 9.337.884. Respectivamente, suponen indemnizaciones mensuales al cese de 746.615 pesetas 706.427 y 622.525.

La UCD, en realidad, limit¨® a 24 meses una prebenda que los ex ministros del franquismo ten¨ªan de forma vitalicia desde que dejaran el puesto, seg¨²n un decreto del 1966, que ya establec¨ªa el porcentaje en un 80%.

El diputado popular Manuel N¨²?ez, que fue ministro con UCD, como otros de sus actuales compa?eros en el Grupo Popular, reclam¨® recientemente al Gobierno la lista de los altos cargos que est¨¢n percibiendo la indemnizaci¨®n y, a la vez, cobran otra cantidad del erario p¨²blico. S¨®lo recibi¨® 10 l¨ªneas de respuesta, dici¨¦ndole, en sustancia, que son quienes legalmente pueden serlo. N¨²?ez va a reclamar el amparo del presidente del Congreso, F¨¦lix Pons, para que el Ejecutivo le facilite la relaci¨®n y si no la consigue, presentar¨¢ una nueva pregunta inquiriendo el caso puesto por puesto.

Los ex ministros que ahora mismo tienen derecho legal a cobrar la indemnizaci¨®n son Jos¨¦ Luis Corcuera, Carlos Solchaga, Matilde Fern¨¢ndez, Luis Mart¨ªnez Noval, Jordi Sol¨¦ Tura, Virgilio Zapatero, Claudio Aranzadi y Tom¨¢s De la Quadra. Todos ellos, menos los dos ¨²ltimos, son adem¨¢s diputados. La comisi¨®n del Estatuto de los Diputados ya ha declarado de todos ellos que no incurren en ninguna incompatibilidad. Aranzadi es actualmente embajador jefe ante la delegaci¨®n de la OCDE en Par¨ªs yDe la Quadra ha vuelto a su c¨¢tedra de Derecho Administrativo en la Complutense.

Esta pensi¨®n no se puede cobrar si se pasa a un cargo similar o superior, caso de la ex ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, o, evidentemente, de los secretarios de Estado ascendidos a ministros en las ¨²ltimas crisis.

Los diputados perciben un sueldo`mensual bruto de 368.774 pesetas, a las que hay que sumar una "indemnizaci¨®n por ejercicio" que asciende a 93.702 pesetas mensuales brutas los electos por Madrid y 206.146 pesetas los elegidos por las dem¨¢s provincias, independientemente de que viva o no en Madrid. Ninguno de los ex ministros citados que son diputados ha sido elegido por Madrid.

Adem¨¢s, los parlamentarios que presiden alguna de las 23 comisiones del Congreso perciben un complemento de 187.583 pesetas mensuales brutas. De los ex ministros citados, son presidentes de comisiones del Congreso Zapatero (comisi¨®n constitucional), Sol¨¦ Tura (asuntos exteriores) y Mart¨ªnez Noval (pol¨ªtica social y empleo).

Seg¨²n la previsi¨®n legal, la indemnizaci¨®n de dos a?os se convierte en vitalicia cuando el alto cargo llega a la edad de jubilaci¨®n. Los Presupuestos para 1994 incluyen una partida de 311 millones de pesetas para el pago de 173 pensiones a ex ministros y asimilados, lo que incluye las de jubilaci¨®n y las que reciben los familiares de esos altos cargos ya fallecidos. Esa misma partida ascendi¨® a 260 millones este a?o y a 248 millones en 1992.