Una calma a golpe de purgas
El Ej¨¦rcito bosnio recurre a una violenta 'limpieza' para combatir la corrupci¨®n y mantener la disciplina
Rasim Delic, musulm¨¢n de 45 a?os, naci¨® en Brcko, al norte de Bosnia-Herzegovina. Coronel de Artiller¨ªa del antiguo Ej¨¦rcito federal yugoslavo, el hoy general Delic es el comandante en jefe del Ej¨¦rcito bosnio (Annija) desde que el pasado mes de junio sustituyera a Sefer Halilovic, quien est¨¢ arrestado y deber¨¢ hacer frente a un juicio militar por los errores cometidos en el campo de batalla, que se tradujeron en derrotas de la Armija.A Delic le toc¨® cumplir a finales de octubre la orden del presidente Alia Izetbegovic de llevar a cabo una intensa purga en las filas del Ej¨¦rcito bosnio para acabar con el crimen organizado y la corrupci¨®n rampantes. La operaci¨®n fue m¨¢s violenta de lo previsto y por primera vez en las calles de Sarajevo se escucharon tiroteos entre soldados del mismo bando.
Los combates causaron la muerte de 18 militares, incluido el comandante Musan Topalovic, Caco, jefe de la X Brigada, y m¨¢s de 500 fueron detenidos, entre ellos Ramiz Delalic, jefe de la IX Brigada. "Nadie planific¨® la muerte de tantos soldados, pero era necesaria aquella operaci¨®n para defender a los civiles que viven en la ciudad. La situaci¨®n hab¨ªa llegado a un nivel insostenible", explica Delic.
Unidad de ¨¦lite
La acci¨®n contra los militares corruptos fue llevada a cabo, esencialmente, por la unidad de ¨¦lite de la polic¨ªa encar gada de operaciones especiales del Ministerio del Interior, cuyo jefe, Dragan Vikic, es serbio. Uno de los participantes en aquella operaci¨®n, montenegrino, explica que el ba?o de sangre hubiera sido muy superior si la operaci¨®n no hubiera estado minuciosamente planificada. "El ¨²nico error es que se esper¨® demasiado a realizarla", recuerda. "Caco era un jefe muy respetado por sus soldados. Las autoridades pol¨ªticas y militares deb¨ªan haber actuado antes para minar su popularidad. Todos conoc¨ªan sus actividades y ni la prensa ni la televisi¨®n denunciaban sus desmanes".
Los jefes de estas dos brigadas eran los responsables de un n¨²cleo que actuaba al m¨¢s puro estilo mafioso. Corrupci¨®n, mercado negro, robos, asesinatos y amenazas hab¨ªan convertido Sarajevo en una ciudad sin ley. Los hombres de Caco pod¨ªan obtener sin ning¨²n problema y gratis apartamento, comida, bebida y cigarrillos, bienes no ya escasos, sino pr¨¢cticamente inalcanzablespara la mayor¨ªa de la poblaci¨®n. As¨ª no es dif¨ªcil explicar la popularidad alcanzada por el comandante. Cuando un soldado solicitaba un apartamento donde vivir, el jefe simplemente firmaba una autorizaci¨®n para reventar la puerta de un piso, que a partir de ese momento ya ten¨ªa nuevo due?o.
Oficialmente, la orden de actuar militarmente contra la corrupci¨®n y el crimen en las filas del Ej¨¦rcito parti¨® del presidente Alia Izetbegovic, aunque algunas versiones apunta n al primer ministro, Haris Siladzic, que acababa de ser nombrado en el cargo, como el aut¨¦ntico responsable de la orden. Es muy dif¨ªcil obtener opiniones fiables sobre esta cuesti¨®n en Sarajevo, donde la censura militar impide toda filtraci¨®n de lo que ocurre en las filas del Ej¨¦rcito. Quien sabe, prefiere callar. Sin embargo, no es dificil imaginar que los dos comandantes no actuaron solos y sin el benepl¨¢cito, aunque fuera por omisi¨®n, de sus superiores.
Varios de los hombres del entorno de estos dos comandantes siguen en el Ej¨¦rcito. "Muchos de ellos cambiaron de manera de pensar tras el nombramiento de nuevos jefes militares con una filosof¨ªa distinta", asegura un miembro de la unidad especial d e la polic¨ªa. Sobre estos comandantes pesa, adem¨¢s, la acusaci¨®n de haber cometido graves matanzas de civiles serbios y croat¨¢s.
El nuevo jefe m¨¢ximo del Ej¨¦rcito bosnio reconoce que una situaci¨®n tan degradada como la que se hab¨ªa alcanzado en Sarajevo no se resuelve de la noche a la ma?ana. "Debemos proseguir la lucha contra el crimen", subraya. Pero salta a la vista que los ciudadanos de la castigada ciudad tienen actualmente una preocupaci¨®n menos a la hora de velar por su propia seguridad. El enemigo interior ha desaparecido en buena medida.
Otros jefes militares, como los comandantes Pasalic, responsable de las fuerzas de la Armija en Mostar, y Drekovic, jefe de Bihac, fueron destituidos. El general Del1c asegura que estos dos ¨²ltimos comandantes tan solo han sido trasladados a otros destinos en el Ministerio de Defensa en Sarajevo y en Bosnia central. "Estos cambios son ¨²ltiles. A nuevos hombres, nuevas ideas".
Con estas decisiones los responsables del Ej¨¦rcito, acuciados por tener enfrente a serbios y croatas en la mayor parte del territorio y, en algunos casos, como en Bihac, a facciones disidentes, han puesto orden en sus filas.
Pero al mismo tiempo, se est¨¢ produciendo en el seno de la Armija una progresiva radicalizaci¨®n de la mayor¨ªa musulmana. La existencia de la Brigada llamada Yihad, en Zenica, que fue visitada recientemente por Izetbegovic, o la presencia de una unidad extranjera compuesta por combatientes b¨¢sicamente de pa¨ªses musulmanes en Bosnia central, admitida por el propio general Delic -"Son unos pocos hombres que act¨²an a las ¨®rdenes del alto mando", afirma- es motivo de inquietud entre la poblaci¨®n no musulmana que vive en territorio bajo control del Gobierno de Sarajevo y por a?adidura, una buena justificaci¨®n para los iniciadores de la guerra en Bosnia-Herzegovina.
Servir a dos patrones
Una vez completada la limpieza en el seno de la Armija, que se produjo poco despu¨¦s del nombramiento de Haris Siladzic como primer ministro de Bosnia-Herzegovina, el mando de la Armija (Ej¨¦rcito bosnio de mayor¨ªa musulmana) desencaden¨® una segunda purga al ordenar la disoluci¨®n de la unidad de la milicia del Consejo de Defensa Croata (HVO) en Sarajevo, compuesta por unos 1.200 soldados. El general Delic, comandante en jefe de la Armija, justifica la decisi¨®n en el hecho de que los comandantes del HVO, que legalmente depend¨ªan de ¨¦l, tambi¨¦n recib¨ªan ¨®rdenes del alto mand croata fuera de Sarajevo. "Una unidad no puede recibir ¨®rdenes de dos partes la mismo tiempo, m¨¢xime si una de ellas es la que nos agrede en otras partes de BosniaHerzegovina" dice Delic.Muchos de los antiguos miembros del HVO en Sarajevo se integraron en una nueva brigada del Ej¨¦rcito bosnio, con un nuevo comandante croata designado por el alto mando de Sarajevo.
"La disoluci¨®n del HV0 fue tard¨ªa. Sus soldados, que oficialmente eran miembros del Ej¨¦rcito bosnio, se paseaban por Sarajevo luciendo las ense?as que exhiben los autores de los cr¨ªmenes contra la poblaci¨®n musulmana en Mostar, por ejemplo. No se pod¨ªa permitir" subraya un soldado de la Armija.
La decisi¨®n adoptada por la presidencia contra el HVO provoca cierta inquietud entre la poblaci¨®n croata que vive en Sarajevo por la forma en que se llev¨® a cabo. No se hizo ning¨²n tipo de consulta previa con representante pol¨ªtico alguno de la comunidad croata.
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