Menos goles, m¨¢s victorias

El aficionado en general, no s¨®lo el forofo de su equipo, tiene las sensaciones confundidas con la marcha de la presente Liga, que ya ha sobrepasado el tercio de su longitud. Centr¨¢ndonos en la cabeza de la clasificaci¨®n: baile constante de l¨ªderes, apreturas, viajes de los equipos punteros en latas de sardinas, irregularidad en sus feudos, mayor eficacia en campos ajenos, m¨¢s igualdad y espect¨¢culo, menos calidad en los ganadores hist¨®ricos, m¨¢s sorpresas... Y la clarificaci¨®n habitual entrada la Liga en harina.Comparando con el a?o pasado por estas fechas la actuaci¨®n de los seis primeros clasificados, la primera idea es de continuidad: cinco de los seis equipos repiten; s¨®lo entra nuevo esta temporada en el paquete cabecero el Sporting en sustituci¨®n del Atl¨¦tico de Madrid; los tres primeros son los mismos -Deportivo, Bar?a y Real Madrid-, aunque en diferente orden.

Los equipos de cabeza son menos s¨®lidos que la temporada pasada. Entre los seis han conseguido hasta el momento 109 puntos, tres menos que en la Liga anterior (un 38,9% respecto a los puntos totales frente al 40% de 1992). Esta merma de puntos es reflejo de otra tendencia a la baja, la del n¨²mero de goles. Entre los punteros han conseguido en estas 14 jornadas 129 tantos, 14 menos que la pasada (un 36,1% de los goles conseguidos por todos los equipos frente a un 38,5% del a?o anterior).

Otra ratificaci¨®n para los sentimentales: este a?o hay m¨¢s espect¨¢culo, por lo menos si lo medimos en n¨²mero de victorias. El empate pierde peso, aunque m¨ªnimamente. Entre los seis elegidos, uno menos (17 frente a 18); entre los 20 de Primera, nueve igualdades menos (72 ante 81). Y la sensaci¨®n de descontrol aumenta cuando desglosado el mayor n¨²mero de triunfos se ve que lo que m¨¢s claramente ha descendido entre los seis de marras es el n¨²mero de triunfos como locales (31 en la Liga pasada frente a 26 ¨¦sta) y que, por lo tanto, ha aumentado espectacularmente el n¨²mero de victorias a domicilio (14 frente a 20).

Cada tendencia tiene su paradigma y su excepci¨®n en los seis equipos vistos uno a uno. La de las victorias en terreno ajeno la ejemplifica claramente el Sporting de Gij¨®n (3 el a?o pasado, 5 ¨¦ste), que, sin embargo, simplemente mantiene lo que hizo la temporada pasada: conseguir m¨¢s puntos como visitante que en el Molin¨®n. De hecho, esta temporada, en la que se le ve como revelaci¨®n, s¨®lo ha conseguido hasta ahora dos puntos m¨¢s que la anterior. La norma de m¨¢s victorias domiciliarias la rompen el Deportivo (mismas que en el 92) y el Barcelona (una menos).

Lo de menos goles lo cumple a rajatabla el Barcelona. Y ¨¦sta puede ser la clave de la irregular marcha azulgrana. Pese a contar en sus filas con el primero en la carrera por el Pichichi (Romario) los de Cruyff han logrado 12 goles menos. De una media de casi tres tantos por encuentro, ha pasado a un dos mondo y lirondo. Mientras, el Deportivo y el Sporting son los ¨²nicos que no han bajado su capacidad productiva en su terreno esta temporada.

La debilidad hogare?a la personificar¨ªa el Real Madrid. La pasada temporada el Bernab¨¦u era un fuerte inexpugnable. El equipo blanco gan¨® sus siete primeros encuentros en su feudo; a las mismas alturas de temporada, este a?o ya ha sufrido dos derrotas. El equipo de Floro, sin embargo, es el m¨¢s cercano a la tesis del titular: menos goles, menos puntos, mejora fuera, empeoramiento en casa; s¨®lo la rompe en un aspecto: en lugar de m¨¢s victorias totales, menos (9 la temporada pasada, 8 ¨¦sta).