"El cante jondo se parece al 'blues"

En los corrillos flamencos naide conoce a John Lane. En cambio, con el mote de El Pollito viaja sin billete de M¨¢laga a Puerta Tierra (C¨¢diz). Su fama no le viene por ser figura del cante, que no es, ni por innovar palos cosa que tampoco hace. Tiene la fama por atrevido. Se atrevi¨® a abandonar California rumbo a Andaluc¨ªa sin saber ni palabra de castellano; no vacil¨® en plantarse en las cuevas del Sacromonte dispuesto a aprender flamenco con la crema gitana de Granada, y no le alcanz¨® la verg¨¹enza para impedirle debutar en un tablao con el pelo trigo tintado de un bet¨²n que se fue desliendo sobre su tez como chocolate en un taz¨®n de leche. Ahora, cuando alegra por rumbas las noches madrile?as, parece un albino entre gitanos, chapurrea cal¨®, pronuncia el castellano con acento andaluz y cuando habla ingl¨¦s parece cl¨®nico de cualquier llanito del Pe?¨®n de Gibraltar.

Pregunta. ?C¨®mo prefiere que le llamen?

Respuesta. Me han llamao de to, Johnny, John Lane, que en castellano quiere decir Juan Callejuela, hasta que empezaron a llamarme Pollito, porque, al principio, s¨®lo me sab¨ªa la letra de una canci¨®n sobre los pollitos que p¨ªan y siempre la cantaba. Ahora me he acostumbrado a que me llamen Pollito, me gusta.

P. La gente sigue sorprendi¨¦ndose de ver a un americano cantando flamenco.

R. Yo creo que vienen a ver me por eso mismo. El ir con los pelos rubios y la pinta que tengo de guiri me da ahora el punto. Voy por independiente, como lo que soy, un guiri que hace flamenco.

P. ?Por eso tira a los cantos alegres, rumberos?

R. En flamenco me gusta casi to, pero yo no me convenzo cantando jondo; esa pena y esa tristeza hay que sentirla mucho. Pa cantar una buena seguiriya est¨¢ la ducha, all¨ª uno puede cantar lo que le d¨¦ la gana sin molestar a naide, pero pa ganarme los redunde (garbanzos) prefiero las rumbas.

P. ?Cu¨¢l es el palo que m¨¢s le gusta?

R. Me gustan todos. Como cante rancio, la seguiriya; las buler¨ªas, los tonos de taranto, son demasiado, son los m¨¢s ex¨®ticos, espirituales como un blues. La sole¨¢ me parece el cante elegante por naturaleza. Cada cante tiene su punto.

P. El blues y el flamenco convergen en un punto.

R. Se parecen en varias cosas, sus ra¨ªces son populares, tradicionales, y sus cantos son profundos y muy arraigados en la tierra. Aunque el flamenco se complica m¨¢s para m¨ª, el cante jondo es como el blues.

P. ?Le parece Madrid una ciudad para el flamenco?

R. Madrid lo tiene to para el que le gusta esta m¨²sica. Aqu¨ª se puede encontrar m¨¢s artistas de flamenco que en Andaluc¨ªa. Hay cantaores y guitarristas de C¨¢diz, de M¨¢laga, Granada, C¨®rdoba, de todas partes.

P. ?Se ha planteado regresar a San Jos¨¦, a California?

R. Hombre, yo viajo a menudo y all¨ª, entre los seguidores de flamenco, que los hay, me conocen, pero no me imagino cantando. Si me ofrecieran algo interesante, pues quiz¨¢ me ir¨ªa.

P. Usted estudi¨® Filolog¨ªa en Espa?a y estuvo varios a?os dando clases de ingl¨¦s a ni?os. ?Por qu¨¦ lo dej¨®?

R. Porque es la cosa que menos me gusta del mundo. Ya desde chequetito no me hac¨ªa mucha gracia ir a clase. Yo les echaba maldiciones y los hijos de p... me tiraban pelotillas y no se callaban. Enseguida me dej¨® de importar que aprendieran ingl¨¦s o no, s¨®lo quer¨ªa que se callaran.

P. Vino hace m¨¢s de veinte a?os, pero nadie sabe la edad exacta que tiene.

R. M¨¢s de dos veces 20.