Garc¨ªa Vargas revela que el Cesid puso en contacto a God¨® con el coronel implicado en las escuchas

El ministro de Defensa, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, reconoci¨® ayer en el Congreso que la implicaci¨®n de un directivo y dos colaboradores del Centro Superior de Informaci¨®n de la Defensa (Cesid) en la red de escuchas ilegales descubierta en Barcelona representa un grave fallo del principal servicio de espionaje espa?ol. El ministro admiti¨® que uno de los cerebros de la trama mafiosa, el coronel Fernando Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez, se incorpor¨® a la misma cuando a¨²n era directivo del servicio secreto. Garc¨ªa Vargas revel¨® que fue precisamente el Cesid el que puso en contacto al coronel Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez con Javier God¨®, presidente del diario La Vanguardia, en torno al cual operaba la red.

El titular de Defensa se comprometi¨® a "exigir responsabilidades" y "castigar duramente" estas conductas, que suponen una "quiebra de la confianza extrema" que el Estado deposita en sus agentes secretos.Garc¨ªa Vargas manifest¨® que el coronel Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez entr¨® en contacto con el editor de La Vanguardia a finales de 1991 por recomendaci¨®n del propio Cesid, al que Javier God¨® acudi¨® preocupado por su seguridad. El ministro asegur¨® desconocer el tipo de relaci¨®n que mantuvo el coronel con God¨® desde ese momento hasta que el pasado 1 de junio se incorpor¨® a una de las empresas de la red.

Rodr¨ªguez no se dio de baja en el Cesid hasta el 15 de julio, por lo que al menos durante un mes y medio simultane¨® su trabajo en el servicio secreto y en la trama mafiosa.

El coronel ingres¨® en el centro de espionaje en 1979, y desde 1987 era jefe de ¨¢rea en la secci¨®n de Econom¨ªa y Tecnolog¨ªa, especializada en el tr¨¢fico de armas. Como directivo del Cesid, Rodr¨ªguez sac¨® del centro, violando la normativa sobre materias clasificadas, copias de documentos internos que han sido incautados por la polic¨ªa e incorporados al sumario.

Seg¨²n el ministro, el Cesid abri¨® una investigaci¨®n de oficio cuando el coronel, sorpresivamente, pidi¨® el pase a la reserva para ocuparse de inexistentes "negocios familiares". Las pesquisas no hab¨ªan concluido el 15 de noviembre, cuando el coronel fue detenido junto a otros dos ex agentes: Miguel Ruiz Mart¨ªnez, El Lobo, y Manuel Mar¨ªa S¨¢nchez.

El Lobo se desvincul¨® del servicio secreto en junio de 1985, aunque el Cesid ha seguido en contacto con ¨¦l "para garantizar su seguridad, ya que en el pasado prest¨® importantes servicios al Estado", dijo el ministro, en alusi¨®n a su labor como infiltrado en ETA.

Garc¨ªa Vargas reconoci¨® que tanto Miguel Ruiz como otros ex agentes secretos han realizado operaciones en beneficio privado alegando que actuaban en nombre del Cesid. Respecto a Manuel Mar¨ªa S¨¢nchez, antiguo guardia civil, dijo que abandon¨® el centro de inteligencia en enero de 1988 y que, desde entonces, no manten¨ªa ninguna relaci¨®n con el mismo.

No implicaci¨®n del Cesid

El ministro asegur¨® que ni el Cesid como instituci¨®n ni ninguno de sus actuales miembros est¨¢ involucrado en la trama que extorsionaba a empresarios, aunque matiz¨® que esta afirmaci¨®n la basaba en los datos de que dispone hasta ahora, sin descartar que en el futuro puedan aparecer otros nuevos.

Tambi¨¦n desminti¨® que el servicio secreto recibiera la informaci¨®n que obten¨ªan sus antiguos agentes mediante escuchas ilegales. Seg¨²n su versi¨®n, Defensa no ten¨ªa informaci¨®n de esta red hasta que se produjeron las detenciones, cuando el ministro orden¨® al Cesid una investigaci¨®n interna.

Garc¨ªa Vargas asegur¨® que el Gobierno no recurre a agentes secretos para informarse sobre los movimientos empresariales en los medios de comunicaci¨®n: "Basta con llamar a los afectados y preguntarles".

La explicaci¨®n no convenci¨® al portavoz del PP, Santiago L¨®pez Valdivielso, quien consider¨® "inconcebible" que el Cesid no estuviera al corriente de las actividades delictivas de sus agentes. "Nuestra impresi¨®n es que el Gobierno no s¨®lo lo sab¨ªa, sino que se beneficiaba de la informaci¨®n con criterios partidistas; es m¨¢s, de un sector del partido", dijo.

Antonio Romero, de IU, pidi¨® la dimisi¨®n del vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra, mientras que Salvador Carreras, de Converg¨¦ncia i Uni¨®,pidi¨® que se act¨²e "con toda dureza, transparencia y eficacia" contra los responsables.

Garc¨ªa Vargas se mostr¨® dispuesto a aceptar el control parlamentario de las actividades del Cesid, mediante comparecencias en la Comisi¨®n de Defensa y entrega de documentaci¨®n secreta a los diputado designados con ese fin por el Pleno del Congreso.

"Los procedimientos ya existen, s¨®lo hay que actualizarlos y utilizarlos. El Gobierno est¨¢ dispuesto a que se utilicen en esta legislatura con la regularidad que estimen sus se?or¨ªas", dijo a los parlamentarios, Tambi¨¦n se comprometi¨® a acelerar la aprobaci¨®n del estatuto del personal del Cesid, pendiente desde 1989, que establecer¨¢ distintos grados de incompatibilidad para el pase a empresas privadas de investigaci¨®n de los ex agentes secretos en funci¨®n de la responsabilidad que hayan tenido.