La cumbre europea exige a Estados Unidos que el cine quede fuera del GATT

Viene de la primera p¨¢ginaJacques Delors, como autor del Libro Blanco sobre el Crecrimiento, la Competitividad y el Empleo, adoptado por los Doce, y Jean-Luc Dehaene y Willy Claes, primer ministro y ministro de Asuntos Exteriores de B¨¦lgica, como m¨¢ximos responsables de la presidencia semestral del Consejo de la Uni¨®n Europea, que termina a fin de a?o, respiraban ayer con alivio. La satisfacci¨®n alcanzaba tambi¨¦n al Gobierno brit¨¢nico que dio su bendici¨®n al Libro Blanco porque sigue las pol¨ªticas de empleo que est¨¢ aplicando el Reino Unido, como mayor flexibilidad, menos costes del trabajo, moderaci¨®n salarial o privatizaciones.

Pero los principales beneficiarios del ¨¦xito son la Comisi¨®n y su presidente, Jacques Delors pues los Doce han aprobado su gigantesco plan de infraestructuras, su evaluaci¨®n financiera (20.000 millones de ecus al a?o es decir, 3,1 billones de pesetas) e incluso la necesidad de buscar cada a?o los 8.000 millones que faltan a trav¨¦s de una emisi¨®n de obligaciones, sea de la Uni¨®n sea del BEI (Banco Europeo de Inversiones).

Una ampliaci¨®n estancada

Los m¨¢s decepcionados eran los cuatro pa¨ªses (Austria, Finlandia, Suecia y Noruega) que est¨¢n llamando a la puerta de la Uni¨®n con dudas y a veces pretensiones excesivas. La cumbre ha abordado la acomodaci¨®n de sus instituciones para abrir la mesa a nuevos socios, pero no ha dedicado ni una sola frase a impulsar las conversaciones de adhesi¨®n y a reiterar la fecha del 1 de marzo de 1994 para su terminaci¨®n, como era habitual.

La primera cumbre de la reci¨¦n nacida Uni¨®n Europea ha dedicado as¨ª sus mejores esfuerzos al empleo y ha puesto en pie todo un sistema de seguimientos y de mecanismos "de reflexi¨®n y de acci¨®n" para tensar la atenci¨®n de los europeos en la tarea de crear puestos de trabajo. La mayor prudencia y pragmatismo han atemperado algunos entusiasmos visionarios de Delors y de la Comisi¨®n. El objetivo de crear 15 millones de puestos de trabajo para el a?o 2000, por ejemplo, ha quedado invertido. Ahora se trata de "volver a dar empleo a la mayor¨ªa de los 17 millones de parados con que cuenta hoy la Comunidad".

Pero Delors repiti¨® ayer una frase t¨ªpica suya, que ha quedado inscrita en la propia introducci¨®n del documento y es casi el frontispicio de esta cumbre: "Europa no puede resignarse a la decadencia". Este franc¨¦s socialista y cat¨®lico, esforzado y pol¨¦mico, que pronto cumplir¨¢ 10 a?os al frente de la Comisi¨®n, ha ganado una batalla m¨¢s, quiz¨¢s decisiva para su futuro pol¨ªtico, en uno de los momentos m¨¢s dif¨ªciles de comunidad europea.

La cumbre ha sido, en palabras de Felipe Gonz¨¢lez, "mucho m¨¢s interesante de lo que pod¨ªa imaginar". Todo esto gracias al Libro Blanco, seg¨²n las opiniones recogidas de las m¨¢s dispares delegaciones. La construcci¨®n europea en su sentido estricto, en cambio, ha quedado diluida estos dos d¨ªas en la atm¨®sfera de indecisi¨®n y de marasmo que sigue rodeando la toma de decisiones pol¨ªticas.

Pol¨ªtica exterior sin salida

Los Doce han acordado "utilizar plena e inmediatamente las nuevas posibilidades que ofrece el Tratado", ciertamente, pero los planes de acci¨®n en justicia e interior avanzan con muchas dificultades y las acciones comunes de la pol¨ªtica exterior siguen dando vueltas sin remedio ni salida en tomo a la tragedia de la antigua Yugoslavia.

La cuesti¨®n hasta ahora central en el gran dise?o de la construcci¨®n europea -la Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria- ha ocupado un lugar m¨¢s que secundario en los debates de la cumbre y tambi¨¦n en la correspondiente declaraci¨®n. Nadie ha seguido la idea del ministro de Econom¨ªa belga, Philippe Maystadt, y del presidente de la Comisi¨®n, pidiendo un reforzamiento de los poderes del Instituto Monetario Europeo para compensar el fracaso de la primera fase de la UEM que termina este fin de a?o. Seg¨²n Maystadt y Delors, el IME debiera asumir competencias de los pa¨ªses preparados para avanzar m¨¢s r¨¢pidamente hacia la moneda ¨²nica.

M¨¢s informaci¨®n en la p¨¢gina 51

"Quedan varios problemas por resolver para llegar a un acuerdo, en particular en la cuesti¨®n de los textiles, en la organizaci¨®n mundial de comercio y en la garant¨ªa en el campo de los audiovisuales, para el presente y para el futuro, de un trato excepcional y separado". ?sta es la frase que dedican las conclusiones de la Cumbre de Bruselas a la negociaci¨®n de la Ronda Uruguay del GATT, que debe terminar el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. La menci¨®n a las negociaciones comerciales ocup¨® tres horas de ardua discusi¨®n, dedicada especialmente a la resoluci¨®n de la factura interna del pacto agr¨ªcola. El Consejo Europeo se limita a recordar que las compensaciones que deban realizarse por los prejuicios ocasionados a los agricultores no pueden superar las previsiones financieras de la UE ni afectar a los compromisos y al buen funcionamiento de la nueva Pol¨ªtica Agr¨ªcola Com¨²n.Francia y Alemania no pudieron colar una propuesta de declaraci¨®n en la que se rechazaba expl¨ªcitamente nuevas congelaciones de tierras de cultivo y se propugnaba evitar la bajada de los precios que ocasionan las revaluaciones en Alemania.

La declaraci¨®n de la Cumbre sobre el GATT aporta, como mayor novedad, un rechazo de la f¨®rmula de especificidad cultural para los audiovisuales, defendida por el comisario y negociador europeo, Leon Brittan, y que consiste en congelar las actuales ayudas y subvenciones a la industria cinematogr¨¢fica europea. El "trato excepcional y separado" defendido por los jefes de Gobierno y de Estado de la UE significa que los audiovisuales quedan excluidos del GATT y pueden as¨ª seguir manteniendo una pol¨ªtica de subvenciones y cuotas.