Los ministros de Econom¨ªa de los Doce abordar¨¢n hoy la aplicaci¨®n pr¨¢ctica del Libro Blanco de Delors

Los ministros de Econom¨ªa y Finanzas de los Doce entrar¨¢n hoy en los detalles de las decisiones tomadas por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre de Bruselas los pasados viernes y s¨¢bado y la aplicaci¨®n del Libro Blanco sobre el empleo. El Consejo Ecofin entrar¨¢ a debatir tambi¨¦n la financiaci¨®n de los grandes proyectos de infraestructuras propuestos por Delors para el a?o 2000, mediante un empr¨¦stito de 8.000 millones de ecus (1,2 billones de pesetas).

Tambi¨¦n aprobar¨¢n las orientaciones de pol¨ªtica econ¨®mica para 1994, que tendr¨¢n car¨¢cter obligatorio para los Doce, so amenaza de una reprimenda p¨²blica del Consejo de Ministros, que se decidir¨¢ por mayor¨ªa cualificada y no podr¨¢ ser vetada, en consecuencia, por el socio pillado en falta.El Ecofin de hoy es un Consejo-escoba, destinado a limpiar la mesa del Consejo Europeo del pasado fin de semana y de la propia presidencia belga que termina este fin de mes. La cuesti¨®n m¨¢s interesante del Consejo es la aprobaci¨®n ya definitiva, despu¨¦s de un complejo proceso de discusi¨®n, de las orientaciones de pol¨ªtica econ¨®mica para 1994, en aplicaci¨®n del Tratado de Maastricht. Dichas orientaciones son el primer intento de dotar a la UE de una pol¨ªtica econ¨®mica com¨²n, y aunque jur¨ªdicamente no tienen fuerza obligatoria, es decir, no tienen efecto directo sobre las pol¨ªticas de cada uno de los Estados, s¨ª lo son pol¨ªticamente, por lo que constituyen un arma de un potencial temible.

Cada a?o la UE volver¨¢ a realizar el ejercicio que hoy termina. Primero la Comisi¨®n propone un borrador de orientaciones, que pasa luego al Ecofin para sus discusi¨®n y enmienda. Los primeros ministros son quienes terminan de realizar el debate pol¨ªtico sobre las orientaciones, que regresan en forma ya casi definitiva para su aprobaci¨®n al Ecofin, que es lo que hoy ocurre. Las primeras orientaciones, para 199 , han sufrido una peripecia un tanto accidentada, fruto posiblemente de la inexperiencia en los primeros pasos de Maastricht. El borrador de la Comisi¨®n, de 19 p¨¢ginas, fue recibido de u?as por el Ecofin, que lo dej¨® llen¨® de enmiendas y observaciones. El segundo borrador que la Comisi¨®n mand¨® a la Cumbre, de cuatro hojas, fue previamente destrozado por el Comit¨¦ Monetario, un organismo que debe estudiar o pero que no tiene funciones espec¨ªficas encomendadas en el Tratado. Las cuantificaciones de los objetivos econ¨®micos, realizadas por la Comisi¨®n, han quedado pr¨¢cticamente eliminadas despu¨¦s de todo el proceso de destilaci¨®n. Fuentes de la Comisi¨®n aseguran que los Estados - han querido poner la barra muy baja para evitar el consiguiente ejercicio de reprimenda que debe producirse en caso de flagrante desviaci¨®n respecto a las orientaciones. Las orientaciones fueron discutidas de forma solapada con el Libro Blanco sobre el Crecimiento, la Competitividad y el Empleo, en el que s¨ª se contienen objetivos perfectamente cuantificados, y que ha suscitado todo tipo de reservas y susceptibilidades por parte de los ministros de Econom¨ªa. Los ministros cuentan con el encargo de la Cumbre de hincar el diente en el proyecto de emisi¨®n de obligaciones de la Uni¨®n Europea, cuesti¨®n aprobada como una de las v¨ªas posibles, aunque no la ¨²nica, para financiar las grandes infraestructuras. No es dif¨ªcil intuir que los titulares de Econom¨ªa devolver¨¢n la pelota a Jacques Delors, en forma de dilaciones o impedimentos, despu¨¦s de las numerosas fricciones que se han producido entre la Comisi¨®n y el Ecofin durante las ¨²ltimas semanas de elaboraci¨®n del Libro Blanco y de las Orientaciones. El Consejo Ecofin realizar¨¢ tambi¨¦n otro ejercicio previsto en el Tratado de la Uni¨®n, que obliga a valorar el estado de la convergencia al t¨¦rmino de la primera etapa de la UEM (Uni¨®n Econ¨®mica y Monetaria). Cerrar¨¢n detalles de la entrada en la segunda fase de la UEM el pr¨®ximo 1 de enero, entre los que se cuentan la puesta en funcionamiento del IME (Instituto Monetario Europe¨®).

Los ministros discutir¨¢n tambi¨¦n las bonificaciones a cr¨¦ditos para las pymes (peque?as y medianas empresas) aprobadas en el Consejo Europeo de Copenhague y confirmada por el de Bruselas, pero todav¨ªa sin efecto. Finalmente, repasar¨¢n la situaci¨®n del Fondo Europeo de Inversiones.