Arafat y Rabin aplazan la retirada israel¨ª que discutir¨¢n dentro de 10 d¨ªas

Salvar la cara. Yasir Arafat e Isaac Rabin hicieron todo lo posible para lograrlo ayer, tras su crucial pero infructuoso encuentro en El Cairo. El presidente de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) y el primer ministro israel¨ª consiguieron un acuerdo s¨®lo en una cosa: falta m¨¢s tiempo para poner en marcha el proyecto de paz firmado hace un mes en Washington. Ambos se volver¨¢n a reunir dentro de 10 d¨ªas. Mientras tanto queda aplazado el comienzo de la retirada israel¨ª de Gaza y Jeric¨®, que deber¨ªa haber empezado hoy.

Rabin y Arafat, demacrados, con todas las huellas f¨ªsicas de una sesi¨®n maratoniana en El Cairo, dijeron por separado que el proyecto, la puesta en marcha del plan diplom¨¢tico m¨¢s ambicioso en la historia contempor¨¢nea de Oriente Pr¨®ximo, no est¨¢ todav¨ªa -muy a pesar de los deseos de Washington- al alcance.Arafat hab¨ªa estado insistiendo en la sacralidad del plazo. Rabin fue claro -y el anuncio de anoche le di¨® la raz¨®n- en que no hab¨ªa nada esculpido en piedra, como los Diez Mandamientos. El balance de la sesi¨®n era contundente: hoy no tiene que esperarse la retirada militar de Gaza y Jeric¨®. Anoche ni siquiera exist¨ªa la esperanza de un gesto simb¨®lico por parte israel¨ª.

Arafat estaba irritado. Era una sentimiento que no pudo disimular cuando apareci¨® en la conferencia de prensa en la capital egipcia. "Tenemos todav¨ªa ciertas diferencias y hemos acordado volver a reunirnos dentro de 10 d¨ªas", dijo en una de sus apariciones p¨²blicas m¨¢s breves.

Rabin trat¨®, sin embargo, de restarle dramatismo al retraso. El veterano soldado israel¨ª coment¨® que en el proceso de paz con sus otrora enemigos mortales s¨®lo se planteaba una cuesti¨®n de procedimiento. "Necesitamos un poco m¨¢s de tiempo, 10 d¨ªas, y teniendo en cuenta el conflicto de un siglo entre palestinos y jud¨ªos no es demasiado", dijo con una voz ronca y cansada. Arafat pareci¨® darle la raz¨®n al afirmar, a pesar de todo, que "10 d¨ªas no son muchos".

Los asesores de Rabin, y en particular su portavoz, Odeb Ben Ami, trataron de restar importancia a las tres diferencias capitales que persisten entre Israel. y la OLP: la cuesti¨®n de qui¨¦n controlar¨¢ los puestos fronterizos entre Cisjordania y Jordania y entre Gaza y Egipto; la exacta dimensi¨®n territorial de la jurisdicci¨®n auton¨®mica de Jeric¨®, y el sistema que deber¨¢ garantizar la seguridad de millares de colonos jud¨ªos que, de completarse el proyecto, quedar¨¢n rodeados por casi dos millones de palestinos con una polic¨ªa armada formada por antiguos guerrilleros.

Lo de la seguridad era, sin duda, el tema principal, como lo reconoci¨® ayer expl¨ªcitamente el propio Rabin. Por un lado, la OLP no est¨¢ en condiciones de asumir totalmente las tareas de seguridad en Gaza y Jeric¨®. Por otro, el Gobierno de Israel no ha concluido a¨²n sus preparativos para garantizar plenamente la seguridad de los colonos jud¨ªos. La retirada israel¨ª de Gaza y Jeric¨® no afecta, precisamente, a las unidades militares encargadas de defender a los colonos, por otra parte armados por el Estado.

Ola de violencia

La ola de violencia suscitada tras el acuerdo de paz firmado en septiembre, mientras tanto, no cesa, y ya ha costado la vida a 41 palestinos y 15 israel¨ªes. El movimiento integrista Ham¨¢s ha convocado para hoy un paro general y una "jornada de duelo" en los territorios ocupados. Por su parte, el l¨ªder libio, Muamar el Gaddafi, invitaba ayer a los grupos palestinos m¨¢s radicales, incluyendo a los l¨ªderes Abu Nidal y Ahmed Jibril, a una reuni¨®n conjunta en Tr¨ªpoli.

Ayer, en Cisjordania, militantes palestinos dispararon contra un autob¨²s repleto de israel¨ªes, hiriendo gravemente a uno de ellos. El ataque ocurri¨® en el b¨ªblico pueblo de Hebr¨®n, donde los jud¨ªos mas radicalizados se han atrincherado contra el proyecto de paz, y desde donde surgen las imprecaciones mas ¨¢cidas contra el Gobierno de Rabin. En las calles de Hebr¨®n, el nombre de Rabin es sin¨®nimo de traici¨®n. Su retrato es quemado todos los d¨ªas. Los carteles que sobreviven al fuego muestran al primer ministro israel¨ª con una kufiya Palestina.

En todo caso, palestinos e israel¨ªes tienen todav¨ªa, a partir de hoy, cuatro meses para completar la retirada, y esa era oficialmente la l¨ªnea que manten¨ªan funcionarios gubernamentales israel¨ªes y, con menos entusiasmo, algunos altos dirigentes de la OLP.

Poco antes de embarcarse hacia El Cairo, el l¨ªder palestino de los territorios ocupados Faisal al Huseini hab¨ªa subrayado algo que Yasir Arafat ha venido diciendo con vehemencia: "El 13 de diciembre es una fecha sagrada para el proceso de paz. Ma?ana [por hoy] debe registrarse algo tangible en el terreno. Es esencial que se produzcan resultados positivos y que contin¨²e el proceso. De no ser as¨ª, la regi¨®n se ver¨¢ situada al borde de un volc¨¢n".

La prensa israel¨ª especulaba ayer, antes del anuncio de la postergaci¨®n del acuerdo llegado de El Cairo, con que Rabin recurrir¨¢ seguramente a un gesto para demostrar buena voluntad, como la liberaci¨®n de aproximadamente un millar de prisioneros palestinos. A ¨²ltima hora de la noche, sin embargo, eran pocos los que manten¨ªan una postura de optimismo respecto de las posibles novedades de un d¨ªa que se supon¨ªa iba a ser hist¨®rico para Oriente Pr¨®ximo.