'Ola mexicana' para Garz¨®n

"?Cu¨¢nta pe?a joven!", seg¨²n el discurso de Fernando, un estudiante, se cit¨® ayer en Cheste (Valencia) para escuchar a Baltasar Garz¨®n. Las drogas il¨ªcitas y las legales, como el alcohol, "que destroza mogoll¨®n de neuronas", explic¨® Berta, otra alumna, eran el tema de su discurso. La pe?a superaba las 3.000 personas, que recibieron al conferenciante como a una estrella rutilante, ola mexicana incluida. Y el superjuez en excedencia, sin inmutarse por la multitud, entr¨® a matar: calific¨® de "maniqueas" tanto las posiciones liberalistas como las prohibicionistas sobre la droga, afirm¨® que el consumo de estupefacientes es un fen¨®meno con el que debemos acostumbrarnos a vivir y pidi¨® solidaridad con sus v¨ªctimas, toxic¨®manos y alcoh¨®licos. "Ha sido usted muy t¨¦cnico . ?Podr¨ªa explic¨¢rmelo en otras palabras?", le pidi¨® un estudiante de BUP tras la conferencia. Y Garz¨®n se lo explic¨®.El estudiante de BUP no deb¨ªa de conocer el manifiesto que impulsa el escritor Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez en favor de la liberalizaci¨®n de las drogas. Se le escap¨®, por tanto, la respuesta de Garz¨®n. Numerosos intelectuales espa?oles apoyan ese manifiesto porque la prohibici¨®n "ha hecho m¨¢s atractivo y fruct¨ªfero el negocio de la droga, y fomenta la criminalidad y la corrupci¨®n a todos los niveles". Para Garz¨®n, delegado para el Plan Nacional sobre Drogas, no hay "soluciones m¨¢gicas, todas son parciales". Quien mantega lo contrario, declar¨®, miente. Pero advirti¨® que la pol¨ªtica de "la represi¨®n absoluta est¨¢ fracasando".

Lo curioso del apote¨®sico recibimiento es que la mayor parte de los estudiantes no ten¨ªa una idea precisa de la trayectoria de Garz¨®n. "No le conozco, pero he o¨ªdo hablar de ¨¦l", manifest¨® un hincha. "Juzg¨® al comando N¨¦cora", explic¨® otro.

El ex magistrado pidi¨® solidaridad con los toxic¨®manos y los alcoh¨®licos, a quienes calific¨® de "v¨ªctimas" del fen¨®meno. Critic¨® con dureza a los "grupos sin escr¨²pulos" que hacen negocio con la desgracia de otros. La actitud de ese "pu?ado de desaprensivos" debe enmarcarse, seg¨²n el delegado del Plan sobre Drogas, en la promoci¨®n de una cultura del triunfo, de equiparaci¨®n de la felicidad con el dinero, que "hipoteca la dignidad de las personas, de los j¨®venes".

Aqu¨ª fue interrumpido por los aplausos de la hinchada, poco entusiasmada con el tono que Baltasar Garz¨®n ya exhibi¨® en la pasada campa?a electoral.

El ex superjuez record¨® que ha habido drogadicci¨®n en todas las sociedades a lo largo de la historia. En ocasiones, adem¨¢s, se ha efectuado un "alarde" de ello. Tambi¨¦n reconoci¨® las dificultades. "Nos cobran igual por un botell¨ªn de agua que por una bebida alcoh¨®lica, y as¨ª es dif¨ªcil resistirse", hab¨ªa explicado previamente Fernando. Garz¨®n proclam¨® su confianza en la "capacidad de los j¨®venes para cambiar el curso de los acontecimientos". Su discurso critic¨® el mensaje del miedo y exalt¨® el mensaje de la cultura de la salud. Y el buscar otro tipo de diversiones.

Berta, quien explic¨® que las neuronas no se regeneran, propuso integrarse en movimientos como el vecinal o el scout. Eran las asociaciones de vecinos las promotoras del acto de ayer. Uno de sus dirigentes, Marcial Mart¨ªnez, llevado por la euforia, present¨® al conferenciante como "el tan deseado". Y Garz¨®n habl¨®. "Muy t¨¦cnico", eso s¨ª, seg¨²n un forofo.