El musical 'My fair lady' regresa a Broadway despu¨¦s de 37 a?os
Richard Chamberlain protagoniza esta versi¨®n de tono surrealista
La lluvia en Sevilla sigue siendo una maravilla, pero esta vez tiene, adem¨¢s, un matiz surrealista que no ha convencido demasiado a los cr¨ªticos de la nueva versi¨®n de My fair lady, estrenada el jueves pasado en el Virginia Theater de Broadway, en Nueva York. " nueva versi¨®n el cl¨¢sico musical de 1956 est¨¢ protagonizada por Melissa Errico, como Eliza Doolittle, y por Richard Chamberlain en el papel de Henry Higgins.
Chamberlain, que asume el dif¨ªcil papel de compararse con Rex Harrison, ha sido aplaudido por la cr¨ªtica: el New York Times ha advertido que hay que despojarse de toda noci¨®n preconcebida en relaci¨®n a este actor eminentemente televisivo.La compa?¨ªa que ahora trabaja en My fair lady lleva ocho meses de gira con un presupuesto considerado bajo (426 millones de pesetas). Ello ha forzado a utilizar una decoraci¨®n abstracta y esquem¨¢tica, muy alejada de la exhuberancia de anteriores versiones. "Lo decorados evocan", seg¨²n el Times, "el mundo surrealista del pintor belga Magritte m¨¢s que el bullicioso chic de la Inglaterra eduardiana". El toque Magritte llega a su m¨¢xima expresi¨®n en la escena de la carrera de caballos en Ascot, cuando decenas de actores descienden del techo colgados de cables invisibles.
El ambiente surrealista se acent¨²a en el laboratorio ling¨¹¨ªstico de Higgins, del que se ha dicho que parece decorado por Salvador Dal¨ª y el doctor Frankenstein. Sin embargo, los riesgos visuales que asume la versi¨®n recientemente estrenada han hecho preguntarse a muchos cr¨ªticos hasta qu¨¦ punto merece la pena esforzarse en sacar nuevos frutos a lo que ya se considera una obra maestra.
La versi¨®n original de My fair lady, escrita por Alan J. Lerner y con m¨²sica de Frederick Loewe, basado en Pygmalion, de George Bernard Shaw, se ha considerado siempre poco menos que el musical perfecto. La pel¨ªcula, dirigida por George Cukor en 1964 y que dio a conocer al mundo entero la historia de la vulgar florista de mercado a quien un profesor transforma en dama de alta sociedad, obtuvo ocho oscars, entre ellos el de Rex Harrison y el del creador del vestuario, Cecil Beaton. Ambos repitieron en la pantalla despu¨¦s de trabajar en My fair lady en Broadway.
Babelia
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