Higuita acaba su huelga de hambre y espera juicio
En la c¨¢rcel modelo de Bogot¨¢, Ren¨¦ Higuita volvi¨® ayer a su rutina de ejercicios y tres comidas diarias. Al mediod¨ªa del martes, el ex portero de la selecci¨®n de Colombia, del Atl¨¦tico Nacional de Medell¨ªn, puso punto final a una huelga de hambre que mantuvo durante 15 d¨ªas para llamar la atenci¨®n sobre su situaci¨®n jur¨ªdica. "F¨ªsicamente me encuentro muy desgastado. Mentalmente y an¨ªmicamente, estoy decepcionado de nuestra llamada justicia", afirm¨® el futbolista, preso desde junio con cargos de violaci¨®n de la ley antisecuestro."En estos momentos estoy en una situaci¨®n dif¨ªcil y delicada, tanto f¨ªsica como jur¨ªdicamente porque me est¨¢n llevando el proceso de una manera absurda e injusta estando detenido", escribi¨® en una carta enviada a la emisora Radio Cadena Nacional, en la que anunci¨® el fin de su protesta.
El 5 de noviembre, la fiscal¨ªa cerr¨® el caso de Higuita. Hasta el 28 de diciembre, el juez tiene plazo para dictar un fallo sobre la puesta de libertad o para llamarlo a juicio, decisi¨®n que se ha dilatado por varias apelaciones interpuestas por el abogado defensor. Algunos juristas opinan que s¨®lo hasta marzo habr¨¢ una decisi¨®n clara, pues, entonces vence el t¨¦rmino para que la Corte Constitucional falle sobre cuatro art¨ªculos de la ley antisecuestro referentes a enriquecimiento il¨ªcito y ocultamiento de informaci¨®n, que son los que le complican la situaci¨®n al jugador. La pena ser¨ªa de uno a 10 a?os de prisi¨®n, si es menor de cinco, Higuita podr¨ªa cumplirla en su casa.
Desde el momento de su detenci¨®n, Ren¨¦ reconoci¨® a la fiscal¨ªa que recibi¨® dinero -que su abogado dijo que fueron restituido- por su mediar en la liberaci¨®n de una ni?a, secuestrada presuntamente por el aparato militar de Pablo Escobar, entonces fugitivo y con apuros econ¨®micos.
El caso de Higuita ha polarizado la opini¨®n p¨²blica: hay quienes creen que su detenci¨®n ser¨¢ ejemplarizante contra la permisividad frente al secuestro, delito en el que este pa¨ªs es penoso l¨ªder. Otros piensan que el guardameta actu¨® por solidaridad y para salvar la vida de una ni?a en riesgo; son quienes recolectan firmas a la salida de los estadios de f¨²tbol y realizan manifestaciones callejeras pidiendo su libertad.
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