Seat regula

LA PRIMERA medida para encauzar el drama de Seat ha sido tomada. La Generalitat aprob¨® ayer una regulaci¨®n de empleo que afectar¨¢ a 7.600 de los 23.000 trabajadores de la plantilla. Las jubilaciones anticipadas, indemnizaciones y dem¨¢s percepciones pactadas ser¨¢n financiadas por la Administraci¨®n central y supondr¨¢n un desembolso de unos 30.000 millones de pesetas. Los principales sindicatos, sin comprometerse por escrito en el acuerdo, lo acatan, y se han comprometido a no promover nuevas movilizaciones. Esta reducci¨®n de plantilla era la condici¨®n de Volkswagen para inyectar 120.000 millones a su filial y evitar as¨ª la quiebra t¨¦cnica de la misma. La cautela sindical no es ajena al reconocimiento de una crisis inapelable en Seat y a los mensajes de sus compa?eros alemanes, que, argumentan, van a generar un ahorro empresarial con la reducci¨®n de jornada y salarios que, en parte, ir¨¢ a cubrir el agujero de Seat.Al margen de que Seat no renovar¨¢ 1.400 contratos temporales, la medida supone la jubilaci¨®n anticipada de 3.000 trabajadores y la regulaci¨®n rotatoria de otros 4.600 trabajadores durante tres a?os. El coste de la operaci¨®n se justifica si al cabo de esos tres a?os el horizonte de Seat se ha despejado y la empresa sobrevive, no s¨®lo como cadena de montaje, sino como marca, con un departamento comercial eficiente y un departamento de investigaci¨®n y desarrollo que permitan renovar su oferta. Volkswagen ha insistido en que mantendr¨¢ la marca, aunque episodios como la anunciada distribuci¨®n de 10.000 Seat C¨®rdoba en China bajo la insignia Volkswagen introducen una incertidumbre no deseable.

La trabajosa mediaci¨®n de la Generalitat en el conflicto ha sido eficaz. Consigui¨® convencer a los sindicatos y logr¨® un aumento de las aportaciones empresariales a la regulaci¨®n. Puede parecer una paradoja que la Administraci¨®n auton¨®mica decida una regulaci¨®n que paga la Administraci¨®n central. Sin embargo, ello es consecuente con el actual sistema de reparto competencial y de financiaci¨®n de las administraciones p¨²blicas. Sin la colaboraci¨®n de ambas administraciones, el desenlace habr¨ªa sido mucho m¨¢s trabajoso. Ahora, satisfecha la demanda de Volkswagen, es la empresa alemana la que debe dar una salida realista y efectiva a la crisis de Seat. Salida que tambi¨¦n esperan otras empresas del sector, como Nissan, inmersa en un proceso muy similar.