?Juguetes sexistas?

Hace algunos d¨ªas o¨ª por casualidad el mensaje que el Instituto de la Mujer nos quer¨ªa hacer llegar a las familias en relaci¨®n con los juguetes que nuestros/as hijos/ as piden para Navidad. En resumen, intentaba decir que pens¨¢semos que a trav¨¦s de determinados juguetes pod¨ªamos fomentar conductas sexistas en nuestros/ as hijos/as, y, adem¨¢s, se citaron ejemplos concretos de mu?ecas.Aunque dicho comentario no viene de m¨¢s, considero necesario aclarar que, desde mi punto de vista, el zanjar la cuesti¨®n imput¨¢ndole la culpa al juguete en s¨ª mismo es simplificar demasiado el problema. El juguete, sea el que sea, no es sexista en su esencia.Otra cosa es para lo que est¨¦ pensado o c¨®mo se utilice. Una mu?eca t¨ªpicamente considerada como sexista usada por un ni?o para jugar pierde autom¨¢ticamente toda su connotaci¨®n machista.

Es en el ¨¢mbito escolar y familiar donde tales conductas deben ser rechazadas. Y para que esto ocurra, antes, todos aquellos /as que nos dedicamos a educar, bien por la profesi¨®n o bien por ser padres / madres, debemos reflexionar seriamente sobre nuestros comportamientos sexistas para de una vez por todas erradicarlos.

Y cuando eso ocurra podremos dejar tranquilamente a nuestros/as hijos e hijas jugar con los juguetes que verdaderamente les apetezcan, s¨®lo con una ¨²nica misi¨®n: la de entretenerse juntos y disfrutar del juego en s¨ª, sin que eso conlleve una determinaci¨®n de roles ni una discriminaci¨®n por raz¨®n del sexo. No tratemos de evitar que los ni?os jueguen con mu?ecas o a las casitas, porque a ellos s¨ª les gusta, y el no permit¨ªrselo es, en definitiva, otra discriminaci¨®n.