Bel¨¦n se queda sin abeto noruego
Los soldados israel¨ªes vigilan imperturbables en la plaza Manger, junto a la gruta del pesebre
ENVIADA ESPECIALLa ciudad de Bel¨¦n comenz¨® ayer a engalanarse con adornos callejeros para celebrar la Navidad, por primera vez desde que empez¨® la Intifada, revuelta popular palestina en los territorios ocupados por Israel. "Sin embargo, algunas cosas no cambian nunca", declar¨® el alcalde El¨ªas Freij, con tono taciturno "Las autoridades israel¨ªes han prohibido la entrada en el pa¨ªs de un abeto de 50 metros que el Gobierno noruego nos enviaba en simb¨®lico gesto por la paz auspiciada en Oslo".
El abeto no llegar¨¢ por aparentes razones de higiene -pod¨ªa contaminar la flora local- y en la plaza Manger, junto a la iglesia de la Natividad que cobija la gruta del pesebre, siguen impeturbables los polic¨ªas israel¨ªes junto a una torre de vigilancia color verde militar.
A falta del regalo noruego, el alcalde ha mandado adornar con lucecitas de colores y banderines locales, en los que figura la estrella que condujo a los Magos, las arcadas de la plaza y algunos escu¨¢lidos cipreses. Y ha animado a los comerciantes a abrir sus tiendas y realizar reclamos, en espera de que los turistas que llegar¨¢n a celebrar la Navidad aten¨²en en alguna medida la grave crisis econ¨®mica que atraviesa la ciudad, cuna del cristianismo. El paro alcanza al 40% de la poblaci¨®n, y son numerosos los comerciantes que han emigrado a Am¨¦rica en busca de mejores oportunidades.
"Si en Bel¨¦n no se ven pobres en las calles es porque la propia comunidad les ayuda", afirma Freij, un cristiano de 74 a?os que manda en la alcald¨ªa de la ciudad desde 1972, y que de seguir el proceso de autonom¨ªa en fase de discusi¨®n -entre Israel y la Organizacion para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP)- y de celebrarse pr¨®ximamente elecciones se ver¨ªa arrumbado en beneficio de los palestinos musulmanes, que en Bel¨¦n contituyen el 65% de la poblaci¨®n.
Adem¨¢s, tanto en la Universidad como en los campos de refugiados cercanos, el movimiento fundamentalista Ham¨¢s est¨¢ experimentado creciente auge, estimulado por la precariedad de las condiciones de vida.
"Todas las medidas de seguridad por parte de Israel, ?para qu¨¦?", se exaspera el alcalde de Bel¨¦n. "Nunca ha habido incidentes". Pero la torre de control israel¨ª sigue recordando qui¨¦n manda aqu¨ª, incluso sobre Cristo.
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