Como en ?La guerra de los Rose'
Directores y productores muestran su preocupaci¨®n por el divorcio del sector
El decreto del cine ha declarado un divorcio abierto en el sector. Ambas partes distribuidores y exhibidores, por un lado, y prof¨¦-sionales, por el otro- han empezado a enfrentarse ante el decreto de la discordia. Los antagonistas de esta historia se aferran a posiciones que parecen dif¨ªciles de conciliar. Los primeros cerraron ayer masivamente los cines de toda Espa?a. Los segundos no reparan en descalificar las intenciones que mueven a los distribuidores y exhibidores. Es como en el filme La guerra de los Rose, aunque el humor de Danny de Vito no aparece en este desaguisado.
La protesta de los exhibidores, convocada el pasado viernes, con un cierre masivo de salas durante el d¨ªa de ayer, ha provocado la reacci¨®n de los profesionales del cine espa?ol, que no justifican la medida extrema que los otros han adoptado:Manuel Guti¨¦rrez Arag¨®n, director de cine y presidente de la Sociedad General de Autores de Espa?a (SGAE): "El cierre patronal de los cines responde a una postura ideol¨®gica m¨¢s que a otra cosa, porque sustancialmente el decreto-ley no va a cambiar la cartelera, como los exhibidores y distribuidores est¨¢n intentando hacer creer. El espectador tiene que tener claro que la programaci¨®n no va a sufrir un vuelco espectacular". Guti¨¦rrez Arag¨®n califica de "poco solidaria" la postura de los exhibidores y distribuidores con el cine espa?ol, y muestra su preocupaci¨®n por el "divorcio" que se abre entre el sector de los responsables de la programaci¨®n, exhibidores y distribuidores, y el resto. El director lanza una advertencia a los responsables del cierre: "Los segundos que se van a ver afectados si la marea americana sigue en Europa ser¨¢n ellos". Guti¨¦rrez Arag¨®n reconoce, sin embargo, que ese sector deb¨ªa haber sido consultado a la hora de elaborar el decreto-ley. "El decreto s¨®lo pretende detener el deterioro del cine espa?ol en nuestras pantallas, y la mayor cr¨ªtica que se le puede hacer es que se ha vendido muy mal al usuario".
Vicente Aranda, director de cine: "No conozco el decreto, pero de los distribuidores y exhibidores no me fio ni un pelo. Estoy acostumbrado a que den golpes de manera permanente. S¨®lo est¨¢n atentos a las pesetas".
Juan Antonio Bardem, director de cine y presidente de la Federaci¨®n Europea de Realizadores del Audiovisual (FERA): "En el cine espa?ol y la industria espa?ola siempre ha habido una separaci¨®n muy clara entre los que lo fabricamos, la producci¨®n y los trabajadores del cine y los comerciantes, exhibidores y distribuidores, a los cuales les traen al fresco los problemas de la cultura espa?ola. Para ellos es un negocio, y tienen raz¨®n en querer tener el cine lleno. ?Y qui¨¦n garantiza el material para esa continuidad?: las multinacionales americanas, que ofrecen Parque Jur¨¢sico con un lote obligado de 14 o 15 pel¨ªculas. La red americana ocupa el 80% de pantallas en los cines espa?oles, y su queja ahora de que con pel¨ªculas europeas van a tener menos posibilidades no me parece de recibo. Se trata de salvaguardar la cultura aut¨®ctona, y hay que ayudar a que se produzca y tambi¨¦n aque se exhiba. Debemos buscar una m¨ªnima protecci¨®n. Nos tenemos que defender para conseguir que existamos. Y esa victoria lograda con la exclusi¨®n del audiovisual del acuerdo del GATT es matizable; ha habido como un armisticio, y dentro de 18 meses veremos c¨®mo est¨¢n las cosas".
Andr¨¦s Vicente G¨®mez, productor: "El decreto-ley viene exclusivamente a resolver el problema que una sentencia del Tribunal Superior ha planteado para no discriminar a las pel¨ªculas de la Uni¨®n Europea a la hora de generar las licencias de doblaje, que anteriormente s¨®lo se obten¨ªan con las pel¨ªculas espa?olas. La cuota de pantalla que se establece supone una flexibilizaci¨®n con respecto a la ley anterior. Este decreto, por si mismo, no resolver¨¢ los problemas del cine espa?ol, pero s¨ª puede evitar su desaparici¨®n. Respecto a las reacciones contrarias al referido decreto, son demag¨®gicas y bastardas, porque su oposici¨®n se hace para defender intereses inconfesados de las multinacionales, que es de quien creen poder vivir mejor exhibidores, distribuidores y alg¨²n canal de televisi¨®n".
Fernando Trueba: "No entiendo el cierre (le ayer, porque el decreto flexib-lliza las condiciones que ten¨ªan antes y les mejora las condiciones de cuota de pantallas. Todo forma parte de una campa?a en contra del cine espa?ol. El decreto es un intento de proteger la industria. Nadie se va a ver obligado a ver pel¨ªculas europeas; es una manera de defender un espacio no s¨®lo para el cine europeo, sino para el asi¨¢tico y el africano".
Babelia
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