Milosevic festeja su tercera victoria en Serbia

Slobodan Milosevic y. su Partido Socialista Serbio (PSS) festejaron ayer su tercera victoria electoral consecutiva, en tres a?os, al obtener una c¨®moda mayor¨ªa en las elecciones legislativas serbias, celebradas el domingo. Ivica Dacic, el portavoz del PSS, asegur¨® que los socialistas podr¨¢n formar Gobierno, ya que lograr¨¢n alrededor de 125 de los 250 esca?os. "No existe la posibilidad de que el PSS alcance la mayor¨ªa absoluta" afirm¨® Zoran Djindjic, del Partido Dem¨®crata.

Seg¨²n los datos parciales difundidos ayer, cuando s¨®lo hab¨ªa sido escrutado un tercio de los votos, el PSS obten¨ªa 116 esca?os. Los c¨¢lculos electorales del partido gobernante y de las fuerzas de la oposici¨®n se basan en la elaboraci¨®n de los datos proporcionados por los centros de es crutinio de las respectivas formaciones. La comisi¨®n electoral publicar¨¢ ma?ana las cifras oficia les y completas. Sin embargo, el escrutinio realizado por los diferentes partidos no revela grandes discrepancias. Sobre un tercio de los votos, la coalici¨®n opositora DEPOS ten¨ªa adjudicados 47 esca?os; el ultranacionalista Partido Radical Serbio, 40; el Partido Dem¨®crata, 33, y el Partido Democr¨¢tico de Serbia, escindido del anterior, 9. Los socialistas han incrementando en un 30% sus votos con respecto a la convocato ria del a?o pasado. Zeljko Razntovic, Arkan, -delincuente com¨²n en Europa occidental y criminal de guerra en la antigua Yugoslavia-, con vertido en el nuevo protegido de Milosevic, sufri¨® una severa de rrota. A pesar de una costos¨ªsi ma campa?a electoral, se desconoce a¨²n si consigui¨® un esca?o. "Estamos relativamente satis fechos", dijo sombr¨ªo Vuk Dras kovic, dirigente de la coalici¨®n DEPOS, al dirigirse por tercer a?o consecutivo a la prensa, en la misma sala, para aceptar una nueva derrota ante su poderos¨ªsimo rival. "Debo admitir, considerando lo que los socialistas han hecho, que cre¨ªamos que iban a conseguir menos votos". Draskovic no se atrevi¨® a anali zar la causa de otra derrota de los partidos de oposici¨®n, aun que en su conjunto lograron m¨¢s votos que los socialistas. Es prematuro especular si el PSS tendr¨¢ la oportunidad de formar un Gobierno estable, tal como lo augur¨® Milosevic al disolver el Parlamento en octubre pasado, o intentar¨¢ crear un Gobierno minoritario que los partidos de ogosici¨®n no piensan apoyar. Por ello es posible que se abra un nuevo periodo de inestabilidad parlamentaria. Esta misma situaci¨®n llev¨® a Milosevic a disolver el Parlamento.A pesar de la victoria habitual de los socialistas, las elecciones han reflejado cambios en la conducta del electorado serbio. Por ejemplo, los ultranacionalistas de Vojislav SeselJ perdieron m¨¢s de 30 esca?os con respecto al Parlamento anterior. Por el contrario, el Partido Democr¨¢tico, tras abandonar su ideolog¨ªa de centro -izquierda al estilo europeo y ajustarse al programa del nacionalismo serbio, pas¨® de cinco a m¨¢s de 30 esca?os. Una parte del electorado ultranacionalista regres¨® a la di disciplina socialista tras la ruptura con los radicales.Extra?as alianzasAhora, el indiscutible l¨ªder ultranacionalista Vojislav SeselJ, considerado como criminal de guerra, se ha desmarcado de Milosevic y se perfila como el aliado de DEPOS y de los dem¨®cratas en caso de un posible Gobierno de coalici¨®n. Una actitud de amnesia pol¨ªtica se ha apoderado de Viik Draskovic y Zoran DJindjic, quienes olvidan el pasado de Sese1j y sus actividades en la guerra y est¨¢n dispuestos a acogerlo en su coalici¨®n.Sorprendido ante la nueva victoria de Milosevic, Draskovic volvi¨® a acusar a la televisi¨®n oficial de realizar una campa?a pol¨ªtica tendenciosa a favor de los socialistas, violando el acuerdo para la cobertura de las elecciones. Draskovic olvid¨® que ¨¦l hab¨ªa anunciado el boicoteo de las elecciones, precisamente por la inexistencia de igualdad de oportunidades para todos los partidos. Ninguna de las elecciones serbias se ha desarrollado en condiciones de igualdad, ya que la poderosa televisi¨®n siempre ha militado descaradamente en favor de los socialistas.

Ignorantes de la orientaci¨®n pol¨ªtica del electorado, sobre todo en el campo y en las ciudades peque?as y medias donde la televisi¨®n es la ¨²nica fuente de informaci¨®n, los partidos de la oposici¨®n pensaron que pod¨ªan contar con el descontento de la poblaci¨®n a su favor en medio de una grav¨ªsima crisis econ¨®mica. El embargo decretado por la ONU el pasado a?o ha arruinado la econom¨ªa de Serbia.

Pero por tercera vez se equivocaron. Milosevic y los socialistas tienen un impresionante don para convencer al electorado, sobre todo a los m¨¢s pobres, a los ancianos y a los menos instruidos, de que ellos son los ¨²nicos que salvaguardan el inter¨¦s nacional serbio, al tiempo que afirman que la oposici¨®n vender¨ªa Serbia al extranjero. Solo un 4% del electorado posee un diploma universitario.

A la espera de los resultados oficiales, los dirigentes de la oposici¨®n intentan pactar un programa m¨ªnimo para una eventual coalici¨®n.