Previsiones a la baja
EL INFORME de la OCDE es el primer correctivo serio a las previsiones econ¨®micas del Gobierno para el pr¨®ximo ejercicio. Los diagn¨®sticos de mejor¨ªa reiteradamente enunciados por el Ejecutivo sufren una nueva ducha escocesa. Para este organismo internacional la recuperaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola va para largo, el paro seguir¨¢ creciendo y la inversi¨®n hundi¨¦ndose. Es en la inversi¨®n donde se produce una mayor contradicci¨®n entre las proyecciones de los Presupuestos Generales del Estado para 1994, que prev¨¦n un aumento del 1,6%, y las estimaciones de la OCDE, que se?alan una nueva ca¨ªda del 2,5%. Este dato es sin duda el m¨¢s alarmante, ya que se produce despu¨¦s de un hundimiento de la inversi¨®n del 8,4% en 1993. Hay que recordar que en los presupuestos de 1993 el descenso previsto en la inversi¨®n fue s¨®lo del 1,2%.Las expectativas de inversi¨®n son clave no s¨®lo para medir la confianza de los empresarios en el futuro econ¨®mico, sino porque relacionan mejor que ning¨²n otro indicador las posibilidades del empleo, al depender ¨¦ste directamente de la creaci¨®n de nuevas empresas o de la ampliaci¨®n de actividades de las existentes. En definitiva, de la inversi¨®n. Este panorama m¨¢s sombr¨ªo para el empleo tambi¨¦n es diagnosticado por la OCDE, que cifra la tasa de paro para el a?o pr¨®ximo en el 23,8%, es decir, un 1,1% m¨¢s que lo previsto en los presupuestos. Para 1995 el porcentaje de desempleo apenas mejorar¨ªa cuatro d¨¦cimas.
Los ¨²nicos avances se registran en el consumo p¨²blico y privado, que el Gobierno preve¨ªa pr¨¢cticamente estancado y que los analistas de la OCDE creen que crecer¨¢ un 0,8%. Pero el resumen de todos estos indicadores es que, seg¨²n la OCDE, la econom¨ªa espa?ola s¨®lo crecer¨¢ el 0,8% el pr¨®ximo a?o, frente al 1,3% fijado en los presupuestos. Tambi¨¦n ¨¦ste es otro indicador negativo que nos aleja de las posibilidades de crear empleo, ya que la econom¨ªa espa?ola necesita un crecimiento m¨ªnimo del 2,5% para generarlo, seg¨²n estiman la mayor¨ªa de expertos.
Este panorama de menor inversi¨®n, menor actividad econ¨®mica y mayor desempleo hace temer que se traduzca tambi¨¦n en menos ingresos y m¨¢s gasto p¨²blico. El ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, se apresur¨® ayer a se?alar que no se producir¨¢n nuevas desviaciones entre ingresos y gastos p¨²blicos. Despu¨¦s de sus notorios y reiterados incumplimientos de estos a?os en el terreno de las cuentas p¨²blicas, el Gobierno se juega en esta ocasi¨®n todo lo que pueda restarle de credibilidad.
En la presentaci¨®n de los ¨²ltimos Presupuestos, el Gobierno apost¨® por presentar un panorama realista con unos datos muy negativos, pero asumiendo el compromiso de su cumplimiento. Ayer, la OCDE ya lanz¨® una advertencia al prever para 1994 un d¨¦ficit de todas las administraciones p¨²blicas del 7%, frente al 6,7% que contempla el Gobierno.
El informe de la OCDE -que algunos colegas adelantaron ayer, presentando como primicia lo que no era sino la ruptura del embargo dictado por el propio organismo internacional- confirma la posici¨®n de liderazgo de Estados Unidos en la recuperaci¨®n de la econom¨ªa mundial. La econom¨ªa norteamericana crecer¨¢ el pr¨®ximo a?o el 3, 1 %, mientras que Alemania y Jap¨®n, aunque salen ya de sus fases recesivas, s¨®lo crecer¨¢n el 0,8% y el 0,5%. Para los expertos de la OCDE la diferencia entre ambos ritmos de crecimiento est¨¢ en la mayor desregularizaci¨®n de la econom¨ªa norteamericana, sobre todo frente a las europeas. Por ello todas sus recomendaciones insisten en la flexibilizaci¨®n de los mercados laborales y la moderaci¨®n salarial como condiciones b¨¢sicas para salir de la crisis e iniciar la recuperaci¨®n. En este mismo sentido destaca las inmejorables perspectivas para los dragones asi¨¢ticos, para los que prev¨¦ un crecimiento del 6,1% el pr¨®ximo a?o.
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