Un antidepresivo de moda conquista Nueva York

?Anda usted perdido en la vida? ?Se siente sin ganas de seguir adelante, cansado de su trabajo, aburrido de sus amigos, harto de su familia, con ganas de tirarlo todo por la ventana y marcharse a una isla solitaria? ?Tiene problemas de sue?o, inapetencia sexual, desmotivaci¨®n para todo? ?Est¨¢ tentado de hundirse en el alcohol, el tabaco o incluso algo peor? ?Est¨¢ deprimido? ?S¨ª? No se preocupe;hay un remedio a su alcance. Seis millones de neoyorquinos lo han probado ya y cuentan maravillas sobre sus resultados. Se llama Prozac y se vende en c¨¢psulas de 20 miligramos a dos d¨®lares (280 pesetas) cada una.

El semanario The New Yorker, recogiendo el clamor general en favor de un producto que est¨¢ a punto de convertirse en fen¨®meno social, asegura que el propio Carlos Marx, si levantara la cabeza y viera los efectos de su filosof¨ªa, ser¨ªa hoy feliz con una p¨ªldora diaria de Prozac.El doctor Peter Kramer ha publicado un libro, Listening to Prozac, donde cuenta los beneficiosos efectos de esta medicina. El libro ha despertado tanto inter¨¦s que ha ocupado un lugar durante cuatro meses en la lista de los m¨¢s vendidos.

Adem¨¢s de un providencial remedio, la fama del Prozac ha convertido a este medicamento en un verdadero acontecimiento cultural. Aficionados como son los estadounidenses a los milagros qu¨ªmicos, Prozac se ha convertido en el tema de conversaci¨®n favorito de quienes luchan por controlar sus nervios y el peligroso estr¨¦s.

El doctor Kramer afirma que los pacientes tratados con Prozac empiezan pronto a mostrar un car¨¢cter m¨¢s calmado, m¨¢s educado, se relacionan mejor, son m¨¢s tolerantes, m¨¢s solidarios, m¨¢s generosos, m¨¢s humanos, menos ambiciosos, desarrollan mayor inter¨¦s por los dem¨¢s, por su medio ambiente, por la actividad sexual sin frenes¨ª, se sienten m¨¢s satisfechos consigo mismos. Son en definitiva m¨¢s felices.

Efectos secundarios

Todos los medicamentos antidepresivos tienen algunos efectos secundarios. El Halci¨®n, por ejemplo, dej¨® de ser utilizado en EE UU tras sospecharse que condujo a algunos enfermos hacia el suicidio. Pero los efectos del Prozac probados hasta ahora no son peligrosos. Provoca alguna sequedad de boca, hace perder unos kilos y favorece el sue?o, pero sin llegar a perturbar de manera considerable la actividad normal.

Quedan algunas dudas entre los expertos sobre si la medicaci¨®n con Prozac, probadamente eficaz para contener la ansiedad, amortigue tambi¨¦n las tendencias creativas de algunas personas. Pintores, m¨²sicos, escritores y artistas en general, los m¨¢s frecuentes clientes de los psiquiatras, tienen opiniones distintas al respecto. Unos creen que, tratado con Prozac, Beethoven habr¨ªa escrito anuncios para televisi¨®n. Otros, sin embargo, consideran que esa droga ordena su mente y les aumenta la disciplina y la concentraci¨®n en el trabajo.

Algunos de los pacientes tratados con Prozac no tienen ning¨²n miedo de los afectos secundarios que pueda tener el producto. "Si dentro de 20 a?os se descubre que tengo cualquier una enfermedad por culpa del Prozac, puedo decir que esta medicina me ha ayudado tanto hoy, que estoy dispuesto a pagar ese precio", afirma uno de los comsumidores citados en las investigaciones de los m¨¦dicos.

Una de las dudas no resueltas es la de los resultados que puede tener Prozac en sociedades donde el ¨¦xito profesional y personal no sea tan imperativo como en la norteamericana. En EE UU, muchas personas que toman Prozac han confesado que lo hacen para mejorar su rendimiento en el trabajo. Varios casos son de hombres y mujeres que no se sent¨ªan en condiciones de conseguir un ascenso y no se atrev¨ªan a hablar con sus jefes hasta tres o cuatro meses despu¨¦s de someterse al tratamiento. Los resultados son casi siempre excelentes, aseguran los m¨¦dicos, que en gran parte no son contrarios a este tipo de ayudas qu¨ªmicas.

En busca del m¨¦todo m¨¢gico

"?C¨®mo puede una sociedad que te obliga a ser feliz y a rendir al m¨¢ximo impedirte tomar algunos productos para resolver tensiones internas?", pregunta David Riesman, un soci¨®lgo de la Universidad de Harvard que ha sido uno de los grandes promotores en EE UU del tratamiento. "En cierta medida", a?ade el psiquiatra Richard Kadison, de la Universidad de Boston, "este producto es un reflejo de una cultura que est¨¢ siempre buscando un m¨¦todo m¨¢gico para curar inmediatamente todos nuestros males".

El Prozac no puede ser comprado en las farmacias sin receta. Hay que acompa?arlo con una terapia adecuada, que en este pa¨ªs, cuesta 125 d¨®lares (unas 27.500 pesetas) por cada sesi¨®n de 45 minutos.