Un caleidoscopio impuesto por el azar

Parece como si la fotograf¨ªa floreciera en ciertas galer¨ªas durante los tiempos de crisis, sobre todo, en ciudades que mostraron su indiferencia por el medio en la ¨¦poca de las vacas gordas. Madrid, durante diciembre y enero pr¨®ximo, se ha convertido en un caleidoscopio de muestras fotogr¨¢ficas sin otro orden que el impuesto por las reglas del azar.As¨ª, la exposici¨®n La Habana, 1933-1993 -en Fnac Callao, donde, pese a mantenerse en cartel actualmente los trabajos de Walker Evans, incluso en alguno de sus propios escaparates de la calle Preciados- no ha podido ser colgada por problemas de transporte. La segunda parte de esta muestra, que re¨²ne los materiales tomados por cinco fot¨®grafos contempor¨¢neos -Jos¨¦ A. Carrera, Juan M. D¨ªaz Burgos, Vicente Peir¨®, Jos¨¦ J. Ochoa y Rolando Pujol- se distribuyen entre rellanos de escaleras, sala de proyecci¨®n y pasillos, obviando el m¨¢s m¨ªnimo respeto de puesta en sala: iluminaci¨®n, identificaci¨®n de obras y ubicaci¨®n junto a los extintores y sus correspondientes letreros indicativos de "romper en caso de incendio" a trav¨¦s de las cinco plantas del edificio; incluso, algunas macroampliaciones se ense?an rasgadas por la curvatura de la pared del rellano de las escaleras donde se han colocado,

Lo mejor de esta exposici¨®n es el v¨ªdeo de promoci¨®n del disco Navidades en Viena -Pl¨¢cido Domingo, Diana Ross y Jos¨¦ Carreras-, cuya luz fr¨ªa de pantalla ayuda a la iluminaci¨®n de la peque?a -y ¨²nica sala- habilitada al respecto, as¨ª como el paso por el auditorio, con un Vivaldi estereof¨®nico. Subrayamos la pulcritud t¨¦cnica del trabajo de los cinco autores en general y, especialmente, la sensibilidad con la que documentan sus argumentos Rolando Pujol (La Habana, 1954) y Jos¨¦ Antonio Carrera (Madrid, 1954).

En una l¨ªnea radicalmente opuesta, Impresiones m¨²ltiples, re¨²ne una selecci¨®n realizada por Gloria Collado, de materiales pl¨¢sticos procedentes de los fondos de la Caisse de Depots (instituci¨®n financiera francesa especialmente sensibilizada por el mecenazgo de artistas contempor¨¢neos), cuya apuesta evidencia un notorio inter¨¦s por la fotograf¨ªa y por todo aquello pl¨¢sticamente lim¨ªtrofe a lo fotogr¨¢fico. Destacan las 156 bolsas de papel, que reproducen una foto adherida a cada una de ellas, realizadas por V. Journar-Maryl¨¦ne. Tambi¨¦n los cuatro murales gigantes reproducidos de una diapositiva sobre papel cibachrome, de ?ngel Leccia -Quiero lo que quiero (193x133 cent¨ªmetros)-, frente a la cual se colocan dos motos Honda, modelos VFR 750 F, pintadas en rojo. Espl¨¦ndido trabajo de Bolstanki, con sus fotos de infancia repartidas en vitrinas (Cuadro de g¨¦nero, 1991), as¨ª como las producciones de Tosani, Philippe Cazal o Jean-Marc Busiamante... que, en conjunto, como exposici¨®n, trazan un dispar relato necesario en un contexto de muestras fotogr¨¢ficas que apuestan, excesivamente, por un documentalismo del corte de los a?os cincuenta.

En la sede madrile?a de la Fundaci¨®n NatWest se exponen (desde el 21 de diciembre) 100 instant¨¢neas de Gerardo Vielba (1921-1992), presidente durante 28 a?os de la Real Sociedad Fotogr¨¢fica de Madrid, y que desde 1961 no hab¨ªa realizado una exposici¨®n individual. Im¨¢genes en blanco y negro de fin¨ªsima sensibilidad, rabiosa est¨¦tica neorrealista de los a?os cincuenta que, actualmente y con las perspectivas del tiempo, siguen vigentes con gran influencia en una ortodoxa corriente de fot¨®grafos contempor¨¢neos.