Helmut Newton, fot¨®grafo del deseo

La primera retrospectiva amplia que desde los a?os ochenta se realiza sobre la obra fotogr¨¢fica de Helmut Newton, y que tiene lugar en la Deichtorhallen de Hamburgo, coincide con una encendida pol¨¦mica sobre su obra, criticada por las feministas. Sus im¨¢genes de refinado sadomasoquismo, no s¨®lo despiertan pasiones carnales, sino pol¨ªticas e ideol¨®gicas. Newton, de 73 a?os, sigue siendo el chico malo de la fotograf¨ªa. El anciano mir¨®n a trav¨¦s de una c¨¢mara afirma sin ambages: "Amo a las mujeres. Son totalmente superiores a los hombres. Siempre me ha fascinado la mujer como baluarte". La muestra, que permanecer¨¢ abierta hasta el 23 de enero, re¨²ne unas 250 obras de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas, muchas de ellas in¨¦ditas hasta ahora.

Helmut Newton afirm¨® hace ya tiempo que le bastaba s¨®lo un rostro para poder hacer una fotograf¨ªa pornogr¨¢fica. En una reciente entrevista admite no haberlo conseguido a¨²n. El hombre al que se acusa de ser un sacerdote de la pornograf¨ªa rechaza tajantemente las matizaciones pudibundas que insisten en separar erotismo de pornografla. "Esto me suena a tan intelectual, a tan bonito. Lo que yo hago son fotos sexys, act-photos. El erotismo es una bobada", a?ade con sarcasmo.Newton asegura que sus mujeres suelen ser fr¨ªas, y a?ade: "Odio las mujeres sentimentales, las fotos sentimentales. Yo congelo la relaci¨®n entre hombre y mujer. Casi siempre se trata de deseos, jam¨¢s de sentimientos. El hombre siempre es un accesorio y la mayor¨ªa de las veces asume una posici¨®n servil. La mujer siempre es dominante en mis fotos".

Todo esto queda en evidencia en la muestra de Hamburgo, la m¨¢s amplia retrospectiva de la obra de este fot¨®grafo hasta la fecha. La muestra re¨²ne unas 250 obras de las ¨²ltimas tres d¨¦cadas.

In¨¦ditos

Junto a desnudos, retratos y escenas nocturnas, que en parte se muestran a tama?o natural, se muestran varias piezas in¨¦ditas. El aspecto retrospectivo, sin embargo, queda relegado a un segundo t¨¦rmino en beneficio de la presentaci¨®n de su obra, reunida bajo c¨ªrculos tem¨¢ticos; fotograf¨ªas de moda y de desnudos contrapuestos a retratos, paisajes, escenas urbanas e instant¨¢neas sobre el mundo del ballet. La exposici¨®n muestra tambi¨¦n un aspecto novedoso de la obra de Newton; el uso del color en su trabajo, que ha ido adquiriendo, en los ¨²ltimos a?os, una cada vez mayor importancia en sus trabajos.

Los fan¨¢ticos del artista echar¨¢n en falta, sin duda, las recientes incursiones de Helmut Newton en la t¨¦cnica de la Polaroid, su ¨²ltima aventura profesional, aunque el aspecto in¨¦dito de la muestra no se resiente, ya que una gran parte del material de la muestra de Hamburgo se exhibe por primera vez.

Cuando a finales de enero abandone las paredes de la Deichtorhallen hamburguesa, la obra de Newton viajar¨¢ a Bottrop, tambi¨¦n en Alemania, Winterthur, en Suiza, y Tur¨ªn. Se trata de la segunda gran retrospectiva del trabajo de Newton desde la que tuvo lugar en 1984 en el Museo de Arte de la Villa de Par¨ªs.

Helmut Newton, nacido en Berl¨ªn en 1920, de donde huy¨® ante los nazis por ser jud¨ªo, hoy tiene pasaporte australiano y domicilio en Montecarlo. El artista, que desde el a?o 1992 es portador de la Cruz de M¨¦rito de la Rep¨²blica Federal de Alemania, colabor¨® activamente en la preparaci¨®n y realizaci¨®n de esta muestra, escogiendo personalmente cada una de las obras y dirigiendo la realizaci¨®n de las copias.

Newton era un muchacho de aspecto enfermizo que odiaba el colegio y se pasaba las tardes mirando las p¨¢ginas del Vogue que compraba su madre. A los 12 a?os, estimulado en su afici¨®n por su madre, adquiri¨® su primera c¨¢mara y empez¨® a hacer sus propias fotos. Inici¨® su aprendizaje a los 16 a?os, en 1936, con la fot¨®grafa berlinesa Yva. Dej¨® la Alemania nazi y se fue a Singapur y luego a Australia. Poco despu¨¦s se enrolar¨ªa en el Ej¨¦rcito de ese pa¨ªs, donde, tras la guerra, se dedic¨® a la fotograf¨ªa de moda.

Newton permaneci¨® 17 a?os en Australia y, a pesar de las dificultades, no renunci¨® a su vocaci¨®n de fot¨®grafo de mujeres. Sin embargo, para sobrevivir no dud¨® en hacer fotos de cualquier cosa: bodas, bautizos, fiestas y retratos. Su tabla de salvaci¨®n era un peque?o contrato con el Vogue australiano.

Estas fotograf¨ªas del principio de la carrera art¨ªstica de Newton est¨¢n presentes en la exposici¨®n, al lado de los motivos conocidos del autor, desnudos, retratos y escenas nocturnas. Hay retratos de famosos actores y actrices, Elizabeth Taylor, Hanna Schygulla, Helmut Berger o Karl Lagerfeld.

Helmut Newton sigue siendo el enfant terrible de la fotograf¨ªa. Hace poco dijo en una entrevista a la revista de arte Venissage: "Me fascina hacer algo dudoso. Demuestra que, pese a ser un viejo ya, a¨²n soy el chico malo de la fotograf¨ªa".