"El Manzanares es un r¨ªo de segunda, pero me gusta"

V¨ªctor Aparicio. Abundancia, alias Coyote, 35 a?os y tantos oficios como apellidos. Pintor, cantante pinturero, escritor y, a veces, profesor de dibujo. ?l pasado verano ensill¨® la piragua para surcar el tramo m¨¢s interna cional del Mi?o, hasta su Tui natal, en Vigo. No era su primera inmersi¨®n en esas aguas, pero ya se sabe que nadie se moja dos ve ces en el mismo r¨ªo. S¨®lo las historias de la orilla permanecen, sobre todo si se pasan al papel. De su aventura fluvial, V¨ªctor Aparicio ha editado un libro de dibujos que se ha presentado en la galer¨ªa del Progreso. La obra se titula Navegante de Ra¨ªa, un t¨¦rmino portugu¨¦s este ¨²ltimo que significa trazo, frontera y l¨ªmite. Pregunta. Para un gallego, la portuguesa es la frontera por excelencia.

Respuesta. Y para uno de Tui, m¨¢s. No se trataba tanto de volver a mis ra¨ªces, como de hacer un libro de dibujos de viaje, y para eso no hace falta irse lej¨ªsimos. A la gente le obsesiona la distancia, y luego no sale del hotel.

P. A su imagen de latin lover le va m¨¢s un cactus y un caballo que una traves¨ªa de agua dulce.

R. Pues llevo unos cuantos a?os con esto de la piragua. Quer¨ªa un ambiente solitario, para pintar y navegar. Los r¨ªos son misteriosos, pero tampoco se trataba de jugarme la vida en un remolino.

P. En el Manzanares no hay lampreas, pero es lo que hay.

R. El Manzanares es un r¨ªo muy cutre, de segunda, pero me gusta porque es muy de Madrid. Cuando llegu¨¦ aqu¨ª en el 75, despu¨¦s de pasar todo el a?o de la muerte de Franco en el San Juan Evangelista, viv¨ª junto al puente de Toledo, y el sitio me encanta. Adem¨¢s, en el Manzanares hay patos de repoblaci¨®n, pero las gaviotas son espont¨¢neas.

P. Patos que los madrile?os han llegado a cazar.

R. Si lo hac¨ªan por hambre no me parece mal. Con esto de la ecolog¨ªa hay que tener cuidado, nunca se debe proteger m¨¢s a un animal que a un hombre.

P. Hace m¨¢s de 10 a?os, con su grupo Los Coyotes, usted insisti¨® en la m¨²sica latina. ?No est¨¢ harto de tanta salsa?

R. Estoy harto de suced¨¢neos, pero no se puede evitar que la gente siga las modas. Yo no tengo la patente ni la tuve jam¨¢s. Incluso nos dec¨ªan que parec¨ªamos gringos de frontera mexicana. Pero siempre me gust¨® el color. La emigraci¨®n hace de Madrid un s¨ªmbolo de progreso.

P. No querr¨¢ decir que vivimos en El Dorado.

R. Pues, si hay emigraci¨®n, tiene que haber cierta riqueza. Nadie se va de T¨²nez a Marruecos, por ejemplo.

P. Muchas admiradoras le encuentran provocador.

R. Reconozco que las mujeres responden bien a este tipo de coqueter¨ªa, incluso exhibicionismo. Ahora estoy m¨¢s moderado, pero cuando se canta al amor, hay que sentirlo, hay que echar carnaza. Enamorarse est¨¢ muy bien, pero tambi¨¦n. existe el sexo.

P. Otras le ven como un Travolta. ?Le sigue gustando ir a bailar?

R. S¨ª, me gusta mucho y se me dan bien casi todos los ritmos latinos. ?Sitios?, Caribe Plaza, Balib¨², Parking Caribe... Pero lo que no soporto son las clases de baile de sal¨®n, esa obsesi¨®n por los pasos perfectos. Para bailar basta con ir al baile.

P. ?Forma usted parte de artistas gallegos que triunfaron en el Madrid de los ochenta?

R. Los Coyotes nunca fue un grupo gallego; fue un grupo de Madrid. Personalmente tengo cierta conexi¨®n con Portugal, pero no he triunfado ni aqu¨ª, ni en Galicia, ni en ning¨²n sitio de Espa?a.