Gonz¨¢lez divide Interior entre Asunci¨®n y Garz¨®n

El ministro del Interior, Antoni Asunci¨®n, anunci¨® ayer que Rafael Vera, aetual secretario de Estado para la Seguridad, abandonar¨¢ el ministerio a fin demes y su plaza no ser¨¢ cubierta. Con la salida de Vera, art¨ªfice de la pol¨ªtica antiterrorista socialista fue nombrado director de la Seguridad, del Estado en 1982, Asunci¨®n concentra todas lasriendas que acapar¨® el cesante en la lucha contra ETA, mientras asigna "todas las competencias necesarias" en materia de narcotr¨¢fico a Baltasar Garz¨®n, delegado del Plan Nacional sobre Drogas. Este organismo, record¨® ayer Asunci¨®n, ha sido adscrito a Interior "por decisi¨®n del Gobierno", despu¨¦s de que el ex magistrado remitiera a Gonz¨¢lez una serie de informes que aconsejaban dicha ubicaci¨®n.

Asunci¨®n anticip¨® que, a falta de algunos ceses pendientes en su gabinete, se hab¨ªa completado la reforma del ministerio con los cambios formalizados ayer. Am¨¦n de la toma de posesi¨®n de Fernando Puig de la Bellacasa como subsecretario, se produjeron las del director general de Extranjer¨ªa y Asilo, Jaime Axel Ruiz Baudrihaye; el director de general de Pol¨ªtica Interior, Carlos P¨¦rez Anad¨®n; el delegado del Gobierno en Arag¨®n, Rafael Garc¨ªa de la Riva y Sanch¨ªz, y el gobernador civil de Castell¨®n, Juan Ignacio Sub¨ªas.La salida de Vera, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha sido incluso sugerida y acelerada seg¨²n fuentes gubernamentales, es consecuencia l¨®gica de dos hechos. En primer lugar, la pol¨ªtica de Asunci¨®n, que al frente de Interior ha endurecido su lenguaje frente a ETA y ha descartado tajantemente toda negociaci¨®n, se enfrenta a la l¨ªnea de Vera de continuos mensajes a dirigentes etarras para alcanzar un di¨¢logo con la banda terrorista. Adem¨¢s, Asunci¨®n -aunque no ha aludido p¨²blicamente a este hecho-, gusta de controlar todas las riendas de la informaci¨®n.

No en vano, Vera centralizaba casi toda la informaci¨®n en materia terrorista, y s¨®lo el ex director de la Guardia Civil, Luis Rold¨¢n, ocasionalmente se saltaba tal filtro y acud¨ªa directamente al ministro. Asunci¨®n, a tenor de esta decisi¨®n, no deseaba verse sorprendido con iniciativas de sondeos a dirigentes etarras de ning¨²n subordinado, algo que le ocurri¨® a su antecesor.

Bofetada pol¨ªtica

En segundo t¨¦rmino, el desembarco de Garz¨®n en el Ministerio del Interior ha sido entendido en clave de bofetada pol¨ªtica por no pocos mandos de esa casa, con quienes ha mantenido contenciosos en asuntos como la investigaci¨®n de los GAL o el desmantelamiento de la UCIFA (Unidad Central de Investigaci¨®n Fiscal Antidroga) de la Guardia Civil. Por a?adidura, Garz¨®n aterriza con "todas las competencias que necesite" -como dijo Asunci¨®n- para combatir el narcotr¨¢fico, labores en materia policial obviamente' detra¨ªdas previamente de la Secretar¨ªa de Estado que a¨²n dirige Vera, ausente ayer del acto "por vacaciones". Actualmente, s¨®lo queda del anterior equipo en la c¨²pula de Interior con competencias antiterroristas el director de la Polic¨ªa, Carlos Conde Duque.

Asunci¨®n record¨® ayer que la inclusi¨®n del Plan Nacional sobre Drogas en Interior es "un objetivo del Gobierno" a la vista de los informes emitidos por Garz¨®n al presidente F¨¦lipe Gonz¨¢lez, con quien el ex magistrado se ha se entrevistado en varias ocasiones a lo largo de estos meses.

Aunque Garz¨®n tendr¨¢ como cometido primordial el narcotr¨¢fico, Asunci¨®n dej¨® clara ayer su idea de trabajo: "Esto es un equipo. Vamos a trabajar codo a codo. Yo asumir¨¦ directamente lo que tenga que asumir en todas las materias, pero tambi¨¦n pedir¨¦ que mi equipo asuma todo". De hecho, un elevad¨ªsimo porcentaje de actividades contra la delincuencia est¨¢n relacionados con el narcotr¨¢fico y, por tanto, ser¨¢n controladas por Garz¨®n.

Asunci¨®n resalt¨® que mantiene los mismos objetivos que su antecesor al. frente del departamento, pero subray¨® que aplicar¨¢ m¨¦todos diferentes. "Los presos de ETA deber¨ªan mojarse m¨¢s y exteriorizar lo que nos dicen en privado, y no dejarse manipular". Esta idea descansa en su filosofia de que la reinserci¨®n debe ser m¨¢s cara de lo que hasta ahora ha sido, lo que se puede concretar tanto en exigir una colaboraci¨®n m¨¢s activa en delatar a sus ex compa?eros o, cuando menos, abominar p¨²blicamente de ellos. Incluso, en privado, el ministro se ha mostrado dispuesto a que se ponga un tope a la reinserci¨®n y a partir de cierto momento, los etarras cumplan ¨ªntegramente sus condenas. Asunci¨®n tach¨® de falsas las cartas que ayer public¨® Egin como elaboradas por presos etarras que se?alan que la soluci¨®n al conflicto "no est¨¢ en las c¨¢rceles".

Tanto Asunci¨®n como Garz¨®n pusieron todo el ¨¦nfasis de que el plan nacional sobre drogas no renunciar¨¢ a sus competencias en materia de prevenci¨®n y rehabilitaci¨®n.

Una de las novedades m¨¢s significativas de su exposici¨®n es la voluntad del Gobierno de crear juzgados centrales auton¨®micos para combatir el narcotr¨¢fico con el fin de descargar de trabajo a la Audiencia Nacional. Esta iniciativa persigue que los detenidos por narcotr¨¢fico sean juzgados con la m¨¢xima celeridad, ya que el tiempo act¨²a como enemigo en estos procesos y sirve a las tramas para modificar testimonios y destruir pruebas. Estos juzgados podr¨ªan tener competencia sobre m¨¢s de una comunidad, y recaer¨ªan en la Audiencia Nacional s¨®lo los sumarios con ramificaciones internacionales o de escala nacional.