Dimite el ministro de Medio Ambiente del Gobierno de Major tras reconocer que tiene una hija fruto de una relaci¨®n ad¨²ltera

La pasada Navidad ha resultado aciaga para Tim Yeo, de 48 a?os, que ayer se vio obligado a dimitir como ministro brit¨¢nico de Medio Ambiente. El 25 de diciembre, una fecha que suele consagrarse a las reuniones familiares, se supo que el pol¨ªtico conservador, casado y con dos hijos veintea?eros, tiene otra hija de cinco meses. La peque?a, Claudia Mar¨ªa, es el fruto de una relaci¨®n extramatrimonial con Julia Stent, una concejal del propio partido.Embarcado en una campa?a de defensa de los valores tradicionales y en la vuelta a los ?principios esenciales de la sociedad", el Gobierno ha negado su apoyo a Yeo, que anoche anunci¨® su renuncia formal. Su esposa Diana guarda silencio. A Julia Stent le han ofrecido ya cifras millonarias por relatar los pormenores de su relaci¨®n con el pol¨ªtico ca¨ªdo.

Hasta bien entrada la tarde de ayer, Tim Yeo repet¨ªa sin cesar que su vida privada le incumbe s¨®lo a ¨¦l. Rodeado por multitud de periodistas aseguraba contar con la comprensi¨®n del propio primer ministro, John Major. Dec¨ªa que su labor al frente del Ministerio de Medio Ambiente era lo ¨²nico que los ciudadanos deb¨ªan juzgar. Se equivocaba. El Partido Conservador brit¨¢nico trata de impregnar de los valores esenciales que propugna todos los rincones de la sociedad. Desde su pasada conferencia, la familia, el orden y la disciplina y, claro, la moralidad m¨¢s estricta deben alcanzar a todo y a todos.

En este contexto el ex ministro no s¨®lo es un marido ad¨²ltero. Incluso se ha permitido afirmar que apoya todos esos valores tradicionales defendidos por sus colegas. "He sido un loco, es cierto, pero no creo que nada de lo que haya hecho fuera de mis horas de trabajo deba oscurecer mi labor", ha dicho. Para sus cr¨ªticos m¨¢s ac¨¦rrimos, que le reprochan fomentar el fen¨®meno de las madres solteras, ha tenido tambi¨¦n respuesta. "Mi caso no puede compararse con otras situaciones. Yo me ocupo de mantener a Julia Stent, concejal en Hackney, al este de Londres".

La confianza de Major

Junto a todas estas declaraciones Yeo aseguraba tambi¨¦n que s¨®lo dimitir¨ªa de perder la confianza del primer ministro y el Gabinete. El n¨²mero 10 de Downing Street, domicilio de John Major, ha permanecido en silencio. Sin embargo, los miembros del distrito electoral del ahora ex ministro han preferido no callarse. En un comunicado hecho p¨²blico ayer se?alaron su preocupaci¨®n por las cr¨ªticas que se cern¨ªan sobre un miembro del Gobierno. "Ahora debe obrar en consecuencia y hacerse eco de las mismas". En realidad, esta ¨²ltima frase ha sido decisiva para que el ministro abandonara su cargo. En la historia reciente de la pol¨ªtica del Reino Unido no se recuerda ning¨²n caso de un ministro o cualquier otro pol¨ªtico de alto rango que haya podido sobrevivir en el cargo una vez que sus electores le han perdido la confianza.Entre los pocos colegas de Tim Yeo que han elegido manifestarse sobre su caso, se cuenta la ministra de Sanidad, Virginia Bottomley. La misma ha dicho que los gobernantes son gente como los dem¨¢s. "Hacen algunas cosas bien y otras mal. Lo importante es saber si la familia te apoya cuando tratas de recomponer una relaci¨®n que ha sido da?ada". Entre los que parecen haber tenido esa suerte se cuenta el ministro de Transportes, Steve Norris, que remont¨® el pasado octubre las revelaciones acerca de sus contactos con cinco mujeres despu¨¦s de la ruptura de su matrimonio. Paddy Ashdown, jefe del Partido Dem¨®crata Liberal, es otro de los supervivientes. ?l contin¨²a tambi¨¦n en su cargo despu¨¦s de que los medios de comunicaci¨®n airearan la relaci¨®n que hab¨ªa mantenido con una colega.