La Amazonia ense?a los dientes

Un experto en navegaci¨®n n¨¢utica, un m¨¦dico-dentista, un bombero-submarinista, una fot¨®grafa y una azafata de vuelo zarpar¨¢n el lunes de Gij¨®n a bordo del yate Toro para, una vez cruzado el Atl¨¢ntico, remontar el Amazonas y sus principales afluentes y, aparte de difundir el peligro de destrucci¨®n de la Amazonia, practicar unas 2.000 consultas sanitarias -odontol¨®gicas sobre todo- a los ind¨ªgenas. Desde luego que la aventura, y lo que implica, tienen su aqu¨¦l. Nadie negar¨¢ que el proyecto suscita, por lo menos, curiosidad. Ser¨¢n 15.000 millas de viaje n¨¢utico y ayuda humanitaria.?A qui¨¦n se le ocurri¨®? "A Carlos, el dentista, y a m¨ª", dice Eugenio Guallart, el patr¨®n del barco. "Hace tres inviernos est¨¢bamos navegando por Venezuela; en una isla vimos a un ni?o con una oreja colgando, que se le iba a gangrenar. Carlos le cur¨® y entonces pensamos: ?Por qu¨¦ no navegar ayudando a la gente y dando a conocer un problema ecol¨®gico, en vez de ir s¨®lo a ba?arnos y tomar el sol al Caribe?".

El lunes, si lo permite el temporal que ahora azota la costa cant¨¢brica, Eugenio Guallart Rodr¨ªguez-Pire, asturiano de 40 a?os, pondr¨¢ su yate de 15 metros de eslora rumbo a Brasil para recorrer durante medio a?o la Amazonia. Le acompa?a Carlos Bustamante, vasco de 38 a?os, estomat¨®logo con consulta abierta en Ibiza, que llevar¨¢ un moderno malet¨ªn para prestar atenci¨®n sanitaria, y especialmente buco-dental, en los remotos poblados de la Amazonia.

Con ellos van Carlos Moreno, economista y submarinista de 34 a?os, que trabaja en el cuerpo especial de bomberos de la Comunidad de Madrid; Alicia Bernaldo, asturiana de 30 a?os, fot¨®grafa; y Margarita Corominas, tambi¨¦n asturiana y tambi¨¦n de 30 a?os, azafata de vuelo.

Deterioro de la selva

El objetivo de la expedici¨®n, que cuenta con un presupuesto de 13 millones de pesetas y el patrocinio de Caja de Asturias, es decirle al mundo c¨®mo est¨¢ la Amazonia; y a quienes viven en la Amazonia c¨®mo est¨¢ su boca. O sea, descubrir sus mellas naturales y humanas. El capit¨¢n cuenta que uno de los principales apoyos los han obtenido de la organizaci¨®n no gubernamental Farmac¨¦uticos Mundi, que les ha facilitado 150 kilos de medicinas, vitaminas y material hospitalario, y de los misioneros salesianos, que les han dado la informaci¨®n estrat¨¦gica de la expedici¨®n.Los cinco pasar¨¢n por el delta del Amazonas; subir¨¢n por el r¨ªo hasta Santarem; navegar¨¢n por el Tapaj¨®s hasta Pimenta; llegar¨¢n hasta Manaus; seguir¨¢n el curso del r¨ªo Negro hasta el archipi¨¦lago Arawihanas; el Madeira hasta Porto Velho, y el Solimoes hasta Iquitos con escala en Leticia.

Cada tripulante tiene su. propia tarea. Margarita Corominas, por ejemplo, estudiar¨¢ la flora y las aves de la selva. Carlos Moreno grabar¨¢ en v¨ªdeo las costumbres de los delfines rojos.

Gu¨ªa completa del r¨ªo

Eduardo Guallart habla con ese punto de irrealidad entusiasmada que caracteriza a los aventureros; ¨¦l lo ha sido en muchos aspectos, sobre todo desde que en 1976 se le ocurri¨® abrir un pub en el casco antiguo de Oviedo -Casa Mar¨ªa- e inaugur¨® la movida de la capital asturiana.Cuenta dos objetivos m¨¢s de la expedici¨®n que se los ha aprendido muy bien: "Haremos un estudio informatizado de la realidad odontol¨®gica de la poblaci¨®n amaz¨®nica y elaboraremos una gu¨ªa completa para navegantes del r¨ªo Amazonas y sus afluentes, gu¨ªa que ahora no existe".

Carlos Bustamante cree que el principal problema que se va a encontrar en las dentaduras ind¨ªgenas es, dado lo que comen, la piorrea. "Caries no veremos, porque ¨¦se es un mal t¨ªpico de la civilizaci¨®n".