La definici¨®n de la autocartera y el papel de las instrumentales, principal preocupaci¨®n en Banesto
"Estamos abrumados por lo que se est¨¢ viendo dentro de Banesto". ?sta es la frase resumen de uno de los nuevos ejecutivos que han acompa?ado a Alfredo S¨¢enz en su desembarco en Banesto. Inmediatamente a?ade: "Banesto tiene un futuro claro dentro del sistema financiero espa?ol". Sin embargo, los problemas de definici¨®n de la autocartera, del papel jugado por un enjambre de sociedades instrumentales, de las empresas de la Corporaci¨®n Industrial y de las filiales en el extranjero constituyen las principales preocupaciones de los nuevos gestores.Gran parte de ellas tienen que despejarse de aqu¨ª al pr¨®ximo d¨ªa 13, fecha en la que se reunir¨¢ el consejo de administraci¨®n de Banesto, formado por Alfredo S¨¢enz y representantes de los grandes bancos nacionales (Argentaria, Popular, Central Hispano y Santander).
Para ese d¨ªa, Alfredo S¨¢enz tiene previsto conocer el volumen exacto del desequilibrio patrimonial de Banesto. Ello supone saber con bastante exactitud el volumen de morosidad de la entidad y el nivel real de autocartera, entendiendo por ello el volumen de acciones controladas directa o indirectamente por el banco mediante aparcamientos, compromisos de recompra u otros mecanismos similares.
La contabilizaci¨®n de este ¨²ltimo dato ya ha provocado alg¨²n enfrentamiento entre el anterior equipo de gesti¨®n y el actual. En una de las primeras reuniones de coordinaci¨®n, el anterior responsable de recursos propios de Banesto se?al¨® que el nivel de autocartera del banco no superaba el 4% del total del capital [el l¨ªmite legal de autocartera es el 5%]. Diversos c¨¢lculos, entre ellos los efectuados por el Banco de Espa?a y los del nuevo equipo gestor, estiman que la participaci¨®n controlada directa o indirectamente por Banesto de sus propias acciones supera de una forma muy notable el tope legal.
Junta en dos meses
Adem¨¢s, el consejo de Banesto tendr¨¢ conocimiento entonces de las actividades que se han desarrollado a trav¨¦s de las sociedades instrumentales, y que no van a hacer otra cosa que engordar las necesidades de fondos de Banesto desde los 503.000 millones apuntados por la inspecci¨®n del Banco de Espa?a a otra cifra bastante superior, seg¨²n fuentes del nuevo equipo, pero que todav¨ªa no se puede cuantificar.
A partir de ese momento, en menos de una semana el nuevo equipo de Banesto tendr¨¢ preparado el plan de saneamiento que someter¨¢ en sus l¨ªneas generales a la aprobaci¨®n preceptiva del Banco de Espa?a, ya que el consejo de administraci¨®n se encuentra bajo la total supervisi¨®n de la autoridad monetaria. Una vez que el Banco de Espa?a apruebe el plan, se convocar¨¢ una junta general extraordinaria de accionistas para que se adopten las medidas necesarias para el reflotamiento. Este ¨²ltimo acto, que significar¨¢ el inicio del saneamiento, se producir¨¢ antes de dos meses, seg¨²n las estima ciones de Banesto.
El desequilibrio de la entidad puede obligar a que tambi¨¦n las cajas de ahorro, y no s¨®lo los grandes bancos, tengan que aportar fondos estables al saneamiento de Banesto. En una reciente reuni¨®n con el gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, las cajas mostraron su conformidad a participar activamente con fondos propios en Banesto, en el supuesto de que la aportaci¨®n de la banca espa?ola no fuera suficiente. El modelo de dise?o elegido establece que las ocho primeras cajas participar¨¢n por s¨ª mismas en dicha aportaci¨®n, mientras que el resto lo har¨ªa a trav¨¦s de la CECA, la caja de las cajas., Esta diferenciaci¨®n se hace en funci¨®n de la clara diferencia de tama?o existente entre Ibercaja, Bancaja, Caixa Galicia, Mediterr¨¢neo, BBK, Caja de Catalu?a, Caja de Madrid y La Caixa de Pensiones, y el resto de las entidades.
Los directivos de algunas cajas mostraron, sin embargo, su deseo de participar m¨¢s activamente en el proceso de saneamiento de Banesto si se les va a solicitar que aporten fondos en forma de recursos propios. Incluso se lleg¨® a plantear la posibilidad de formar parte del nuevo consejo de administraci¨®n de Banesto como lo hacen en la actualidad el Banco Bilbao Vizcaya, el Banco Central Hispano, Argentaria, Banco Santander y Banco Popular.
Esta postura fue rechazada por otro sector de las cajas de ahorro, partidario de que su papel sea de acompa?amiento a lo que haga la banca. Adem¨¢s, se?alaron que habr¨ªa que plantear las garant¨ªas de recuperaci¨®n de lo aportado, en el supuesto de que fuera necesario hacerlo.
Estas cajas opinan que se tratar¨ªa de adelantar fondos o bien a una entidad en dificultades para su saneamiento o bien a otra entidad, puesto que puede suceder que en Banesto se produjera un cambio accionarial de importancia.
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