Un mec¨¢nico mata por la espalda a su mujer de un tiro de escopeta
Rafael Dom¨ªnguez Gimeno, de 37 a?os, ya no volver¨¢ a discutir con su mujer, Mar¨ªa Pilar Plaza S¨¢nchez, de 33. Con un tiro de escopeta de caza la mat¨® por la espalda, ayer, a las cinco de la tarde, en el domicilio familiar del primer piso de la calle de la Fuente de San Pedro, 29 (Vic¨¢lvaro). Fue con un cartucho del calibre 12. El hijo del matrimonio estaba en la casa. Las peleas conyugales, seg¨²n los vecinos, sacud¨ªan frecuentemente la vivienda. Algunos incluso hablaban de malos tratos. Pero el mec¨¢nico Rafael Dom¨ªnguez declar¨® a la polic¨ªa que el tiro se le escap¨® mientras limpiaba el arma. Minutos despu¨¦s llam¨® al 092 y dijo que su mujer estaba herida grave de un disparo, seg¨²n la Polic¨ªa Municipal. A la llegada de los agentes no ofreci¨® resistencia. Su mujer yac¨ªa cad¨¢ver.Los vecinos temen que Rafael pueda volver ahora al inmueble: han sido muchos los llantos y gemidos de palizas que han o¨ªdo a trav¨¦s de las paredes de la vivienda. "Mire usted, esa pared da a la suya; fig¨²rese si hemos escuchado cosas dec¨ªa ayer, llorando, una vecina del malogrado matrimonio. No pasaban siete d¨ªas seguidos sin que Rafael, un hombre mis¨¢ntropo y agrio cuya ¨²nica relaci¨®n con los vecinos se limitaba a un hola o adi¨®s, "se empleara en ella". La ¨²ltima vez, hace pocos d¨ªas. "Lo raro", explicaba anoche otro inquilino, "es que al d¨ªa siguiente se les ve¨ªa salir de casa como si tal¨²osa".
P?GINA 3
El hijo, de 12 a?os, sali¨® al descansillo gritando y pidiendo ayuda a los vecinos
Aunque Rafael Dom¨ªnguez Gimeno apaleaba con frecuencia a su mujer en la casa, las paredes de la vivienda no airearon ayer ninguna discusi¨®n, seg¨²n los vecinos. S¨®lo se escuch¨® un ruido muy fuerte, "como si fuera una explosi¨®n", e inmediatamente gritos de auxilio en la escalera. Cuenta un vecino que los chillidos eran del hijo de ambos, de 12 a?os. La polic¨ªa indic¨® que Rafael sali¨® tras el ni?o al descansillo, le cogi¨® de la ropa y le meti¨® con fuerza para adentro. Seg¨²n el relato de otro de los inquilinos le dijo: "Entra o te mato a ti tambi¨¦n".
Eran las cinco de la tarde. Media hora despu¨¦s, la polic¨ªa entr¨® en la vivienda. No era la primera vez que lo hac¨ªa. Las frecuentes disputas de la pareja hab¨ªan culminado en otras ocasiones, seg¨²n algunos inquilinos del inmueble, con la intervenci¨®n de los agentes. Y muchas veces eran los propios vecinos quienes les avisaban al escuchar las discusiones conyugales, que casi siempre comenzaban as¨ª: "Te voy a dar, te voy a dar", contaba ayer un vecino, quien a?adi¨®: "Al final siempre le daba y bien, a juzgar por el griter¨ªo".
La muerte de Pili, como la conoc¨ªan en el vecindario, era el tema de conversaci¨®n que manten¨ªan anoche los clientes de un bar situado enfrente del portal 29. "Sol¨ªan venir los dos, con el ni?o, a tomar alguna cerveza; nunca not¨¦ que hubiese desavenencias entre ellos".
Pili era una muchacha muy buena, val¨ªa mucho m¨¢s que ¨¦l en todo: su formaci¨®n cultural, su educaci¨®n...", indic¨®, todav¨ªa con un pellizco en el est¨®mago, la vecina de enfrente. "Hemos estado todo el d¨ªa recogiendo aceitunas y mire el panorama que hemos encontrado".
Otro arrendatario del inmueble dej¨® entrever que Rafael era muy celoso: "Le ten¨ªa prohibido hablar con gente en la calle".
El supuesto homicida permaneci¨® ayer detenido en la Brigada de la Polic¨ªa Judicial de Madrid. La polic¨ªa pensaba tomarle declaraci¨®n hoy, aunque Dom¨ªnguez ya hab¨ªa manifestado que el disparo se le escap¨®. La juez Beatriz Gonz¨¢lez, del Juzgado de Instrucci¨®n 34, se ha hecho cargo de las diligencias.
Ola de muertes
La muerte violenta de ayer es la cuarta que se registra esta semana en Madrid. La oleada se inici¨® la noche de fin de a?o con el asesinato de una prostituta a manos de un mozo de carga de Mercamadrid. A los dos d¨ªas de haberla apu?alado, el cad¨¢ver fue arrojado a un solar de la calle de los Tres Peces.
Ese mismo d¨ªa, despu¨¦s de una discusi¨®n, mor¨ªa a tiros el portero de una sala rociera de la capital. Era un guineano. Su compa?ero de trabajo sufri¨® heridas graves. El pasado martes, una madre estrangul¨® a su hijo de nueve a?os e intent¨® acuchillar a otro. La mujer, separada desde hac¨ªa cuatro a?os, padec¨ªa problemas ps¨ªquicos. Tras el homicidio, trat¨® de quitarse la vida con tranquilizantes.
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