Gonz¨¢lez quiere una ejecutiva del PSOE sin Guerra y con Corcuera y Almunia como 'hombres fuertes'
tos dirigentes del partido y personas de su entorno, pretende formar una ejecutiva m¨¢s reducida que la actual y en la que no estar¨ªa el vicesecretario general, Alfonso Guerra. Dos ex ministros -Jos¨¦ Luis Corcuera y Joaqu¨ªn Almunia- y dos de los actuales ejecut¨ªvos -Alejandro Cercas y Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n- se perfilan como los pesos pesados en el dise?o de la direcci¨®n que baraja Felipe Gonz¨¢lez.
"Si despu¨¦s del d¨ªa 30 [de enero, fecha l¨ªmite para la elecci¨®n de delegados al congreso federal del PSOE], Gonz¨¢lez no nos llama, es que ha decidido pactar con Guerra. Si nos Rama, es que no va a pactar con ¨¦l y va a sondear nuestro apoyo , que ya sabe que lo tiene. Estoy convencido de que nos va a llamar". As¨ª se hablaba hace pocos d¨ªas un dirigente regional del sector renovador del PSOE.Tanto en medios renovadores. como entre personas pr¨®ximas a, Gonz¨¢lez existe la convicci¨®n de: que el secretario general ir¨¢ a por todas en la pelea de marzo; que,, salvo imprevistos, no pactar¨¢ con. Guerra, y que va a renovar totalmente el modelo de direcci¨®n.La idea de que el 330 va a ser el congreso de Gonz¨¢lez y de que ¨¦ste va a jugar fuerte est¨¢ totalmente extendida, en las filas socialistas. Todos recuerdan como precedente la batalla que Gonz¨¢lez dio en junio frente a Guerra en la ejecutiva para colocar a Carlos Solchaga al frente del Grupo Parlamentario. "Es la ¨²ltima oportunidad de Gonz¨¢lez para hacer una comisi¨®n ejecutiva a su gusto", afirman dirigentes de su entorno.Estas fuentes a?aden que Gonz¨¢lez pretende un modelo de direcci¨®n nuevo, m¨¢s reducido, y con cuatro o cinco pesos pesados que concentren las principales ¨¢reas directivas frente a las ocho actuales. No existir¨ªa la figura destacada de un n¨²mero dos y s¨ª el complemento de la representaci¨®n territorial que tanto gusta a Gonz¨¢lez. "En este esquema de Gonz¨¢lez, Guerra est¨¢ condenado a un papel decorativo, por lo que lo m¨¢s probable es que no est¨¦. Colocar a un segundo en la ejecutiva, en estas circunstancias, ser¨ªa como salir de M¨¢laga para meterse en Malag¨®n", a?aden dichas fuentes.Estas personas apuntan los nombres de algunos de los pesos pesados que se perfilan para integrar el n¨²cleo principal de una ejecutiva al gusto de Gonz¨¢lez. Son dos ex ministros, Jos¨¦ Luis Corcuera y Joaqu¨ªn Almunia, y dos miembros de la actual direcci¨®n: el renovador y responsable de movimientos sociales, Alejandro Cercas, y el guerrista moderado y responsable del ¨¢rea econ¨®mica. Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n.. Con ellos estar¨¢ Solchaga por su cargo parlamentario.Guardar el equilibrio
El perfil de estos pesos pesados responde al equilibrio que pretende Gonz¨¢lez. "Son hombres de Gonz¨¢lez, renovadores algunos y otros con capacidad de arrastre en el guerrismo sin Guerra", se?alan las mismas fuentes. Es el caso de Marug¨¢n y, sobre todo, de Corcuera. El ex ministro del Interior es, ante todo, un felipista, como puso de relieve en el momento de la verdad que supuso el enfrentamiento entre Gonz¨¢lez y Guerra por el nombramiento de Solchaga como portavoz en el Congreso. Corcuera dej¨® claro a todo el que quisiera escucharle que estaba con Gonz¨¢lez y contra Guerra. "Pero Corcuera se ha convertido, a la vez, en una playa de desembarco para el guerrismo moderado con sus continuos gestos favorables a la integraci¨®n de' Guerra y los suyos y, de hecho, ya est¨¢ ejerciendo como interlocutor de este sector. A ¨¦l suelen acudir Manuel Chaves, Javier Solana o el grupo de Las Navas para sondear su opini¨®n", afirman fuentes socialistas. Su intervenci¨®n en el comit¨¦ federal de noviembre fue jaleada por numerosos guerristas.
Las simpat¨ªas que Corcuera despierta entre el guerrismo, moderado son proporcionales al recelo que suscita en los guerristas m¨¢s duros, por su lealtad a Gonz¨¢lez. Guerra opina de Corcuera que tiene un discurso populista.
No est¨¢ tan clara su ubicaci¨®n como secretario de Organizaci¨®n en la futura ejecutiva e, incluso, en el nuevo modelo de partido. Gonz¨¢lez no pretende hacer descansar en ese puesto la secretar¨ªa. general de hecho, como ha sucedido en la etapa de Txiki Benegas, afirman fuentes socialistas.La figura de Almunia tambi¨¦n cobra peso en este esquema. Las fuentes consultadas recuerdan que era el hombre deseado por Gonz¨¢lez para sustituir a Txiki Benegas al frente de la secretar¨ªa de Organizaci¨®n durante la crisis de Gobierno de marzo de 1991, en la que el presidente ofreci¨® un ministerio a Benegas. Almunia, quien goza de predicamento en el sector renovador y del respeto de los guerristas moderados, ha recorrido en los ¨²ltimos meses numerosas federaciones socialistas dando conferencias sobre cuestiones variadas, desde el Tratado de Maastricht al Estado del bienestar.
La sinton¨ªa entre Corcuera, Almunia y Solchaga es muy buena.El equ¨ªpo se puede complementar, seg¨²n las distintas fuentes consultadas, con Fern¨¢ndez Marug¨¢n y Ale andro Cercas, quienes aportar¨ªan el ingrediente de continuidad que a Gonz¨¢lez siempre le gusta introducir en sus relevos. "Cercas y Marug¨¢n representan la pluralidad de la actual Ejecutiva y encajan en el esquema de combinaci¨®n entre renovaci¨®n y continuidad, muy del gusto de Gonz¨¢lez", agregan los dirigentes consultados.
Precisamente, el l¨ªder de la corriente de opini¨®n Izquierda Socialista, Antonio Garc¨ªa Santesmases, reclam¨® ayer mayor pluralismo en el PSOE y abog¨® por un cambio en el modelo de partido y de las pol¨ªticas del Gobierno. Seg¨²n Garc¨ªa Santesmases, la asignatura pendiente del socialismo es "c¨®mo articular el pluralismo interno" y acercar el partido a los ciudadanos, informa Efe.
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